Capítulo 5

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Solté el cerillo de inmediato, este cayó sobre aquella hoja de papel que salió del portafolio, esta prendió al instante, di la vuelta y me topé con Clive, lo miré enfadado y alterado 

-¡Clive! –Grité

-Perdón, no fue mi intención –Dijo él mientras retrocedía sorprendido y asustado al mismo tiempo como un cachorro aterrado, me apresuré a apagar el fuego, pero era inútil, la llama comenzaba a ser más potente, Clive apareció nuevamente y arrojó un vaso de agua al fuego, haciéndolo apagar de inmediato, la hoja se podía ver quemada y las letras estaban borrosas casi irreconocibles por el agua, me acerqué a mirar más de cerca el papel ya desbaratado y casi destruido, lo levanté con cuidado y comencé a leer lo poco que había quedado en esta, se podían distinguir solo algunas letras estas eran difíciles de leer 

- Le...le... nina Van Ewen... Entonces ese es el nombre de esa chica... - Me dije a mi mismo, Clive solo se acercó aun asustado 

-¿Qué? ¿Y quién es ella? –Preguntó confundido, lo miré todavía furioso 

- ¡No lo sé! Clive, si no fuera por ti lo sabría, juraba que había direcciones y todo tipo de datos... pero ya fue demasiado tarde.... –Dije cabizbajo

-Enserio lo siento... -Dijo arrepentido 

-No importa, de todas formas ella seguro me ignora y trata de evitarme, creo que mejor me dejo de hacer ilusiones tontas y vagas... no lo sé últimamente eh estado muy perdido, creo que lo mejor será dormir ahora... –Dije cabizbajo, pude notar como Clive me miraba con confusión, el desapareció mientras que yo me tiré en la cama desanimado miraba al techo... su nombre me parecía familiar, era como si la conociera pero no sabía de donde, nunca había sentido algo tan grande y de la misma frecuencia por alguna chica, lo que sentía por ella era especial, algo inusual, pero lo mejor sería dejarlo pasar.

El día comenzaba en esta ocasión me despertó un fuerte golpe seguido de un grito que parecía ser de Bruce, me levanté deprisa aún con pijama, corrí hasta la cocina, ya que los estruendosos gritos venían de ahí, me apresuré pero solo me encontré con la misma escena de todos los días, Bruce afinaba su voz, aunque casi siempre lo hacía gritando para alterarnos, era algo típico de él, pronto apareció Clive tropezando por el pasillo, Adrian apareció detrás de él dando estruendosas carcajadas y seguido Steve apareció saliendo del baño, traía una toalla enredada por la cintura ya que se acababa de dar un baño, pronto todos nos dirigimos a la cocina, en esta ocasión Bruce había tratado de cocinar hot cakes, pero el resultado de su "experimentación" fue una gran plasta de masa quemada

- ¡No me voy a comer esta mierda! –Gritó Steve con una mueca de repugnancia mientras retiraba el plato que Bruce le había servido, se levantó de la silla con las manos en la cadera mientras miraba a Bruce con una mirada retadora y severa, Bruce lo miró y se retiró a la cocina, pero antes de que nos diéramos cuenta Bruce apareció desenrollando y arrancando la toalla de Steve, se miró la cintura y notó que esta ya no estaba, se ruborizó ya que era el centro de atención entre todos nosotros, Bruce con una risa maliciosa corría por toda la habitación 

- ¡Trata de alcanzarme Steve! –Gritó Bruce con la toalla en la mano 

-¡Ya verás! –Gritó Steve corriendo detrás de Bruce
-Creo que eh perdido el apetito –Dijo Clive con los ojos tan grandes como cacerolas 

- Suerte que no vivimos con chicas... -Dijo Adrian a carcajadas, yo solo me moría de la risa mientras miraba a Steve desnudo corriendo tras Bruce, parecía la clásica escena de un gato persiguiendo a un ratón, en esta ocasión el ratón era Bruce, pronto lo atrapó, Steve calló sobre Bruce haciendo una escena algo extraña.... 

-Para eso están los hoteles –Dijo Adrian en tono de mofa, todos tirábamos fuertes carcajadas hasta que se escuchó un golpe en la puerta, Clive se levantó abriendo la puerta, se trataba de el periódico de todas las mañanas, Clive lo recogió del suelo y lo colocó sobre la mesa, a lo que Steve ya con la toalla nuevamente enrollada en la cintura lo tomó, él siempre era el más listo del grupo, le interesaba la política y siempre le gustaba estar informado, fuimos por una bolsa de frituras y unas latas de cerveza y comenzamos a comer, nuestro desayuno nunca había sido tan "saludable" 

-Dios... no sé por qué es tan importante esto, es ridículo –Grito Steve mientras leía 

-¿De qué se trata esta vez? –Exclamó Adrian con cansancio 

-Los Van Ewen otra vez.... – 

-¿Qué? ¿Quiénes son esos? –Preguntó Bruce mientras tiraba a la basura lo que había cocinado 

-Son los más privilegiados de Leyton, dueños de numerosas empresas y terrenos, como detesto a los ricachones... - Exclamó Steve girando la página con violencia, el apellido me sonaba, subí por aquel pedazo carbonizado de papel, lo tomé y regresé de prisa al comedor, le arrebaté el periódico a Steve y me di cuenta de que se trataba del mismo apellido... 

(Dreams) Sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora