Lazo imprevisto

Capítulo 4

Todavía no sé como terminé en Puerto madero con la familia de mi vecino hippie transformado en un chico cheto del barrio de Belgrano R, me había vestido con un mono negro, sencilla.
-Pasta-bajé la carta y Peter me miró de reojo.
-Quiero lo mismo-asintió con la cabeza.
Su mamá nos miró complacida.
-Genial-le pidió al mesero eso, al cabo de raro éste trajo una botella de vino-¡me encanta el haber podido conocerte! Antes de irnos..-soltó un suspiro- y saber que mi chiquito está bien cuidado y acompañado
Le sonreí incómoda, tratando de no demostrar eso, mi estado de nerviosismo.
-Él es muy... Muy buena persona-fui sincera, lo que pasó a continuación me sorprendió, Peter me tomó de la mano, entrelazó sus dedos con los míos y besó mi mejilla.
-Lo sé, muchas veces sus compañeros se aprovechaban de eso, le decían cosas horribles, lo molestaban.. Inventaron que él era gay-hizo una pausa- me parece un horror que exista eso.. El problema empezó desde el origen, cuando Dios creo a Adam y Eva, y ella probó de la manzana prohibida, los exiliaron y el mundo terminó corrompido por lo malo, dejó de ser tan puro..
Ella iba a seguir hablando cuando Peter la interrumpió.
-Mamá, ya discutimos mil veces del asunto-soltó un suspiro cansado- que las personas hagan lo que quieran, ¡todos somos libres! Así como yo me puedo enamorar de un hombre, Lali se puede enamorar de una mujer..
-¡Pero menos mal que eso no pasó! Son una hermosa pareja bien conformada, y van a darnos nietos-su papá nos sonrió.
Se me revolvió el estómago, Peter no me mintió, sus papás eran extremadamente religiosos y de mente cerrada.
Llegó la comida y Claudia junto sus manos para rezar, Peter lo hizo, yo me quedé en blanco, en mi familia nunca rezamos, no se nada de eso, agradecí mucho el que todos estén con los ojos cerrados y concentrados, les sonreí cuando terminaron.
Prácticamente me atraganté con la pasta, comí demasiado apresurada por la ansiedad, los papás de Peter no paraban de hacernos preguntas y comentarios incómodos.
-Entonces tienen que venir a visitarnos-Claudia elevó sus cejas mirándonos- saben que pueden casarse en cualquier parte del mundo, hay unas iglesias enormes..
-NO pienso casarme por iglesia, no pienso casarme mamá-Peter suspiró- por lo menos por ahora..-le terminó respondiendo para dejarla "alegre"-espero que les vaya bien en el exterior
-Nos va a ir bien, pero no olvides que tenes papás que van a extrañarte-Juan le dio un golpecito en el hombro a su hijo- por cierto, hay algo más de lo que necesitamos hablar.. Vos vas a ser el representante encargado del hotel de Bariloche, la cara visible, el que mande..
Los ojos de Peter se abrieron ampliamente.
-¡¿Qué?!-se rió.
-Estudiaste hotelería, sos bueno con tu negocio de alquiler de propiedades, podes tener una responsabilidad más grande
No pude evitar sentirme incómoda, el clima se volvió raro, Claudia miraba a su hijo, Juan esperaba una respuestas, mientras, yo quería comerme las uñas, y eso que hace un tiempo largo había perdido ese hábito.
-¿Podemos no hablar de esto? Hoy estamos en una cena familiar, no quiero hablar de trabajo, !además está mi novia! Seguro ella quiere conocerlos, hacerles preguntas-me miró y quise matarlo, ¿de qué carajo iba hablarles?
-¿Les gusta el arte?-fui a lo seguro, el tema del cual puedo hablar hasta cayendo de un paracaídas.
Hablé de todos los artistas que me inspiran, las obras que hice para concursos, les mostré fotos, cuando levanté mi mirada Peter estaba ido, tal vez seguía digiriendo la sorpresiva noticia de sus papás.
-Fue un gusto conocerlos-los saludé y nos alejamos.
Caminamos un poco hasta llegar al auto.
-Sin comentarios-se apresuro a decirme.
Me senté en el asiento del conductor y Peter a mi lado, puse en marcha el auto, prendí la radio para que no haya silencio.
-Bueno... Ya cumplí con mi parte, ¿no?-nos miramos en el pasillo.
-No.. Falta la presentación a mis primos.. y mis tíos.. El bautismo de uno de los hijos de mis primo, el casamiento de una de mis primas y..
