Capítulo 3

489 41 5
                                    

-¡Hola Mariana!-la mamá de Peter me saludó alegre-¡soy Claudia! ¡Ansiaba conocerte! Mi hijo no nos quiso mostrar ni una sola foto de vos..
-¡Pero que linda!-su papá me sonrió de manera amable- soy Juan.. Juan Lanzani
El parecido de mi vecino con sus papás era notorio, busqué su mirada y lo noté nervioso, lo agarré de la mano para transmitirle calma.

Un tiempo antes..

Cuando desperté Peter estaba mirando la pared completamente quieto, cuando se percato de que estaba despabilada como él esbozó una pequeña sonrisa, él tenía ojeras, pero así y todo me sonrió.
-Gracias por... Por quedarte acá cuidándome, no recuerdo mucho lo que pasó-se rió nervioso-¿tan mal estaba que te quedaste conmigo?-elevé mis cejas-¿me acosté con vos?
Esa última pregunta me desconcertó, negué con la cabeza.
-Estabas un poco mal, y bueno, ¡lo segundo no!-le guiñé un ojo para traerle algo de calma, suspiró aliviado.
-Solo recuerdo que ayer estaba muy mal por lo que me pasó.. Mi ex y.. Tenía miedo de haber cometido una locura en pleno estado depresivos-noté que su cuerpo se volvía tenso.
-No me aprovecharía de vos, soy la señorita correcta, ¿lo olvidas?-esbocé una sonrisa para darle ánimos, por suerte él me la correspondió- además no lo habrías disfrutado para nada, ¡para eso ni me acuesto con vos!
Él se sorprendió por mi respuesta.
-Esas palabras sí que sonaron como una sutil invitación a intentarlo..-se rió junto a mi- tal vez, si algún día pierdo la cordura pero no estoy ebrio.. Yo que sé, yo más que nadie creo en que no hay que tener prejuicios y nunca decir nunca..-se quedó mirándome-me gustan mucho los hombres, y nunca tuve ninguna experiencia con una mujer, no sabría como hacer nada, sería todo un mundo distinto
Eso me dio risa, me fulminó con la mirada.
-¡Perdón! Sos un caso bastante particular..-mis ojos se achinaron al sonreírle, normalmente que alguien consiguiera esa sonrisa mía llevaba meses, pero no se porque me salió hacerla, de manera espontánea, sin dudarlo, sin pensarlo-¿nunca besaste a una mujer, nunca nada?
Realmente no podía creerlo, él negó con la cabeza.
-Soy un virgen en la materia complacer mujeres.. Sexualmente.. Y bueno, por el resto me las arreglo bastante bien, soy buen amigo-me miró divertido-¿queres desayunar algo? Algo tengo que tener en la heladera..
Se puso de pie y fui tras sus pasos, tenía miedo de que tuviera resaca o siga con el efecto de las drogas.
Abrió la heladera, tenía una manzana, ocho botellas de cerveza, una de vodka, otra de tequila, una lata de atún, un tomate, fideos de vaya a saber cuando y una pata de pollo.
Sentí repulsión con solo pensar desde hace cuando podían estar esas cosas.
-No se porque presiento que lo único que no venció es el alcohol-soltó un suspiro resignado-ni se porqué tengo carne y pescado, soy vegano
-Es pollo, no carne..-lo corregí- sos un verdadero hippie
-¿Gracias?-se rió, ¿podía ser que le agradara a mi vecino Juan Pedro?
-Voy a darte algo para desayunar, no se como hiciste para no quebrar-llegué hasta la puerta de su departamento y esperé para que me abra, se quedó mirándome-¿qué?
-Seguro está abierta, siempre me olvido de cerrarla..
Puse la mano sobre el picaporte y sí, efectivamente estaba abierta.
-Sos un despistado, sos afortunado de que ningún delincuente te haya desvalijado
Entramos ahora a mi departamento, caminamos hasta mi cocina, calenté el agua, supuse que seguro le gustaba el mate, también puse a tostar pan.
-¿Qué crees que se llevaría? ¿Mi palo santo? ¿Mis sahumerios artesanales? ¿Mis piedras energéticas? Lo único "valioso" que tengo es mi computadora con la que trabajo y mi amado tocadiscos
-¿Y tu trabajo sería?-me agarró curiosidad.
-Vender la marihuana que cultivo en mi balcón, y jabones naturales y orgánicos, y ah, el trabajo que más odio, alquilo departamentos, propiedades que heredé desde muy chico..
Era un verdadero hippie.. Pero cheto.
-Ok... Interesante, sos una caja de sorpresas-me reí y le di una taza con café- obviamente sin leche, ¿no?
Asintió con la cabeza.
-Vamos entendiéndonos, gracias
Juan Pedro era amable, me contó un poco de su infancia, ese relato parecía el de una historia, una donde el protagonista era otra persona, no él.
Se nos pasó el Sábado, se despidió de mi porque había quedado en tomar algo con su amigo Agustín.
-Te invitaría, pero no creo que te interese saber de mi ex vida amorosa en detalles..
Negué con la cabeza.
-¡No quiero! Ya sé suficiente, y creo.. Creo que tendrías que hablar de eso una sola vez con tu amigo, y cambiar de página..
-Como si fuera fácil..
-No lo sé..-solté un suspiro.
-Igualmente, gracias por el consejo buena onda
Me saludó con la mano y se fue.
Fue tan raro compartir tanto tiempo con Juan Pedro, éramos muy distintos, pero por algún motivo no lo sentí tan así, fue un rato llevadero.

