Capítulo 25

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El resto de la tarde me quedé en mi departamento intentando concentrarme en la película que estaban pasando en la tele, aunque la realidad era que no tenía la cabeza en eso, Willbur estaba en el sillón con su carita recostada sobre mi panza, cuando levanté mi mirada Peter estaba sonriéndonos, yo también le sonreí.
-Te ama-se rió y le hice una caricia a su cachorro, después se acercó a mi y me besó, fue un beso dulce- en un ratito tenemos una salida más
Elevé mis cejas.
-¿Otra salida? ¿No es mucho para un día muy intenso?
-Fue un día intenso pero quiero seguir celebrando el que naciste-me sonrió y me hizo una caricia en la cara- es muy importante eso..-rozó su nariz con la mía y me di cuenta de que si seguía con esa clase de gestos era posible que en algún momento me derritiera.
-¡Para de decir esta clase de cosas!-le golpeé el hombro con cuidado, él me miró coqueto, después su cara cambió en una de preocupación-¿qué?
-Nada, recordé algo que dijo tu mamá el otro día, de que dudas de mi.. Te da dudas si realmente estoy interesado en vos..  Yo no creo que estoy dándote esa idea..
-Ella me conoce, sabe cuales son mis inseguridades.. Y bueno, es que todo lo nuestro es raro.. Terminó pasando lo que nadie creería que podía pasar... Solo quiere que no vuelva a ilusionarme como en el pasado-tomé aire y solté un suspiro- no niego que también me da miedo pero.. Según tu filosofía hippie no hay que pensar tanto las cosas
-Bueno... No pensamos mucho y varias cosas pasaron-volvió a recobrar su sonrisa, entrelazó sus manos con las mías, después dejó varios besos por toda mi cara- así como vos me elegiste... Yo también te elijo
Siento que el tiempo se detuvo cuando escuché a esas palabras salir de su boca, ¿podía ser? El que estemos en la misma sintonía..
-¡Deja de pensar tanto Lali!-me retó, era como si me hubiera leído la mente, me besó y aferré su cara entre mis manos, Willbur pegó un salto y se bajó del sillón, lo vi mirar a todos lados y supe lo que estaba pasando.
-Por favor no hagas pipi en el living-nos miramos a los ojos, Willbur estaba acomodándose cuando lo cargué entre mis brazos y lo dejé encerrado en el balcón- por lo menos no lo hizo en el piso de madera...
-Yo que creí que ya había aprendido del todo a comportarse-se lamentó Peter y suspiró- igual, se que puede estar pasándole, como los animales perciben todo tam vez percibe que algo distinto está pasando acá...
-¿Distinto?-me quedé mirándolo.
-Como los nenes cuando su mamá esta embarazada, se vuelven nuevamente como nenes chiquitos y reclaman su atención...
Me reí.
-¿Cómo sabes sobre esto?-me dio curiosidad.
-Existe algo que se llama internet-me molestó y ambos nos reímos- solo quería tratar de entender porque Will te sigue a todos lados y a veces duerme más pegado a vos que a mi.. Estoy algo celoso
Elevó sus cejas e hice lo mismo.
-Ok.. Entonces podes aprovechar ahora mismo que estamos solitos-le hice señas y se apegó más a mi cuerpo, me rodeó con sus brazos y apoyó su cara en mi hombro, tomé aire y lo solté, a veces solo hace falta algo así, descansar, tratar de hallar algo de paz.

Me preparé sencilla, raro en mi pero no tenía muchas ganas de pensar en que ponerme, ya había ido a mi "fiesta de compromiso" muy "correcta" quería estar cómoda.
Peter no quiso decirme a donde íbamos a ir, llegamos a un restaurante de comida italiana y estaba mi amiga Candela, Agustín, Victorio, Eugenia, Gastón y sus primos, todos me abrazaron.
-¡Feliz feliz en tu día!-mi amiga del alma me cantó eso al oído mientras no me soltaba-¡te amo Lali!-Candela sonrió.
Uno a uno me fueron deseando cosas hermosas, noté que también vino el novio de Celeste, ella se acercó y me miró apenada.
-Perdón.. Mi tío me mandó a comprarte un anillo, me siento mal por eso, no tuve opción
Cierto.. El anillo, no registré que en mi mano tenía puesto un anillo de compromiso, se veía raro, igualmente no me lo saqué, no se porqué.
-No pasa nada, tu familia es algo.. Especial-tomé un aire y solté un suspiro- es difícil confrontarla y decirles "no" por lo visto
-Lo sé, ¡y es una mierda! La próxima vez tendría..
Tapé su boca con mi mano.
-Lo mejor fue no seguir discutiendo por hoy, y todo bien-esbocé una pequeña sonrisa para hacerla olvidar de eso, hice como que no pasó nada.
Celeste asintió e hizo lo mismo, esbozó una sonrisa.
Nos sentamos alrededor de un mesa enorme, pedimos pizza, también pasta, miles de cosas calóricas, bueno, ingerí mucha harina.
Todos brindaron en mi honor, pero yo no pude hacerlo, por eso Peter tampoco tomó alcohol, se quedó sentado a mi lado, hablando con su primo Tomás, al levantar mi mirada Eugenia se rió, elevó sus cejas.
Al terminar con la comida ella se sentó al lado mío, Peter se había puesto de pie y estaba mezclado entte los demás.
-Lo tenes agarrado de las bolas-bromeó y miró a su amigo- quién iba a decirlo, Juanpe enamorado..
-¿Enamorado?-me extrañó escuchar eso de sus labios.
-¡Vamos Lali! ¡¿No te diste cuenta?! Te organizó esta cena sorpresa con personas que te caen bien y queres, le estas haciendo conocer otro universo, uno desconocido, y él está feliz.. Puedo notarlo.. Te cuida... Te tiene confianza y.. Realmente hace mucho no lo veía así-ella me sonrió dulcemente- le gustas boba
"Le gustas" eso fue todo lo que empezó a rebotar dentro de mi cabeza, él mismo ya me lo había dicho, pero todavía era algo que me maravillaba, y que una persona que lo quiere me lo afirme me da más seguridad, le importo, le gusto y me quiere cuidar, así como yo quiero hacer lo mismo con él.
Le sonreí a Eugenia que me tomó de la mano dándome ánimos.
Ella se puso de pie y Peter volvió a mi lado, habían traído un tiramisú con una velita, otra vez fue el turno de los deseos, entonces pensé: Felicidad, salud, amor.
Sí.. Esas fueron las tres cosas que se me vinieron ante todo, soplé y me aplaudieron, gritaron haciendo que todo el restaurante se entere que era mi cumpleaños, me sentí avergonzada, intimidada.
-Feliz feliz feliz cumpleaños Lali-Peter me hizo una caricia en la cara y me quedé perdida en sus ojos, en su mirada, entonces apareció, el brillo que siempre soñé con poder ver, realmente nunca lo experimenté, en mi pasado leí sobre eso, y soñé con que me pasara con mi pareja... Pero la única que lo tenía era yo, esta vez era distinto, esta vez era correspondido.
Lo abracé por el cuello y nos besamos, delicadamente, disfrutando, al apartarnos volví a la realidad, estábamos rodeados de gente que ahora nos miraban con una sonrisa, poco a poco pasé de brazos en brazos, me abrazaron, me llenaron de amor, amor del bueno.
Una vez en el auto empezó a darme sueño, pero no quería dormirme, terminé fallando, se me cerraron los ojos solos.
-Dormiste quince minutos-Peter se burló de mi cuando llegamos a la puerta de nuestro edificio.
En modo automático caminé, él abrió, nos subimos al ascensor y lo abracé apoyándome sobre su pecho, me bajó el cansancio de golpe.
Entramos juntos y me empecé a deservir con falta de energía, entonces Peter me ayudó, se quedó mirándome desnuda por un instante, entonces llevó su mano a mi panza, me hizo una caricia, y me di cuenta de que ahí no es que no había nada, había algo, no había procesado en ningún momento que estaba embarazada, tenía tantas cosas en la cabeza y en el día a día que no había sido consiente, hasta que el hippie que me hace ser feliz tuvo ese gesto dulce.
Lo miré a los ojos y lo sonreí, no quise ponerme un camisón ni nada, me quedé dormida acurrucada a él así, al natural, sin la necesidad de antes haber tenido sexo, sentí que este momento era especial, así que no me aparté, me permití dormirme sin estar a la defensiva.

Lazo imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora