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La incomodidad que sintió al inicio no fue comparada con la vergüenza que estaba tratando de ocultar. Estaba disfrutando de esta nueva sensación y los gemidos que se escapaban de su boca eran la prueba de aquello.

El aceite que Jungkook llevaba no sería usado sino para "atenuar" el dolor que podría sentir más adelante.

Pero aunque tener dos dedos del pelinegro dentro de su culo expandiendo y rodeando cada parte que encontraba, le hacía sentir como si estuviera volando... No podía compararse a la idea de que estaba abriendo las piernas para su mejor amigo igual que una furcia.

El simple pensamiento le hizo tocar fondo.

Yoongi le dijo que dentro de este mundo había tres tipos de hombres: los que follaban, a los que se follaban y los que hacían ambos. Dejándose a él y a su pareja como los últimos ya que ambos disfrutaban de enterrarse en las piernas del otro, aunque él secretamente dijo disfrutar más ser jodido.

Por eso es que Jin estaba aquí, abriendo sus piernas aún más para dejar que Jungkook metiera un tercer dedo en su trasero que lo haría gemir más alto.

Siempre podría intentar ser el que jodia luego si ser jodido no le gustaba.

Pero su pene palpitante estaba tomando decisiones por él muy pronto, pues apenas el pelinegro había puesto el primer dígito su miembro había saltado lleno de vida dejándolo expuesto por lo mucho que esa intromisión le había gustado.

— Quiero... quiero que seas solo mio, Jin. Quiero ser solo tuyo también.

El peli rosa miró la tensión del cuerpo de su amigo y las ligeras gotas de sudor que comenzaban a descender por su frente. Era una visión tan caliente que lo tenía justo al borde de la locura. Necesitaba sentir más de esas emociones, más de todo, más de Jungkook.

— E-estoy listo.

Ambas miradas se conectaron por unos segundos antes de que el comisario asintiera y tomará en sus dedos uno de los paquetes metálicos y lo rasgara con sus dientes para abrirlo, Jin se perdió en la imagen del látex cubriendo la polla de Jungkook y le fue imposible no pasar su lengua por su labio inferior.

Estaba ansioso y deseoso, sentía el liquido de su propio miembro escurrir de a poco y el de su trasero lubricar más cada vaivén que hacía. Era lascivo y obseso pero disfrutaba terriblemente y con ansiedad cada toque del azabache.

Sintió la mano de Jungkook tomar una de sus piernas y alejarla un poco más quedándose en medio de ellas, miro a Jin antes de sonreirle y tomar su miembro con la otra mano para alinearlo en su trasero. La sola sensación de tener el pene caliente de su amigo cerca de su entrada le hizo jadear ansioso para más contacto.

Sentir como aquel miembro entraba como intruso en su cuerpo hizo que gritara por el quemazón interno que sintió. La cabeza de la polla de Jungkook estaba dentro, podía sentirla: grande y caliente. El gruñido bajo del pelinegro solo aumentaba más su exitacion y con ello lograba relajarlo dejando que más de la longitud de Jungkook entrará en él.

Fue consciente del gemido que dejó salir el comisario cuando logró sentirse satisfecho por estar dentro de su cuerpo. Ninguno se movió por unos segundos, hasta que la mano de Jungkook viajo para tomar su olvidada erección y dar unas cuantas caricias que lo descolocaron.

— ¡Agh, Ju-Jungkook! ...

— Estás apretandome tan bien Jin...

— M-muevete.

El pelinegro asintió y salió un poco del cuerpo del peli rosa no dándole tiempo de gemir cuando había vuelto a entrar de un solo movimiento rápido ahogando un grito de los labios rechonchos besandolos al mismo tiempo que la mano diestra del comisario seguía deshaciendo al mayor.

Se sentía tan bien, el dolor cesó y la creciente excitación les llevó a un mundo donde sólo existían ellos dos. En donde Jungkook tomaba de las caderas a Jin afirmandolo a su cuerpo y seguía destrozando su interior con locura y Jin enterraba sus uñas en la espalda del hombre que amaba, el hombre que ahora le brindaba el mejor momento de toda su vida.

— Más, Jungkook, dame más.

Habían cambiado de posición hace unos momentos, Jungkook se había sentado en la cama y había dejado que Jin se subiera en su regazo para dejarse caer sobre su miembro y se penetrara a sí mismo. Les había sacado un gemido a ambos y se encontraban ambos deshechos en placer. Seokjin no pudiendo silenciar ninguno de sus gemidos dejando que su boca permaneciera abierta y en espera por ser besada de nuevo por el azabache, mientras este seguía marcando su cuello y devorando cada grito agudo que salía de los labios de Seokjin cuando creía que había tocado un punto frágil dentro de él.

Sintió el estremecimiento de Seokjin en sus brazos y al poco tiempo, el semen blanquecino del mayor había manchado ambos torsos importadole poco a Jungkook, que redujo un poco la velocidad de sus embestidas para ver el brillo de destello en los ojos pequeños de Jin.

Y si antes le había parecido haber visto lo mejor de su mejor amigo, ahora estaba cambiando de opinión.

Gruñó y arremetió de nuevo fuerte dentro de Seokjin dejando que el mayor gimiera gustoso dejándose llevar por la creciente quemazón en su viente y después...

La emoción más fuerte que jamás sintió estalló delante de él. El orgasmo había molido sus sistemas y había causado que se abrazara a Jin sin fuerzas dejándolo sin fuerzas más que para regular su respiración.

¿Esto es a lo que se refierian con "hacer el amor"?

Porque volvería una y otra vez a hacerlo siempre y cuando fuera Kim Seokjin quien estuviera en sus brazos para tomarlo como ahora.

Una vez que la bruma había dejado sus cuerpos y que Jungkook había salido de él tirando lejos el condón y limpiando sus cuerpos de lo que habían hecho, estaban acurrucados juntos en la cama. Con Jungkook de frente pegando su cabeza a la almohada y Jin enterrado entre sus brazos usando el brazo de Jungkook como soporte para su cabeza.

— Jin, no sabes cuanto te amo. Y haré todo lo que sea posible para que creas en mí.

Seokjin sintió que lágrimas de felicidad salían de él pero se limitó a bajar la cabeza y enterrarla en el pecho del hombre que amaba sin decir nada a cambio.

Tomaría tiempo, pero si lo que Jungkook decia era verdad, Seokjin no tardaría nada en volver a confiar ciegamente en él.

Porque lo amaba.

N/A: Me siento muy feliz con el logro que he tenido por esta obra

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N/A: Me siento muy feliz con el logro que he tenido por esta obra. No espere el apoyo que tiene pero me alegra que haya sido así. Debo agradecerles mucho porque realmente esto no iba a ser algo tan largo pero por sus comentarios y aceptación fui acoplando esta historia a lo que hoy es.

También me es grato decirles que esta historia está a punto de culminar, así que es mejor que me cuenten ahora que les ha parecido y si desean saber más sobre pequeños secretos que deje al aire jeje, aunque unos si serán explicados luego.

Nos vemos pronto en los capítulos finales 👋

Tan lejano como el oeste; KookjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora