Capítulo 28

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  Tomé su mano y la miré tratando de alentarla, ella siguió bajando su enrojecido rostro y me miró después de unos silenciosos instantes

-Adam me ha dejado, ha abandonado la banda y tenemos una presentación el sábado, seguro nuestra presentación más importante, como ya te había contado esta será en un bar, pero sin Adam aquí no creo que logremos nada, cuando se lo conté se puso eufórico y simplemente desapareció, no creí que el llegaría a tal grado pero las cosas se salieron de control y ahora lo última opción que me queda es cancelar nuestra primera y más importante presentación hasta ahora... y por ello vengo a pedir tu ayuda, necesito que me des algún consejo, siempre has sido bueno con ello -Dijo ella con una mirada de molestia en sus ojos, aquellas lagrimas ahora se habían convertido en enfado, pensé por algunos segundos hasta que llegué a la conclusión, se me había ocurrido una grandiosa idea

-No tendrás que cancelar la presentación ni tendrás que rogarle a Adam que vuelva – Dije muy seguro de lo que estaba diciendo

-¿Qué? Pero eso simplemente no es posible, él era importante y fundamental en la banda como el guitarrista – Dijo Lenina algo confundida

-Por eso yo tocaré la guitarra y cubriré su lugar en la presentación – Dije animado, Lenina me miró sorprendida y se balanceó sobre mí para abrazarme, así derramando las tazas de café de la mesa

-Lo siento, no puedes estar así, debemos ir a secarte eso – Dijo ella arrepentida, me miré los pantalones y estos estaban empapados de café, Bruce no tardó en reírse

-Alguien se a orinado en los pantalones – Gritó Bruce en tono de burla, Lenina lo miró algo molesta pero de igual manera algunas carcajadas salieron de su boca haciéndome estremecer y ruborizarme, le pedí a Bruce que se quedará a cargo en el café, él aun dando unas fuertes risotadas accedió al instante, Lenina y yo salimos del lugar mientras ella me cubría con el mantel que habíamos tomado de la mesa, después de una larga caminata pasando vergüenza al estar en público y ser la clave y punto central de todas las miradas, por fin llegamos a la mansión, Lenina me señalaba donde pasar para evitar ser descubierto, era nuestro típico juego de espionaje cada que entrabamos a su hogar.

Al llegar hasta su habitación ella cerró la puerta con llave y comenzó a lanzar fuertes risotadas

-Deberías haber visto tu cara, estaba completamente roja, pero lo mejor ahora será que te quites ese pantalón, no queremos que el café se enfrié produciéndote un resfriado, bueno, yo iré abajo, en la habitación de al lado está el baño, te traeré unos nuevos jeans – Me sonrió y salió de la habitación, fui a la habitación de baño y me di una ducha, al finalizar me cubrí con una toalla, me la enredé de la cintura y regresé a la habitación de Lenina, ella estaba recostada en su cama, al verme se levantó rápidamente, me sonrojé un poco, ella giró la mirada y dejó unos jeans en la cama

Me vestí, busqué a Lenina por todas partes pero no la encontraba, fui precavido al no ser encontrado, bajé unas extensas escaleras de mármol que dirigían a la sala principal y ahí estaban los padres adoptivos de Lenina, al parecer se veían muy distraídos a lo que no fue problema, me oculté detrás de una cortina roja que cubría las enormes ventanas, pronto apareció Lenina, caminaba elegantemente y se presentó con todos los presentes, traté hacer alguna señal pero lenina no me observaba, lo último que se me ocurrió hacer fue silbar, en nuestra infancia cada que alguno de los dos silbaba significaba que estábamos en aprietos y necesitábamos la ayuda del uno al otro, Lenina rápidamente giró captando la atención de todos

-¿Qué fue eso? – Se preguntaban los padres de Lenina, un par de sirvientes y dos invitados, Lenina me miró y se dio cuenta del lio en el que me había metido, pronto todas las miradas estaban sobre ella

-Seguro fue un ave, Florencia, al parecer la noche anterior entró un pequeño gorrión por la ventana del sótano, sería una lástima que el pobrecillo se quedará encerrado aquí, lo mejor es que lo encuentres y lo saques de aquí – Le dijo Lenina a una de las sirvientas, ella accedió y se retiró al instante de la habitación, pero aún había un problema, el caos en el que estaba envuelto ahora...   

(Dreams) Sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora