Capitulo 23

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Entramos a la cafetería y todo estaba hecho casi un caos, Clive tomaba café de la maquina cafetera como loco mientras que Adrian y Bruce se atolondraban y llenaban la boca con panecillos y galletas que usábamos para servir acompañadas con el café, miré el lugar y por suerte estaba desierto, ni un cliente y ningún otro empleado, me limpié las gotas de sudor que estaban en mi frente y di un gran suspiro de alivio 

- No te preocupes Dave, no ha habido ningún problema y solo hemos tenido un único cliente desde que llegamos - Dijo Clive mientras se limpiaba la crema cafetera que había quedado en sus labios aún que solo la esparció más hasta llegar a sus mejillas

- Bueno casi fue un cliente - Dijo Adrian con la boca llena 

-¿Qué? No lo entiendo, explíquenmelo ahora mismo - Dije confundido 

- Si, Bruce espanto al cliente y este salió corriendo - Exclamó Adrian aun con toda la boca llena de panecillos de vainilla y las mejillas a reventar 

- Eso no pudo ser posible - Me crucé de brazos y miré confundido a Bruce 

- Muéstrale Bruce - Río Clive con todas las mejillas llenas de crema, miré a Bruce extrañado y el dio una de sus típicas sonrisas, con los dientes de fuera y los ojos cerrados mientras arrugaba la nariz, Lenina y yo nos miramos mutuamente hasta que ella dio una estruendosa carcajada, la miré atónito y ella se acercó al mostrador donde estaban los chicos

- Pero si son tan tiernos, no me creo que ellos le pudieran hacer algo a unos niños ricos y maleducados - Dijo ella mientras apretaba las mejillas de Clive y acariciaba el cabello de Bruce, todos hicieron cara de niños buenos y bajaron la mirada con las mejillas coloradas, Lenina siguió riendo mientras miraba cariñosamente a los chicos, parecían un montón de cachorros haciendo ojitos para que les dieran un jugoso filete de res o algo parecido

- Mejor nos vamos a sentar - Dije avergonzado mientras tomaba a Lenina del brazo y la dirigía a una mesa, los demás no tardaron en seguirnos, le hice una seña a los chicos y ellos fueron por café y galletas para todos

- Aun no me creo que ellos pudieran ser así de fuertes - Dijo Lenina mientras los seguía mirando con ternura, ellos solo sonreían infantilmente , negué con la cabeza alzando las cejas 

- Bueno en realidad Bruce y Adrian solo se emborracharon buscando pleito con ellos, más bien Clive y yo hicimos todo el trabajo sucio - Dije mientras reía, Bruce y Adrian solo fruncieron el ceño y me lanzaron una mirada amenazante lo cual me causo más mofa

- No importa, igual y ustedes siguen siendo adorables - Dijo Lenina al ver los pucheros que hacían Bruce y Adrian, comenzamos a charlar sobre su banda aunque ella no parecía tener más que problemas 

- Lo peor es que Adam toca la guitarra, y se cree el líder cuando hemos llegado a un acuerdo de que no hay un líder, las decisiones se toman entre todos, por ser el líder quiere que pasemos de ser una banda de rock pop a ser una banda disco, eso es un asco, créanme - Dijo ella mientras se movía un mechón y daba un suspiro, tratamos de darle consejos aunque más que consejos solo parecíamos agredir y decir cosas negativas del disco y de ese tal Adam que tanto odiábamos, después de una larga conversación nos fuimos de la cafetería, acompañé a Lenina a su casa y pronto comenzó a oscurecer 

- El camino es algo largo, no más de una hora pero igual y se te hace eterno - Dije mientras Lenina se acomodaba en mi pecho y bostezaba 

- Lo sé, pero no es tan largo si duermes y tienes una almohada a tu lado - Dijo ella mientras sonreía de una manera única, era esa sonrisa que solía ver hace muchos años todos los días hasta que ella se marchó, pasé mi brazo detrás de ella y pronto se quedó dormida, su respiración era lenta y confortante, la miraba con cariño, sus ojos cerrados, y su sonrisa infantil, durante la mayor parte del camino hasta que los párpados comenzaron a pesarme y me quedé dormido 

- ¿Lenina? - Dije mientras me despertaba con violencia al ver que ella ya no estaba a lado mío, miré por la ventanilla y ya iba de regreso, estaba cerca de casa y no había rastro de Lenina

- Seguro ella se molestó por haberme dormido, eres un tonto Dave - Me susurré mientras me daba leves abofeteadas en las mejillas, pronto el autobús se detuvo en mi parada, bajé y caminé con las manos metidas en los bolsillos, con la mirada baja y no mostrando ningún interés por llegar a la casa, hasta que alguien me detuvo con violencia lanzándome sobre el duro y seco pastizal…

(Dreams) Sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora