— No logro comprenderlo.
Negaba el castaño moviendo a un par de hombres que permanecían recostados en la barra de la taberna debido al alcohol ingerido en altas cantidades. Eran robustos y sus cuerpos se volvían pesados para las fuerzas de Jin, Kyunsun gruñó cuando uno de ellos se levantó de golpe aun inconsciente y le hizo frente con una pose en batalla, pero se tranquilizó cuando vio al hombre caer noqueado de nuevo en la barra.
Los ebrios agresivos, eran los más difíciles y más abundantes por esta zona.
— ¿Qué es tan complicado?
El peli rosa volvió a ver al hombre de la barra roncar llamando en sueños el nombre de una mujer, sonrió divertido negando con la cabeza. Muchos hombres se perdían en el alcohol y terminaban redimiéndose en sus sueños con sus esposas. Jin miró luego el ceño fruncido de su fornido amigo.
— ¿Por qué pelearon? Ustedes son como uña y mugre, es extraño que haya sucedido esto así de la nada.
Uno de los ebrios eructo cerca del más alto de los chicos. Jin reprimió sus ganas de reírse al ver el gesto molesto y a punto de exaltarse de Kyunsun, pero logró detenerle antes de que cometiera una locura.
— No tienes que saber todos los detalles, solo... discutimos y es todo.
Encogiéndose de hombros le restó importancia al asunto. Su lejanía tenía pendientes a algunos en el pueblo porque como había dicho Kyunsun, ellos eran inseparables. Incluso había visto a uno que otro integrante de las familias más alejadas de Crystalline verlos con ligera impresión en sus ceños como si avecinaran algo malo.
— ¿Debo preocuparme de eso?
El peli rosa le mostró una sonrisa jovial y tranquila negando con su cabeza y agitando sus hebras rebeldes en el aire.
El que todos en el pueblo supieran cuando algo andaba mal con alguien solo le hacía más miserable por si alguna vez llegase a revelarle a todos quien en realidad era.
Seguro le echarían fuera como a un paria. O le desterrarían de por vida como un rechazado.
— ¿Entonces porque no vas y resuelves las cosas con él?
El castaño echó una mirada indicando con un movimiento suave de su cabeza en dirección a la entrada en la que el pelinegro hacia presencia en la taberna. Jin sintió de nuevo el latir inquieto de su corazón y desvió su mirada fuera del rostro encantador de su mejor amigo.
No pudo deshacerse de aquellos pensamientos aún si intento cada noche no pensar en él ni en aquel acontecimiento que desató todo ese caos. Suspiró sintiendo la mirada inquietante de su compañero de trabajo y se removió el cabello por los nervios.
— Está bien. Pero lo haré solo para que dejes de verme de esa manera, como si fuera un cachorro perdido. Y también porque Junnie le extraña, es molesto que lo prefiera a él antes que a mí que soy su hermano.
Kyunsun sonrió enternecido por el puchero en los labios del peli rosa. A veces su amigo no era consciente de que muchos en el pueblo le tenían un aprecio genuino, había ayudado a más de uno con sus asuntos personales y no se pensaba dos veces antes de repartir un poco de su comida a algún niño en la calle.
Seokjin tenía un corazón de oro y todo el pueblo estaba al tanto de eso.
— ¡Ese es mi Jin! Sabes que si Jeon se vuelve pesado... puedes venir a mí. No hay nada que estos gemelos de acá no puedan resolver.
El mayor flexiono sus brazos demostrando por la tela de su camiseta unos bíceps monstruosos que hicieron a Jin alzar una ceja con gracia. Ambos rieron cuando Kyunsun sonreía y se besaba el músculo en sus brazos dando énfasis a sus anteriores palabras.
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Tan lejano como el oeste; Kookjin
Teen FictionDonde hay una historia de AMOR, alguien decidió un día ser valiente... 𝑯𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 𝒐𝒓𝒊𝒈𝒊𝒏𝒂𝒍 𝟏𝟎𝟎%, 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒎𝒊𝒕𝒆𝒏 𝒄𝒐𝒑𝒊𝒂𝒔 𝒐 𝒂𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐𝒏𝒆𝒔. * GANADOR EN EL SHIPP KOOKJIN DE LOS YOUR AWARDS 2022 * Créditos t...