Capitulo 24

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Coloqué guardia al instante y abrí los ojos, la oscuridad impedía mirar a quien estaba enfrente mío, hice un movimiento de defensa y pronto aquel agresor estaba en el suelo, lo moví donde la luz de la luna y me percaté de que era Adam, al ver mi gesto de confusión se río 

- Eso explica las gafas - Dijo a carcajadas, giré el rostro y fruncí el ceño

- No deberías reírte, tú has quedado mucho peor - Dije mientras me apartaba de él mostrando desinterés, comencé a caminar pero pronto este me volvió a detener tomándome del cuello de la camiseta 

- ¿A dónde crees que vas? Aún no he terminado contigo - Dijo amenazadoramente, di una sonrisa burlona y le di un golpe en el brazo que hizo que me soltara al instante 

- No quiero más problemas ¿Entiendes? - Volví a retomar mi camino 

- Muy bien, si no los quieres ¡Aléjate de Lenina! - Gritó, me detuve confundido y di media vuelta, lo miré con gracia y negué con la cabeza 

- Entonces esto no ha terminado - Dijo él acercándose a mí tratando de golpearme, pero al instante fui más ágil y puse guardia dándole un golpe cerca de las costillas que lo hizo enmudecer 

- Ella no quiere nada contigo, deberías saberlo, solo acepta salir contigo por que la fuerzan, ahora deja de quitarme más el tiempo - Dije alejándome, él cayó sobre el pavimento de rodillas, podía sentir su mirada amenazante aun sobre mí, no le di importancia y seguí caminando, pronto llegué a casa, era la típica escena, todos cenaban comida chatarra y veían la televisión, me desplomé sobre el sofá al lado de Steve 

- Ahora me doy cuenta y agradezco de haber tomado clases de defensa personal de niño - Dije mientras acomodaba mi cabeza sobre un cojín 

- Pues tienes suerte - Dijo Steve volviendo a lo suyo en una revista de Playboy 

- ¿No vas a preguntar por qué? - Dije exhausto 
- No, no tengo por qué hacerlo - Dijo Steve mientras seguía hojeando aquella revista 

- ¡Nunca escuchas! - Grité arrebatándole la revista y lanzándola en el suelo 

- ¿Qué? ¿Ahora actúas como una chica? - Gritó Steve molesto, me levanté del sofá y solo negué con la cabeza

- No sé qué fue eso, creo que mejor me voy a dormir, estoy muy cansado, por cierto no olvides prestarme esa revista cuando termines de verla - Dije sobándome la cabeza, fui al refrigerador y tomé una caja de cartón con leche, di un gran sorbo y fui a mi habitación, me preparé para dormir y después me tumbé en mi cama, aun no sabía si Lenina se había molestado por haberme quedado dormido, además me ponía furioso que ese tal Adam fingiera mostrar interés en Lenina cuando nunca antes lo había mostrado, esos y otros pensamientos me atosigaban hasta que después de algunos minutos logré conseguir sueño y quedarme dormido 

- ¡Ring Ring! -

Detuve el despertador y me levanté aun soñoliento, fui a darme un baño y me vestí, fui a comer algo hasta que Steve me llamó 

- ¡Dave! Te buscan en el teléfono - Gritó desde la otra habitación, dejé a un lado el emparedado que me había preparado y me apresuré a tomar el teléfono extrañado 

- ¿Quién habla? - - 

- Dave, soy Lenina, estoy en la universidad, me gustaría saber si puedes venir al finalizar las clases, en realidad ya han terminado, así que espero verte pronto - Dijo ella con un tono animado 

- Claro... Pero ¿Cómo conseguiste nuestro teléfono? - Pregunté extrañado 

- Creo que deberías averiguarlo por ti mismo - Río ella y colgó al instante, me rasqué la nuca confundido y fui a mi habitación, busqué en las bolsas de mi pantalón mi cartera y no la encontré

- Lenina... - Me susurré dando una sonrisa involuntaria mientras las mejillas se me coloraban, regresé a desayunar y fui donde Bruce, él aún estaba durmiendo plácidamente como un bebe en su habitación, lo desperté moviéndolo bruscamente, eso hizo que él solo balbuceara mientras abría los ojos lentamente 

- Bruce, necesito que Clive, Adrian y tú me cubran nuevamente en la cafetería - 

- ¿Cafetería? Eso suena a café, me gusta mucho el café... Si...si...si.... - Dijo balbuceando y volviendo a cerrar los ojos para dormir, fui a la habitación de Clive y abrí lentamente la puerta, por suerte él ya estaba despierto, veía y hojeaba la revista de Steve con su mano derecha mientras que la izquierda estaba debajo de las sabanas, al mirarme se coloró al instante y guardó la revista debajo de su cama 

- No, yo no hacia lo que estás pensando - Dijo casi gritando 

- Tranquilízate, no eh venido para juzgarte, solo que necesito que Bruce, Adrian y tú me vuelvan a cubrir en la cafetería - Dije ocultando mis carcajadas 

- Claro... Ahora no le digas a nadie lo que acabas de ver, tu no viste nada - Dijo Clive aun sonrojado, solo negué con la cabeza y salí de la habitación agradeciéndole, al estar alejado de esta por fin dejé salir mis carcajadas y risas potentes, me terminé mi emparedado y salí a comprar un ramo de flores para Lenina, pasé por muchas florerías pero en realidad ninguna me atraía, hasta toparme con un ramo de rosas rojas y rosas que seguro le encantarían a ella, las compré de inmediato y fui hasta su universidad, esperé a que ella apareciera y por fin sucedió 

(Dreams) Sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora