— No voy a soltarte hasta que me digas que me perdonas.
Rodó los ojos sintiendo sus mejillas sonrojarse y asintió a las palabras de su amigo viendo esa sonrisa que creyó jamás volvería a ver. Sus ojos aún seguían rojos y un brillo los cubría dándole un aspecto tierno.
Suspiró.
— De acuerdo. Te perdono por haberme golpeado ese día Jungkook, pero sólo porque yo comencé el ataque.
Jungkook asintió soltándose del peli rosa y éste sintió de inmediato el abandono de ese cuerpo. Sin embargo, sonrió para fingir que todo iba bien.
Después de la crisis de tristeza que había abrumado a Jungkook, de sus lágrimas derramadas y su castigo interno, permanecieron otro rato en silencio solo sanando juntos sus corazones con el calor que compartían y abrazados del otro. Jin se preguntó si eso sería demasiado para el pelinegro e intentó separarse pero Jungkook lo había traído de regreso a donde estaba.
— Sueltas buenas derechas, ¿lo sabías? Echar fuera a los ebrios te hizo fuerte.
Jin sonrió divertido y negó mirando hacia otro lado. Aun no estaban bien del todo, pero parecía que algunas cosas entre ellos habían mejorado desde que la máscara de seriedad que Jungkook le había regalado en las últimas semanas antes de no verlo se había interpuesto entre ellos como una barrera.
— Oh cállate, ni creas que no voy a cobrarte por quitar toda esa mugre de tu cara.
El pelinegro se encogió de hombros aun sonriente.
— Al menos déjame intentar convencerte.
— ¿A sí? ¿Y cómo harás eso?
— Me las ingeniare, Jin.
Volviendo a estar en silencio fue cuando los tiempos se hacían un poco incomodos. Seokjin quería decirle tantas cosas y Jungkook también quería hacerlo, pero ninguno se atrevió a decir palabra alguna por un largo tiempo.
El pelinegro carraspeó volviendo a sentarse en su cama y miró las manos de Jin jugar con inquietud. Él estaba nervioso. No podía culparle, también lo estaba y mucho.
— Y... quien... ¿Quién era ese chico que llegó junto a ustedes?
El peli rosa miró curioso el gesto agresivo en el semblante de su amigo, pero lo ignoró para soltar una risilla que molesto más al pelinegro.
— ¿Qué es tan gracioso?
— Tú lo eres.
— ¿Soy una burla acaso?
Jin negó con su cabeza levantándose de donde había estado para ir hacia la puerta y Jungkook presto mayor atención a sus actos. Quería saber, no, deseaba saber quién había sido ese chico al que quiso seguir golpeando aún más solo por poner sus manos en Seokjin.
Ya no estaba molesto, al menos no tanto y definitivamente ya no con Jin. Estaba curioso porque nunca había visto a ese hombre antes.
— No eres una burla, pero es gracioso que quieras saber sobre él. ¿Por qué?
¿Por qué?
Ese era una buena pregunta en realidad. Pero Jungkook no quería admitir las razones del porque preguntaba sobre eso, estaba claro para él ahora que su mente se había aclarado. No podía simplemente aceptar su realidad todavía, así que evadió el tema de la mejor manera.
La única que mejor conocía.
— Nunca te había visto con él. Parece que por mis estupideces cada vez haces nuevos amigos y me dejas de lado.
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Tan lejano como el oeste; Kookjin
Teen FictionDonde hay una historia de AMOR, alguien decidió un día ser valiente... 𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝟏𝟎𝟎%, 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒎𝒊𝒕𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒑𝒊𝒂𝒔 𝒐 𝒂𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔. * GANADOR EN EL SHIPP KOOKJIN DE LOS YOUR AWARDS 2022 * Créditos t...