Entré a la casa cerrando la puerta de un portazo, pronto apareció Steve mirándome extrañado
- ¿Que pasa Dave? ¿Por qué esa cara tan larga? –
-No es nada… -Dije cabizbajo
-Es esa chica otra vez ¿No es así? –Sólo afirme con la cabeza, fuimos al patio trasero y ahí estaban todos, Clive, Bruce y Adrian, me senté en la pequeña mesa que era el único adorno que le daba vida a ese viejo patio trasero abandonado y descuidado, Steve me pasó una cerveza y comencé a beber, los demás hacían igual mientras conversaban de situaciones de la banda, mejoras, etcétera, pronto el parloteo termino y Steve volvió a cuestionar mi situación
-Dave ¿Qué paso con esa chica? –
-Sólo digamos que arruiné todo, nada peculiar – Dije dando sorbos a la cerveza
-Descuida Dave, ya vendrán más, ella es un pez más en el extenso océano –Dijo Bruce riéndose, no tardé en mirarlo amenazador
-¡Concuerdo con Bruce! –Gritó Clive
-Para ustedes es fácil decirlo porque no la conocen, pero para mí es muy distinto, ella es única – Dije dando una sonrisa involuntaria
-Eso siempre dicen… ¡Patrañas! Eso le dijeron a mi hermana ¿Y saben qué? La dejaron plantada en el altar… -Dijo Adrian alzando el tono de su voz
-Ustedes sí que me dan ánimos –Dije con sarcasmo
-¡Claro! Para eso estamos –Respondió Bruce con una gran sonrisa burlona
- Como consejeros y psicólogos se mueren de hambre, olvídenlo, no tiene remedio –Dije levantándome y entrando a la casa, fui a mi habitación y me tiré en la cama, habían tantas cosas que no comprendía de Lenina, ella en realidad no era una Van Ewen, había sido adoptada de niña, el nombre del orfanatorio me sonaba familiar pero no recordaba de donde, de algo estaba seguro que no era el mismo donde yo había estado, eso sería imposible, como me hubiera gustado tener mis documentos para poder comprobarlo, aunque aún no me cabía en la cabeza porque a Lenina le molestaba decir la verdad, a nadie le gusta recordar su oscuro pasado pero igual hay que aceptarlo, sin nuestro pasado no estaríamos donde estamos y no seriamos lo que somos, sólo deseaba saber más de Lenina, desde que la vi sentí una conexión inexplicable entre ambos…
Di un largo suspiro y pronto Steve apareció abriendo la puerta, entró y se sentó en la esquina de mi cama, me levante y me senté al lado de él aún cabizbajo y dubitativo
-Dave, me gustaría ayudarte en algo ¿Hay algo que pueda hacer para mejorar la situación? –
-No… en realidad no… aunque hay algo que me gustaría que hicieras –Dije tocándome la barbilla mientras trataba de poner mis ideas en orden -¿Sabes conducir no es así? –
-Si… ¿Por qué? – Preguntó Steve confundido
-Necesito que mañana tomes el auto de Adrian –
-¿Qué te has vuelto loco? Me matara, es su bebe, es algo muy sagrado para él – Dijo Steve alterado
-Bueno entonces no hay nada en lo que me puedas ayudar –Dije desanimado
-Aunque puedo arriesgarme… - Dijo Steve inseguro
-Eres el mejor Steve, aunque debemos viajar a otro condado… se trata de Oxford - Dije sorpresivo
-Tardaremos unas cinco horas en llegar, mejor me voy preparando para conducir todo ese tiempo, aun no puedo creer todo lo que hago por ti –Dijo Steve notándose asustado, dio una largo suspiro y salió de mi habitación, me volví a recostar, lo más seguro era que no fuera el orfanato pero igual debía recoger mis papeles de alguna u otra forma, seguro todos mis documentos habían quedado archivados.
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(Dreams) Sueños
RomanceAmbos crecidos en un orfanato, abandonados por sus padres a una corta edad, las desolaciones, la soledad de cualquier orfanato... todos pensarían que en sus almas vivía nada más que dolor y pena... pero eso no era así, ya que cuando crecían juntos s...