(Dreams) Sueños

Capitulo 22

- Lenina, si te estoy ocultando algo pero es por tu bien 
- Dije casi balbuceando nervioso

- ¿Qué es? - Se cruzó de brazos

- Es... Es una enfermedad contagiosa, si me miras directamente a los ojos te contagias - Dije seguro de mi invento 

- Eres un mentiroso... - Dijo ella mientras me miraba molesta, antes de que me diera cuenta y pudiera abstenerme ella ya tenía las gafas en sus manos, me toqué la cara y me di cuenta de que mis ojos estaban al descubierto, ella me miró sorprendida

- Dave.... - Dijo ella acercándose a mí mientras me tomaba de la barbilla y alzaba mi rostro, no tardé en colorarme -¿Que te paso? -

- Si te lo digo sé que me odiarás para toda tu vida... - Dije avergonzado

- Prometo no hacerlo - Dijo ella mientras me miraba haciendo una mueca 

- Esta bien... Te lo diré...- Di un largo suspiro y le conté todo lo que había sucedido con los chicos y los amigos de Adam, al finalizar de contarle todo ella quedó boquiabierta 

- ¿Y ahora estas molesta no es así? -

- Tal vez lo estaría, pero igual y no lo conocías así que tienes pretexto - Dijo ella mientras me miraba con gracia, nos levantamos del pastizal y fuimos a caminar 

- Me gustaría conocer a quienes le dieron su merecido a los amigos de Adam - Dijo ella entusiasmada

- No creo que sea buena idea - Dije nervioso 

- Anda, anhelo conocerlos - Dijo Lenina mientras me miraba y hacia un puchero a lo que no tarde en reír

- Esta bien, igual y no queda muy lejos de aquí - Acepté por fin, caminamos por algunos minutos hasta que llegamos a la casa, igual y la primera apariencia era mala ya que nuestra casa estaba hecha un desastre con una enredadera seca en la pared, falta de pintura en la pared, un vidrio roto que Adrian nunca arreglo, seguro y ella se había llevado una primera mala impresión

- ¿Estas segura de que quieres entrar? - Dije avergonzado mientras me rascaba la cabeza

- ¡Claro que sí! No eh venido hasta aquí para regresar en vano - Dijo ella animada a lo que sólo sonreí

-Espero nos disculpes pero seguro y todo está hecho un desastre- Dije nervioso, ella sólo rió y nos acercamos a la puerta, toqué esta última hasta que apareció Steve y nos abrió al instante, entramos y me di cuenta de que no había ningún caos o desastre, entonces fue cuando recordé que ellos estarían cubriéndome en la cafetería

- Creí que tú también estarías con ellos – Le dije a Steve

- No, sabias muy bien que no iría, me quiebro el lomo todos los días, lo mejor para mi es recuperar fuerzas durmiendo o viendo la televisión acompañado de un buen vino tinto - Dijo Steve con la copa en la mano, Lenina solo río 

- Igual y tu empleo solo son dos días a la semana, que delicado eres – Reí mientras lo miraba, él solo negó con la cabeza mientras tenía una gran sonrisa en su rostro y desvió la mirada de mí para mirar a Lenina

- Que descortés fui, mucho gusto linda, soy Steve - Dijo él mientras le tendía la mano a Lenina 

- Lenina Van Ewen - Dijo ella mientras lo saludaba

- Ya había escuchado de ti - Dijo él

- ¿Enserio? - Preguntó ella con una gran sonrisa 

- Claro, Dave siempre te esta mencionando... -Dijo Steve mientras que me apresuraba a interrumpirlo, él era capaz de delatarme todo lo que quisiera 

- Bueno ya has conocido a Steve, en realidad él no tuvo nada que ver así que mejor vamos a la cafetería, ahí conocerás a los demás - Dije mientras tomaba a Lenina del brazo y salíamos de la casa, ella se despidió de Steve y yo hice igual mientras le lanzaba una mirada amenazadora por haber dicho lo que dijo 

Caminamos ahora para ir a la cafetería, solo esperaba que el local no estuviera hecho un desastre si no… ¡Adiós empleo! Pensamientos como esos me estaban inundando en la mente que casi tropiezo, miré a Lenina y ella solo rió 

-Dave… me causa mucha intriga pero ¿A qué se refería Steve con lo que siempre me mencionas? –Dijo Lenina mientras me tomaba del brazo 

-Ah… No es nada, solo que, él es un mentiroso, solo lo dijo para avergonzarme – Dije bajando la mirada colorado 

- Solo espero que sean cosas agradables lo que digas de mí – Rió ella, solo di una risa fingida y suave, pronto llegamos a la cafetería