Capítulo 28

431 39 4
                                    

-No puedo creer lo boluda que estas-Candela me miró con una sonrisa, ambas salimos a dar una vuelta por la plaza que estaba cerca del edificio- estás paseando al perro de tu vecino hippie, ¡cuando lo odiabas! Y ahora el cachorro tonto como lo llamabas es tu compañero, ¡te sigue a todos lados! Te ama
Me reí.
-Will se queda conmigo cuando pinto y Peter se va... Creo que hicimos una especie de tregua, está haciendo su pipí en el exterior del balcón o al dar una vuelta-me agaché y acaricié a Willbur que me dio besos en la cara.
Mi amiga estaba muy divertida por la situación.
-¿Y que onda lo que tienen con Peter?-elevó sus cejas-¿que es?
Me agarró timidez y hablé en voz baja.
-Es mi novio
Ella abrió bien grande sus ojos, al parecer sí me escuchó.
-¡NOOO! ¡NO LO PUEDO CREER!-se rió bien fuerte mientras aplaudía.
-Sabía que ibas a molestarme-tomé aire y solté un suspiro.
-No puedo creer que Peter... Y también me sorprende que vos hayas aceptado algo así, hace tiempo no dejabas entrar a nadie a tu corazoncito, y sin embargo acá estas.. Con una pancita que está creciendo y un cachorro... Cuando odias los perros
Le sonreí, sí, todo en mi vida había cambiado repentinamente, pero me agradaba.
-Él aceptó, yo se lo propuse-la miré sintiéndome orgullosa.
-¿Qué hiciste con mi amiga? Estas transformándote en una cajita de sorpresas-chocó su hombro con el mío y nos reímos.
-Siento que en cierto punto perdí el control, siempre fui distinta a mis papás en eso, más estructurada.. Planifico todo.. Todo a tiempo y en hora.. Y ahora.. Bueno, estoy permitiéndome el disfrutar el presente, y si quiero tomar aire y caminar lo hago, hago una pausa y no me quedo encerrada todo el día
-Wow-ella estaba con sus ojitos brillosos.
-¿Vas a llorar?-me burlé de ella.
-¡Es que te veo luminosa! Y me encanta verte así..-se acercó y me abrazó, a los minutos Willbur tiró de la correa para que sigamos caminando.

Cuando estaba por abrir la puerta para entrar a mi departamento escuché voces, más bien gritos, me acerqué sin abrir para escuchar chismosa como vecina de barrio.
Entonces me di cuenta de quién se trataba, el ex de Peter, el Chino, al parecer le estaba haciendo una especie de reclamo, bueno eso es lo que creo, quise seguir escuchando pero Willbur se puso a ladrar, había percibido la energía de mierda que había detrás de la puerto, en eso se alguien la abrió, y me quedé estática sin saber que hacer o decir.
-Vos-el Chino me señaló mirándome mal.
-Está drogado Lali, muy drogado-Peter me miró preocupado- otra vez tocó fondo.. Lo traté de persuadir para que busque ayuda, se que es ridículo que lo diga yo, que trabajo de eso.. Pero.. Él cuando era más chico tuvo una recaída, empezó desde muy temprano.
-¿Cómo coge la zorra? ¿No te faltó algo en el momento de estar en la cama con ella?-su ex se rió, si no fuera por su estado lo habría echado de mi departamento, en lugar de eso lo empujé contra el sillón y di media vuelta para buscarle un vaso con agua- ¿queres experimentar conmigo? Sos linda, pero no sos lo que Peter buscaría..
Hice oídos sordos, me estaba molestando demasiado su actitud para conmigo, al mismo tiempo no podía ignorarlas, me generaba cierta inseguridad, hasta hace poco todo era distinto para Peter..
Le di el vaso con agua al Chino y se me rió en la cara.
-No le hagas caso en nada, no sabe que está diciendo, si bien se le pase un poco este estado le doy plata para un taxi y que vuelva a donde esté parando
Él me abrazó para tranquilizarme porque notó que me había puesto tensa, el Chino me miró mal, entonces noté la envidia, que energía fea desprendía su mirada, ¿como se había enamorado Peter de él?
Poco a poco fue "mejorando" y recobrando algo de consciencia, se puso de pie molesto, no me saludó a mi, no saludó a Peter, el Chino simplemente se fue.
Entonces me quedé pensativa... ¿Qué había sido todo esto?
-No pasó nada raro, no se que podes estar pasando en tu cabecita-me tomó de las manos porque notó mi estado de alerta- no.. No le des lugar a todo este momento, no vale la pena.. Perdón por no haber dicho nada cuando empezó a tratarte de... Sabía que si lo confrontaba podía ponerse violento, él en ese estado se pone violento, y tenía miedo de que te hiciera algo..-estaba apenado, sus ojitos se cristalizaron.
-No... No pasa nada, mejor pensamos en otra cosa, ¿dale?-también iba a venirme bien cambiar de tema.
Asintió con la cabeza.
Solté a Willbur de su correa y siguió a Peter que le sirvió comida y agua fresca.
Peter caminó hasta donde yo estaba parada y rodeó mi cintura con sus brazos, me miró a los ojos.
-No me falta nada cuando estoy con vos... Cuando estamos juntos... Nada, vos sos suficiente, bueno, sos mucho más que suficiente-me miró con dulzura y besó mis labios fugazmente- y no quiero a nadie más que a vos chiquita
Su chiquita, me gustó esa manera de llamarme, era cariñosa, tierna.
Cuando lo besé esta vez fue más intenso, el calor apareció de un instante a otro apoderándose de todo mi interior, solté un jadeo después de que mordiera mi boca.
-¿Te quedó claro?-elevo sus cejas y terminé asintiendo con la cabeza.
Se alejó para irse a ducharse y se me ocurrió una idea, fui detrás de él, me quedé debajo del agua mirándolo a los ojos, desnuda, frente a su cuerpo desnudo.
Creí que iba a comenzar nuestro momentito de seducción cuando lo que hizo me desconcertó, me acarició la pancita que se estaba haciendo notar, ese gesto erizó mi piel, era tan raro, una situación tan bizarra, me reí al pensar en eso.
-¿Qué?-elevó sus cejas mirándome con diversión.
-Nuestra historia desde que empezó esta yendo por caminos locos..-le hice una caricia en la espalda y después dejé tres besos debajo de su cuello- ¿no te da miedo Peter? ¿No sentís vértigo?
Levantó mi cara con una de sus manos.
-Tengo miedo y siento vértigo, pero... Siento que desde que nos conocimos más en profundidad con vos siento calma-asintió con la cabeza sonriéndome, chocó su frente con la mía y lo abracé aliviada.

Más tarde, por la noche iba salir con Peter a cenar, me había vestido relajada, no sabía a donde íbamos, pero antes tuvo que pasar por la oficina para buscar unos papeles, me dio curiosidad, quise conocerla.
Era todo lo que Peter odiaba, si bien tenía una ventana enorme que cubría la pared todo el lugar decía a gritos que pertenecía a una familia con plata, todo muy correcto, y para colmo había un santuario religioso en un costado.
-Mi papá solía rezar cuando llegaba acá, encendía una vela.. No sé porque no me deshice de esto, tal vez porque tengo miedo de que me caiga alguna maldición por tirar todas las estampitas a la basura-me miró y ambos nos reímos.
-Los dos ya hemos pecado... No creo que pueda pasarnos algo más-le dejé un besito en la mejilla y Peter encontró una carpeta con papeles, bajamos por el ascensor y volvimos al auto, manejó él porque iba a llevarme a un lugar sorpresa.
-¿Te gusta la comida hindú?-me miró preocupado.
-Nunca probé, pero siempre me gusta probar cosas nuevas..-lo tomé de la mano para que se sintiera tranquilo.
Era un lugar raro, decorado, lleno de colores.
-Me gusta-le sonreí- tiene su onda
Él me sonrió y nos sentamos, revisé toda la carta y decidimos pedir varias cosas.
-Son sabores particulares, pero está todo muy bueno-elevé mis cejas y volví a comer un poco, hice una pausa antes de preguntarle algo-¿como estas? Con todos los cambios.. El trabajo... Tus papás..
-Ellos decidieron no irse del país hasta ver que se manejar todo, quieren que sí o sí me case, hasta que no lo haga no piensan dejarme en paz-tomó aire y soltó un suspiro molesto- ¿crees que alguna vez voy a animarme a decirle todas las cosas que tengo guardadas por años en la cara?
No supe que responder, entonces le hice señas para que estirara sus brazos y lo tomé de las manos.
-Todos tienen sus tiempos, tal vez te falta un poquito más...-esbocé una pequeña sonrisa intentando animarlo- y recordá que estoy con vos
-Sí... Pero en definitiva son mis papás, y yo solo tengo que enfrentarlos-soltó un suspiro- igual gracias... Por estar soportando todo esto, por haberme ayudado a montar todo este teatro.. Y por hacerme dar cuenta de que es momento de dejar de fingir algo-me dejó besos en mis dos manos, le sonreí mirándolo con ternura.
-¿Pedimos la cuenta y nos vamos?-elevé mis cejas mirándolo coqueta- quiero postre..
-¿Y porque no pedirlo acá?-me miró burlón molestándole, solté una carcajada.
-Acá no hay el postre que quiero yo...
Sabía que él sabía a que me estaba refiriendo, pagamos y a los minutos llegamos, los besos comenzaron en el ascensor, entramos a mi departamento torpemente, Willbur se acercó y lo pateé con cuidado para que no nos jodiera, entonces se puso a ladrar.
-¡Will!-le gritamos los dos al mismo tiempo, el cachorro agachó la cabeza y dio media vuelta para irse, me dio penita y le hice una caricia, se recostó para que siguiera, cuando me levanté Peter me miró, sus ojitos con el brillo que me volvía loca.
Lo tomé de la mano y al entrar a la habitación nos tumbamos en la cama, me acarició la cara delicadamente, sin dejar de mirarme, me dejó besitos por todos lados.
Todo mi interior estaba revolucionado, me puse a hacer lo mismo, pero "ataqué" su cuello a besos.

Lazo imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora