Steve siguió con sus tácticas “cazadoras” se quedó charlando y riendo con la chica en la barra, mientras que Bruce, Adrian, Clive y yo nos fuimos a una mesa a conversar de cosas algo incoherentes y sin importancia, trago tras trago llegó a la mesa, hasta que un sujeto que estaba en otra mesa con su grupo de amigos se levantó a colocar una canción en la rockola del bar, colocó una música disco, algo de los Bee Gees, el sujeto y sus amigos estaban vestidos como si vinieran de un lugar disco, vistiendo galas muy llamativas y camisetas a rayas con pantalones blancos y azules claros acampanados, Adrian y Bruce los miraron con odio
-Que mierda de música, no sé ustedes pero yo no me voy a joder los oídos – Exclamó Adrian mientras se levantaba de la mesa, traté de detenerlo pero no lo logré, fue a la rockola algo nauseabundo, y pronto la música disco desapareció, Adrian colocó algo de Pink Floyd y todos nosotros al instante dimos un gran suspiro, no era que odiara la música disco, solo que no era de mi agrado, aquel sujeto nos miró frunciendo el ceño y movió sus acampanados pantalones a la rockola para cambiar de nuevo la canción y colocar de nuevo su molesta música disco, Bruce balbuceando se levantó de la mesa y tomó un vaso algo lleno de cerveza y lo lanzó a la mesa de estos
- No, Bruce, mira en lo que nos has metido – Dijo Clive negando con la cabeza, él aún no había perdido la cordura por los efectos del alcohol, todos los sujetos de aquella mesa se levantaron furiosos para acercarse donde nosotros
- ¿Quién fue el imbécil que nos lanzó esto? – Dijo amenazadoramente uno de los sujetos mientras tomaba el vaso de plástico en su mano izquierda y lo apretaba hasta romperlo para intimidarnos, Clive y yo giramos la mirada pero Adrian y Bruce hicieron todo lo contrario, apenas se pusieron en pie dando bruscos golpes, aquellos sujetos eran cuatro, dos fueron en contra de cada uno, los pobres Adrian y Bruce no pudieron defenderse, sus golpes eran los de un típico borracho intentando pelear, cada golpe era brusco y sin sentido, por lo que no tardaron en caer al suelo uno contra el otro, Clive y yo nos miramos decididos, tomé una cerveza y bebí hasta el fondo para tomar valor, y pronto nos lanzamos con violencia donde ellos, Clive golpeó a uno de los tipos golpeándolo en la nariz tan fuerte que no tardó en salirle sangre
-Lo siento, pero no quiero que me dejen el rostro destrozado, no quiero que mi novia me deje por ser el más desagradable del instituto – Dijo el sujeto de la ahora nariz rota mientras salía corriendo del bar
- No crean que soy un gallina pero… no quiero que mis padres se enteren de que estuve aquí – Dijo otro de ellos mientras salía detrás del tipo de la nariz rota, pronto estuvimos a par, la pelea fue larga, patada tras golpe tras codazo tras ahorque, mientras que de fondo se escuchaba una canción de los Bee Gees muy a la disco, pronto Clive y yo nos comenzábamos a agotar, aquellos tipos sí que sabían pelear
-Ríndanse ahora patanes mal nacidos – Gritó uno de ellos, esa voz me resultaba familiar, esa voz ya la había escuchado antes pero no recordaba de donde, ignoré eso y seguí golpeando al sujeto, hasta que apareció Steve interrumpiendo la pelea
-Oigan oigan, debería darles vergüenza, par de… par de tipos con ropa chistosa ¡Eso mismo! Y ustedes… tomen a uno y vámonos – Dijo Steve tratando de impresionar a aquella chica que tomaba de la cintura, yo tomé a Bruce mientras que Clive a Adrian, salimos del lugar despidiéndonos del tipo de las bebidas
- De nuevo tengo que limpiar toda esta sangre… -Dijo él mientras suspiraba y tomaba una cubeta llena de agua y jabón
-¡Esto no se va a quedar así!- Gritó uno de ellos, salimos rápidamente del lugar y caminamos hasta llegar a casa, por suerte no estaba muy lejos, aunque Bruce a pesar de que es pequeño y no tan alto no era muy liviano como se veía, al llegar tendimos a cada uno en su cama, Adrian vomitó encima de Clive, por lo que no tardó en irse a dar una ducha molesto, fui a la habitación de Steve, él ya estaba preparándose para “dormir” aquella chica del bar ya estaba desnuda en la cama de Steve, me miré en el espejo que estaba colgado cerca de la puerta de la habitación y reí al ver que solo tenía un pequeño rasguño en el labio
- Les dejamos destrozada la cara a esos idiotas, y a mí solo me dejaron un pequeño rasguño, imbéciles… -Dije mientras me limpiaba el labio con un pedazo de algodón mojado con alcohol
- No estés muy seguro, mañana seguro y te dolerá – Dijo Steve mientras se quitaba los pantaloncillos, solo reí y negué con la cabeza
-Bueno Steve, que tengas muy buen provecho – Dije mientras salía de la habitación, Steve y aquella chica solo rieron, cerré la puerta y fuí a mi habitación, me preparé para dormir y di un largo suspiro aun que me dolía un poco toda la cara, pero por suerte no había quedado ningún rastro, solo un leve rasguño, eso era todo, cerré los ojos y pronto me quedé dormido, aunque solo anhelaba volver a ver a Lenina.
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(Dreams) Sueños
RomanceAmbos crecidos en un orfanato, abandonados por sus padres a una corta edad, las desolaciones, la soledad de cualquier orfanato... todos pensarían que en sus almas vivía nada más que dolor y pena... pero eso no era así, ya que cuando crecían juntos s...