-¿A dónde vamos? –Preguntó Lenina muy animada, solo me quede pensativo y confundido. era una muy buena pregunta, anhelaba tanto que llegara el día, pro no tenía nada planeado, seguro Lenina se enfadaría y preferiría regresar por lo que no contesté, solo bajé la mirada y oculté mis manos dentro de los bolsillos de mi chaqueta
-No sabes a donde es que iremos…. ¿No es así? –Dijo Lenina con un tono burlón a lo que negué con la cabeza desanimado, ella me tomó de la mano y comenzó a trotar, a lo que pronto ambos salimos corriendo
-Se dé un buen lugar, me encanta, espero que a ti también te guste como a mí –Pronto llegamos a un restaurante muy llamativo, entramos y estaba lleno de niños pequeños, el lugar era muy colorido y habían dibujos animados por todas partes haciendo decorativo y dándole una personalidad muy infantil y animada al sitio, nos sentamos en una mesa y pronto una mesera muy joven con un uniforme muy carismático nos pidió la orden, Lenina pidió un helado grande de chocolate y una rebanada de pastel de fresa con frambuesa, yo solo pedí una rebanada de pastel de vainilla con chocolate, pronto la chica nos trajo nuestra orden y se retiró a pedir la orden de otra mesa, Lenina comenzó a comer su helado mientras que yo solo picoteaba mi pastel con la cuchara
-¿Acaso no te gustan los postres? –Preguntó Lenina mirándome con modestia
-No es eso… solo que no tengo ganas de comer en este momento –Dije cabizbajo y pensativo, ella frunció el ceño
-¡Muy bien! Más para mí –Dijo Lenina apartando el pastel de mí y colocándolo al lado de el suyo
-¿Te vas a comer todo eso? –
-¡Claro! ¡Me encantan los postres! –Dijo ella haciendo una mueca infantil y muy adorable
-Si sigues así vas a engordar -Dije burlonamente mientras reía, ella me miro molesta pero con una sonrisa pícara en su rostro, giré la mirada a los pequeños infantes que jugaban en el lugar con unas pequeñas pelotas de goma y antes de que volviera a girar la vista a Lenina mi cabello estaba lleno de fondant, me limpié el fondant con una servilleta y miré retador a Lenina, tomé la que era mi rebanada de pastel y aparté un pequeño pedazo en una cuchara, fingí que lo iba a comer y cuando Lenina se distrajo y llevó su mirada a su gran helado le lancé el pedazo de pastel, este le calló en la mejilla, ella arrugó la nariz y me lanzó un pedazo aún más grande, pronto la catástrofe comenzó, una guerra de comida surgió entre ambos hasta que un sujeto de unos dos metros y muy robusto nos tomó con violencia a ambos y nos sacó del sitio, me sacudí el pastel que tenía en la ropa y en el cabello, Lenina hizo igual y decidimos caminar un rato, la luna ya había caído pero a pesar de eso aún era muy temprano y ambos no teníamos planes
-- ¿Puedes creer que fuimos más catastróficos que todos esos niños juntos? –Reí
-Ya lo creo, es un milagro que mi cita no se haya marchado –Ella sonrió
-¿A qué te refieres?
-Ninguna de mis citas se ha quedado a soportar todas mis catástrofes, para muchos soy infantil pero me da igual –
-A mí me pareces simpática, creo que somos muy similares, por otro lado… ¿Ahora admites que esto es una cita? –Dije sorprendido
-Tal vez… -Dijo ella girando los ojos, pronto llegamos a un prado, Lenina se detuvo y me sonrió
-¡Tú las traes! –Gritó ella repentinamente mientras me empujaba, salió corriendo y a lo lejos hacia muecas para que la persiguiera, no tardé en salir corriendo tras ella, Lenina era muy rápida y ágil
-¿Es todo lo que puedes correr? –Gritó ella, tomé aire y me repuse, no quería quedar como un debilucho frente a ella, comencé a correr con todas mis fuerzas y energías, pronto estuvimos a la cabeza, la tomé de los hombros y caímos sobre un montón de hojas secas que habían caído de un árbol, estaba en el césped sobre Lenina en una pose algo incomoda, me alejé rápidamente y me sonrojé mientras fingía sobarme la cabeza
-Creo que no debo sobrevalorarme, eres rápido a pesar de todo –Dijo ella mientras reía y se quitaba algunas ramas que habían quedado en su cabello, me levanté y la ayudé a levantarse, se acomodó su gorro y comenzamos a caminar, la luna nos iluminaba, iluminaba los ojos de Lenina, la observaba durante todo el camino, no podía apartar mi mirada de ella
-¿Acaso tengo algo en la cara? –Dijo ella deteniéndose, negué con la cabeza sonrojado, ella se metió el dedo índice a la nariz e hizo una mueca graciosa, no tardé en reírme, ella sonrió y seguimos con el paso, Lenina no era como cualquier otra chica, ella era como yo y los chicos, a ella no le importaba expresarse, sin duda alguna era única, pronto llegamos a la mansión
-Bueno Dave, ojala nos veamos pronto, fue muy divertido salir contigo –
-Lo mismo digo Lenina – Dije algo sonrojado, ella sonrió y me dio un corto beso en la mejilla, sentí como me coloraba al instante, regresé a casa, sin duda alguna había sido una cita maravillosa.
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(Dreams) Sueños
RomanceAmbos crecidos en un orfanato, abandonados por sus padres a una corta edad, las desolaciones, la soledad de cualquier orfanato... todos pensarían que en sus almas vivía nada más que dolor y pena... pero eso no era así, ya que cuando crecían juntos s...