-Hola amiga del alma-Candela llegó a mi departamento para hacer noche de sushi-¡no puedo creer que la alfombra de la entrada ni este meada!
No pude evitar sonreír.
-Hice..-no sabía si contarle o no- hice un trato con mi vecino, y esta cumpliendo, su cachorro torpe está haciendo sus necesidades en otro lado
-¿Qué clase de trato?-se mostró interesada.
Tomé aire y lo solté, abrí mi boca, ella cada vez abría más sus ojos, estaba sorprendida, muy sorprendida.
-¡Es una locura! Además, según lo que me contaste tu vecino es incapaz de transformarse en otra persona, alguien como vos..
-Yo no sé que va a pasar, si va a seguir necesitando mi ayuda, no lo sé, pero por lo menos conseguí que el pasillo ahora esté limpio
Mi amiga soltó una carcajada.
-¿Es lindo?-elevó sus cejas.
Atrás de vivir desaliñado seguro era un hombre lindo, sus ojos tenían cierto encanto, me transmitían calma, confianza.
Me guardé al silencio, sí, era lindo, pero no mi tipo.

Lunes

El fin de semana terminó, otra vez me puse a pintar, mi pelo como siempre, atado, yo con ropa cómoda y música brasileña, me gustaba el ritmo y la alegría que transmitía.
Estaba en mi propio planeta cuando sonó el timbre de mi departamento, solté un suspiro molesta porque estaba en pleno proceso creativo.
Abrí la puerta y me quedé con la boca abierta, su barba no era más larga, estaba cortita, al igual que su pelo que estaba bien peinado, al poder ver mejor su rostro me di cuenta de que tenía un muy notorio lunar, estaba vestido de jeans y camisa, todo prolijo, se rió de mi cara, su sonrisa era igual a la de un nene.
-¿Qué hiciste?-no podía creerlo.
-Me transformé en el hijo que recuerdan mis papás..-soltó un suspiro- mañana llegan de Bariloche
¡¿Mañana?!
-¡¿Sos tarado?! ¡¿Porque no me avisaste antes?!-le golpeé el brazo.
-¡Pero que confianzuda!-soltó un suspiro- decidieron venir antes de lo estimado casi de sorpresa, bueno, iba a ser sorpresa, pero la boluda de mi mamá le mandó un mensaje a mi papá hablándole de que quería ver mi cara al verlos, pero no se dio cuenta de que lo mandó al grupo familiar..
-Qué bien..-me reí nerviosa.
-Hay que inventar una historia, como nos conocimos, ¡algo! Para eso estoy acá Lali-me miró preocupado- necesito.. Necesito varias cosas: inventar nuestra historia, que seas mi asesora de imagen y que me permitas mudarme con vos, momentáneamente, mi familia quiere conocer mi departamento..
¡¿Qué?!
-Estas loco..-lo miré mal.
-Solo un par de días, es solo por un par de días-juntó sus manos como si estuviera al borde de ponerse a rezar, seguro a la diosa de los trolos, la one and only Madonna- si ven mi verdadero departamento se mueren
-Entonces.. Solo un par de días, ¿sí?-lo miré firmemente a los ojos.

Actualidad

-Entonces.. Se conocieron porque él te alquiló un departamento, tuvieron una cita y nunca más se separaron, al poco tiempo se mudaron acá, esta todo muy prolijo, ¡mi chiquito no era tan ordenado! ¡Hiciste magia Mariana!-Claudia se rió.
-Podes decirme Lali..-asentí con la cabeza- y bueno, cuando uno se pone en pareja se adapta al otro, aprenden a respetarse, y trabajan en hacer que la relación fluya-sí, eso era todo lo que esperé de mi antigua ex novia, y todo lo que no pasó- con Peter nos turnamos, si uno cocina el otro lava, y así..
Él me miró sorprendido por mi nueva mentira que a su mamá le encantó oír.
-Entonces hoy cenamos en Puerto madero-su papá se puso de pie y nos sonrió- son una linda pareja, ¡no puedo esperar a tener nietos!
Junto a Peter justo ambos nos habíamos puesto a tomar agua nos atragantamos.
-Bueno.. Nos vemos por la noche-mi vecino saludó a sus papás e hizo todo lo posible para que se fueran cuanto antes.
-¡¿Nietos?! Esto es demasiado Peter, no quiero ilusionar a tu familia con algo que es imposible que pase, son realmente buenas personas..
-Son buenas personas, pero.. Necesito que por favor sigas con esto un par de días
Sus ojos me miraron con desesperación, terminé suspirando, asentí con la cabeza.
-Ok

Lazo imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora