Capitulo 20

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El día comenzó como cualquier otro, me levanté de la cama aún sentía todo el rostro adolorido por lo del día anterior pero igual lo ignoré e hice lo rutinario, fui a darme una ducha y me vestí, fui a la sala y ahí estaba Clive y Steve, que eran los únicos que estaban despiertos, Steve despedía a aquella chica con la que había pasado la noche y Clive veía la televisión mientras comía cereal de un gran plato, saludé a ambos y fui a sacar una cerveza de la nevera y fui por unas galletas de chocolate que estaban en la alacena, me senté en la mesa y al captar la atención de ambos recordé que les debía de decir lo de Lenina, necesitaba que ellos me cubrieran en la cafetería del horrible trabajo en el que me había metido

- Necesito que me cubran en la cafetería… -

-Diablos Dave, primero llevarte al orfanato ¿y ahora esto? - Dijo Steve con un tono paternal y severo a lo que no tardé en dar estruendosas carcajadas al igual que Clive 

- Claro, cuentas con mi apoyo, y seguro igual con el apoyo de los demás además acaban de despedir a Bruce hace poco por lo que no habrá problema si nos distraemos un rato - Dijo Clive mientras se acercaba con una gran sonrisa en su rostro, le devolví la sonrisa y di un gran sorbo a la cerveza que traía en la mano, miré al reloj de la pared y me apresuré a terminar el almuerzo, me despedí de Clive y Steve y salí por la puerta hasta que Steve me detuvo del hombro, podía sentir las carcajadas siendo retenidas por ellos, me di la vuelta y los mire confundidos, las mejillas de Clive estaban totalmente coloradas y los ojos los tenia cristalizados y llenos de lágrimas, Steve se aguantaba la risa al igual que él hasta que se aclaró la voz

- Creo que no se ha dado cuenta... -Dijo Steve mientras miraba a Clive aun con mofa, fruncí el ceño y los miré con una mirada amenazante y sería

- ¿Le decimos o no le decimos? - Susurró Steve a Clive muy indiscretamente

- Yo no le diré nada, tu díselo - Respondió Clive por fin dejando salir sus carcajadas ruidosas y "únicas" , por otro lado Steve se alejó, tomó un espejo que estaba colgado en la pared cerca del baño y se dirigió hacia mí, no entendía que era lo que pasaba hasta que él colocó el espejo frente a mi rostro, me miré en el reflejo y di un agudo grito, este fue tan fuerte que las aves que posaban en la ventana salieron volando asustadas, me cubrí el rostro avergonzado

- ¡Perfecto! Ahora no iré a ninguna parte.... - Grité molesto mientras me tiraba en el sofá, y era que creía que saldría ileso y sin ninguna marca igual que Clive

- Te dije que sucedería - Exclamó Steve mientras levantaba los hombros

- Déjate de tonterías igual un ojo morado no se te ve tan mal, de hecho hace juego con el color de tus ojos - Río Clive aun a carcajadas

- Eso no me ayuda de mucho - Di un largo suspiro con la mirada baja

- Puedes ponerte estas gafas, y así nada paso - Dijo Steve dándome unas gafas que Bruce había dejado en la mesa, las tomé y me las coloqué tapando el horrible moretón que me habían dejado en el ojo izquierdo, por alguna razón era extraño que me doliera tanto el rostro, me miré en el espejo y traté de ocultarlo, pronto las gafas de sol cubrieron todo el golpe, me despedí de Steve ya que Clive aún seguía retorciéndose de la risa, por fin salí y caminé hasta la dirección que me había dado Lenina, la mansión Van Ewen estaba algo lejos pero por suerte la universidad estaba más por nuestros rumbos aunque esta fuese de clase alta, pronto me topé con unos grandes edificios cubiertos por unas enormes rejas y pastizal al rededor, me recargué sobre un árbol y prendí un cigarrillo mientras esperaba, hasta que alguien me tocó el hombro, me di la vuelta y ahí estaba ese rostro lleno de vida y esa sonrisa infantil 

- No sabía que fumabas - Dijo ella mirándome sorprendida

- No lo hago... Es solo que.... - Balbuceé avergonzado, pero antes de que pudiera seguir mintiendo ella sacó el cigarrillo de mi boca y se lo llevó a la de ella inhalándolo profundamente, y después lo volvió a colocar en mis labios

- Tranquilo, eres muy tierno… - Dijo ella mientras reía y sacaba el humo por su nariz, no tardé en mirarla sorprendido

- ¿Cómo fue eso? - Pregunté mientras caminábamos por la acera 

- ¿Cómo fue que? - Dijo ella apresurando el paso 

- Eso, lo del cigarrillo, no te imaginaba así - Dije tratando de alcanzarla

-Dave, solo vives una vez, yo no voy a ser como los demás quieren, yo me rijo bajo mis propias reglas y hago lo que me plazca ¿Entiendes? No te dejes engañar por la primera apariencia - Dijo ella mientras se detenía y me miraba severa, solo afirmé con la cabeza y tiré el cigarrillo que fumaba hace un rato, ella sonrió y seguimos el paso hasta que me detuve congelado, a lo lejos podía ver a aquel sujeto con el que había peleado el día anterior, me detuve al instante, a lo que Lenina me miró extrañada...

(Dreams) Sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora