Capítulo 2

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Viernes.
Terminé de pintar un poco antes para poder prepararme bien, me di una ducha, me tiré perfume e intenté vestirme de manera más relajada, en el único momento del día en el que solía vestirme así era en el momento de trabajar.
El vecino tocó la puerta de mi departamento, agarré mi cartera y abrí.
-Bueno... Nada mal eh-elevó sus cejas mientras me contemplaba- ¿viste? Podes no verte tan correcta..
-Ajam, bueno, vamos-le cambié de tema y los dos bajamos en el mismo ascensor, se hizo silencio hasta que llegamos a la planta baja.
Caminé a su lado porque no tenía idea de a donde íbamos a ir, cuando llegamos a la puerta de un bar de ahí se escapaba mucho ruido, música, sonaba música.
-Es acá-se puso a tirar de mi brazo, me había arrepentido pero ni se dio cuenta de que yo no quería entrar, terminé haciéndolo, me condujo hasta el fondo del lugar, había un escenario chiquito donde una chica estaba tocando la guitarra, cantando, tenía linda voz, una dulce, y ella era hermosa, no era la clase de mujer con la cual saldría porque era muy perfecta, y para ese mismo nivel de exigencia/perfección/y seguramente locura, me tenía a mi misma, y eso era bastante.
Juan Pedro se saludó con un grupo de gente.
-Él es Victorio, Gastón, y Agustín, que claramente es el único amigo que me quedó del colegio inglés-se rió al terminar de presentarlos- y ella..-señaló el escenario- es Eugenia, la única chica de nuestro grupo, y bueno, ahora vos..
-Solo por hoy-le aclaré y él asintió con la cabeza.
Pedí una cerveza, me quedé mirando a Eugenia hasta que terminó, ella caminó hasta todos nosotros y se quedó mirándome.
-¿La vecina bonita de Peter?-me sorprendieron sus palabras- él me hablo de vos, me dijo que eras mi tipo, pero que no estaba seguro de que pudiera ser posible..-ella se rió con simpatía, me hizo reír-soy Eugenia, tengo un antepasado japonés y por eso me dicen China
-China, nada que ver-la miré a los ojos divertida- y tal vez sí es posible, apunto para los dos lados..
Mis palabras la sorprendieron.
-Peter asumió que vos..-ella iba a seguir hablando cuando la interrumpí.
-Que sea nuestro secreto, ¿dale? Me divierte que crea que soy una persona demasiado "correcta" como para ser igual que él, pienso revelarle la verdad después, porque para mi nadie tendría que ocultarse por sentir algo.. Es horrible que el amor se siga cuestionando solo por el sexo de la persona-solté un suspiro, Eugenia se me quedó mirándome maravillada.
-Cuando termines todo tu plan con Peter, ¿saldrías conmigo?-fue directa, eso me puso nerviosa, me reí en ese mismo estado-podes pensarlo todavía, falta bastante-me sonrió.
Juan Pedro fue quién trajo varias cervezas, me dio una e hizo que todos brindáramos.
-¡Por la vida, los momentos como estos, y la libertad! ¡Salud!
¿Cuando ocurrió? Me había distraído unos minutos hablando con Eugenia cuando Peter volvió fumado, seguro se había clavado varias cosas, siempre me apenó que las personas tengan que hacer algo así para sentirse mejor, en muchos casos pasaba eso cuando tenían problemas en la vida cotidiana.
Por suerte me integraron a las conversaciones, me hicieron sentir bien, me divertí, después de bastante tiempo me divertí.
Juan Pedro estaba completamente ido, torpe y no podía hablar con coherencia, le avisé a sus amigos que yo me iba a encargar de él, lo tomé del brazo y lo arrastre, hice lo mismo que una madre haría con un hijo caprichoso.
Otra vez en el ascensor, otra vez silencio, Juan Pedro no podía mantenerse de pie, intenté sostenerlo en todo momento, suspiré aliviada al llegar a nuestro piso.
-Gracias por invitarme, lo pasé bien Peter, ahora podes descansar solo, tranquilo.. Cualquier cosa mandame un mensaje, ¿sí?-le hablé cuando nos quedamos frente a la puerta de su departamento-¿estas escuchándome?-me preocupé porque estaba raro, sus ojos se pusieron cristalinos, lo tomé por los hombros para mirarlo, él se había quedado mirando.. ¿La pared? ¿Estaría alucinando?