-No me contaste nada de esto, todo esto es mucho... Mucho... Ya hoy... Me sentí mal, por varios motivos.. Estás dejando que tus papás decidan tu vida por vos, no te opusiste, ¡no queres ser empresario! Y ellos.. Piensan cosas horribles de los hombres que simplemente se enamoran.. Y si bien sabes que vos no estas de acuerdo, no tenes el valor de defender tu postura, hacerles entender que enamorarse del mismo sexo no es una "enfermedad" no es una "aberración" todos somos simplemente personas que nos enamoramos.. Todo es más simple de lo que la gente creé-solté un suspiro, me apoyé contra la pared con la mirada algo perdida- no entiendo... No entiendo a los que piensan así, mis papás son todo lo opuesto a los tuyos, liberales.. Vengo de una familia de artistas, y bueno.. Son relajados.. Nunca me cuestionaron mi trabajo, mis parejas..-hice una pausa, le había omitido un detalle importante- yo también me enamoré de una mujer.. Fue mi novia por varios años.. Y bueno, a diferencia tuya yo sí besé hombres-agregué sonriéndole, lo hice reír, después de eso se quedó mirándome, evaluándome.
-La señorita correcta..-me molestó y elevé mis cejas para terminar soltando una carcajada- parece que todos tenemos secretos..
-Eso no es un secreto... Es de público conocimiento, solo que sos tan hippie que no me buscaste en Google, igualmente me agrada eso.. La mayoría de las personas que se acercan son para que les "abra" el camino de la industria del arte..-solté un suspiro- creo que por eso me gusta tratar con vos, sos relajado y te da todo igual
-Mentira, no me da todo igual, no quiero ocupar el puesto dentro de la empresa familiar
-Se valiente y decíselo a tus papás en la cara-me adelanté e hice un golpecito en el pecho- gracias por esta cena... Rara...
Peter me sonrió e iba a cerrar la puerta cuando me lo impidió.
-Dejé mi teléfono cargando en tu departamento
Me contuve para no reírme.
-Tan hippie que no dependes de la tecnología, ojalá yo pudiera hacer lo mismo
-Probá, vas a sentirte bien, liberada..-entró y caminó hasta mi habitación, en la mesita de luz estaba su teléfono, lo desenchufo y me miró-¿me abrís la puerta?
-No la cerré Peter, podes irte
-Pero antes tenes que saludarme- insistió y terminé asintiendo con la cabeza, iba a besar su mejilla, pero por un error de cálculo, un movimiento que hizo Peter mi beso terminó sobre sus labios, me puse nerviosa porque no tenía mucha confianza con él.
-¿Puedo contarlo como mi primer beso con una chica?-me miró divertido, tomé aire y solté un suspiro.
-Es no es un beso Peter, y créeme, no te gustaría-le di un golpecito en su brazo para apartarme.
Terminé contra la pared cuando di unos pasos hacia atrás, Peter me miraba raro, le sonreí.
-Bueno, ya te ibas... ¿No?-dudé, dudé aún más cuando acomodó un mechón de pelo detrás de mi oreja.
-¿Los hombres suelen hacer estas cosas, no? Gestos tranquilos.. Y miran a los ojos-lo hizo y se rió- que estúpidos, ¿porqué todo tan lento?
-A las mujeres les gusta que se note que la quieren cuidar.. Que son dulces y..
Juan Pedro Lanzani juntó sus labios sobre los míos, pero se quedó quiero, claramente no sabía como actuar, me reí sobre su boca.
-¿Estas seguro? Puedo enseñarte pero..
Me besó, lentamente fui haciéndolo más intensamente, estaba empezando a sentir calor, esto estaba mal, muy mal, lo último que haría mi vecino hippie sería acostarse conmigo, lo ÚLTIMO.
Cuando se apartó un poco noté su cara de sorpresa.
-Los labios son más.. Sedosos y delicados..-pasó uno de sus dedos sobre mi boca, siguió evaluándome, todos mis gestos, hizo una caricia en una de mis mejillas, sí, yo era su conejillo de indias, su experimento social.
-Bueno, quiero dormir, mañana tengo que trabajar, y ya es bastante tarde-le di un golpecito en el pecho para que se aleje completamente, él lo hizo, lo acompañé hasta la puerta e hizo una pausa antes de irse.
-No fue el fin del mundo... Sobreviví-me sonrió- ¿lo hice bien?
-¿El qué?-me hice la boluda.
-El beso...
-Chau Peter-le cerré la puerta en la cara, tocó nuevamente para que le abra y lo hice-¡¿qué?!
Agarró mi cara entre sus manos y me besó con hambre, después se alejó repentinamente.
-No vas a poder mentirme, ahora sí lo hice bien, creo..-me miró divertido y se fue.
Me quedé shockeada!", ¡¿que carajo había pasado?!