Entonces rompió en llanto, se aflojó, se puso a llorar y me abrazo, me quedé estática, no esperaba eso, él no tenía intención de soltarme.
Metí mi mano en su bolsillo y encontré las llaves, cuando se apartó un poco de mi abrí la puerta, ambos entramos a su lugar, él se desplomó en el sillón, su cachorro se me acercó sin dudarlo, lo pateé suavemente para que se aleje.
-Me dejó-tomo aire y lo soltó.
-¿Qué?-no entendí de que estaba hablándome.
-Mi ahora ex novio, el Chino.. Me dejó..-su voz se quebró, ahora entendía todo un poquito mejor, el porque Juan Pedro estaba tan ido- e inicié todo este plan para aparentar ser alguien que no soy para cuidar nuestra relación, pero ahora.. No lo sé, no se como voy a seguir
Me sentí mal por él, hice lo que haría con cualquier persona, porque en el fondo yo era una persona sensible, empática.
Le limpié las lágrimas con una de mis manos y él se quedó mirándome.
-Lo mejor es que te des una ducha y te duermas, ¿ok?-lo miré con seriedad- te espero acá hasta que estes en la cama
Asintió con la cabeza sin discutirme, se puso a deshacerse de su ropa frente a mis ojos, me sentí incómoda, él no tenía vergüenza de desnudarse frente a mi porque no había chance de que yo le gustara, mientras que yo.. Bueno, soy bisexual, pero también es imposible que me guste mi vecino.
Él terminó de sacarse la última prenda de ropa ya en el baño, me senté en el borde de la cama de su habitación cuando escuché un ruido fuerte, sobresaltada entre el baño y lo vi a Juan Pedro en el suelo, se había golpeado la cabeza, por suerte no estaba inconsciente, pero le sangraba, busqué en los estantes algún kit de primeros auxilios, encontré algodón y alcohol, cerré la canilla y le limpié la herida, le dolió.
-Ya está, solo es doloroso al principio-intenté consolarlo, él se quedó mirándome extrañado-¿qué?
-Estas siendo buena conmigo, gracias...
¿Porqué me agradecía por algo así?
Le pasé una toalla para que se seque, busqué algo de ropa en su armario, se le alcancé, recién después de eso me di cuenta de que yo estaba toda mojada, claro, me había metido abajo de la ducha.
Busqué algo para mi, una remera larga y grande como las que usaba para pintar.
-Te la devuelvo mañana...-le hablé al verlo salir, todavía tenía cara rara, esperé a que se recueste en la cama- mañana podes hablar conmigo si queres, pero ahora a dormir
-No sos mi mamá Mariana-se rió y suspiró- sos bonita, pero debería estar enojado con vos, mi ex novio te hablaba por una cuenta de Instagram paralela, se hacía llamar solamente Ricardo
Ricardo... Me quedé pensativa, ¿Ricardo?
Agarré mi teléfono celular y busqué el nombre Ricardo, sí, evidentemente había estado hablando con él, me había coqueteado, nunca se pudo concretar nuestra cita, en las fotos no era hippie como Juan Pedro.
-No fuiste la única eh, él hablaba con otras chicas, jamás creí que tenía curiosidad por probar eso...-apoyó su cara sobre la almohada-¿que clase de persona no se da cuenta de lo que está pasando con su pareja? Yo..-levantó la mano y noté que estaba triste, me sentí mal- no tenes la culpa, nadie tiene la culpa.. Tal vez estoy tenía que ocurrir, que nos separáramos..
-Mejor, ¿porqué no dormís? No pienses tanto ahora, son las cuatro de la mañana y..
-¿Podes quedarte? No me siento del todo bien, tengo miedo de pararme e irme derecho al piso, otra vez
Su propuesta me sorprendió, que más da, mañana es Sábado, voy a poder dormir y recuperarme.
-Yo me quedo en el sillón, ¿ok?-lo miré a los ojos.
-No te alejes, necesito que estes cerca en caso de..
Dejé de discutirle y me recosté a su lado, eso hizo que deje de hablarme, no paso mucho tiempo, su respiración se tranquilizó, se durmió, volteé para mirarlo, ¿este hombre desaliñado, tomado, dragado podría llegar a transformarse en otra persona? Y poder actuar sin que lo emocional lo perjudique, seguro sentía dolor por su reciente decepción amorosa, ¿lo peor? Yo también me vi involucrada en eso, sin tener idea.
Su "Sos bonita, pero debería estar enojado con vos" me resonó antes de dormirme.

Lazo imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora