Capítulo 17

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El Sábado por la mañana Peter no quiso salir de la cama, se lo respeté, ni comió, pero cuando llegó la tarde tuve que ser la "mala" y obligarlo a que por lo menos tomara un poco de aire, el día estaba hermoso.
Él estaba bajo de energía, igualmente no discutió conmigo, caminamos alrededor de los Lagos de Palermo tomándonos de la mano, sí, como si fuéramos una pareja real.
Le hice señas para que nos sentemos en el suelo y de un bolso saqué los sandwiches de miga que el día anterior me había comprado él, al verlos me sonrió, una sonrisa pequeña pero que me hizo bien.
-Te los comparto-elevé mis cejas y le pasé la bandeja, agarró uno y lo mordió, yo hice lo mismo, tomé aire y solté un suspiro- podes.. Podes hablarme de lo que sea que voy a estar escuchándote-busqué sus ojos con los míos y él asintió con la cabeza.
-Lo... Lo sé Lali, gracias-dejó un beso en mi frente e instintivamente lo abracé, me gustaba hacerlo, y no solo yo lo contenía a él, sin saberlo él también me contenía a mi-¿te dije ya que sos muy buena? Igual, eso seguro lo sabes..-me hizo una caricia en la cara- y también.. También sos muy linda..
Fuerte, fuerte declaración de mi vecino hippie y homosexual, eso me hizo sonreírle.
-Viniendo de vos es bastante-ambos nos reímos- así que te gusto un poquito..
Estaba provocándolo, quería que "muerda" el anzuelo.
-Sos tonta eh-buscó sus labios con los míos y me besó con dulzura- sos linda.. Sos muy muy linda
¿Quién transformó a Juan Pedro Lanzani?
La vida no para de sorprenderme.
-Ok.. ¿Qué queres?-bromeé para no dejar en evidencia que estaba intimidada.
-Mmm... A mi vecina la "correcta" Mariana Espósito-se mordió la boca.
¿Qué?
Sí, me estaba provocando, estaba jugando a un jueguito de seducción espontáneo a la luz del día habiendo personas caminando por todas partes.
Lo tumbé al suelo y me acerqué a su cara, lo besé con deseo, terminé apartándome un poquito para quedarme mirándolo a los ojos.
-Bueno.. Nuestro experimento social pasó por varias cosas, creo que ya deberíamos terminar con eso, ya cada uno está en la suya y...
Puso su mano sobre mi boca.
-¿Estás escapándote de lo que te esta pasando conmigo?-estaba sorprendido- ey, dejá de dar tantas vueltas Marianita, y disfrutá del ahora..-tiro de mi brazo para que me tumbar nuevamente a su lado.
Sus caricias en mi cara me alteraron la respiración, hice fuerza para mostrarme como una persona normal, le hice caso y disfruté del momento.

Al volver del departamento quién nos estaba esperando con ansiedad era Willbur, recibió a Peter con mucho amor, nunca creí que era cierto lo que dicen de los animales, que perciben tu ánimo y te hacen sentirte mejor.
Will se recostó en las piernas de su dueño y me pareció una imagen hermosa, les saqué una foto y Peter se dio cuenta, elevó sus cejas mirándome para molestarme.
-¿Me vas a tener de modelo?
Le di un golpecito en el brazo mientras me reía.
Me traía algo de calma verlo un poquito mejor.
-Pienso cocinar algo, ya es de noche Juanpe-caminé unos pasos hasta la cocina, a los minutos llegó él- ¿pedimos empanadas?
Él me agarró de las mejillas y me las besó mirándome con diversión.
-Sabía que te iba a dar pereza cocinar..
-Estas en lo cierto.. ¿Pedimos? Tengo hambre-me quejé y él asintió después de sonreírme.
Buscamos en internet todos los sabores, y pedimos empanadas de sobra para poder repetir a lo largo de toda la semana.
Abrí una botella de cerveza y brindamos.
-Por... Por la vida..-no sabía que decir, seguramente Peter estaría odiando su vida en este momento, que poco oportuna brindar por eso-bueno... Siempre hay motivos para brindar..-traté de justificar lo de recién.
Peter suspiró y asintió.
-Aunque ahora vea todo oscuro sé que hay algo de luz...-elevó sus cejas mirándome profundamente a los ojos, choqué mi botella con la suya y tomé un poco de mi cerveza.
Nos quedamos recostados en el sillón intentando ver una película, intentando porque no parábamos de quedarnos quietos, que comíamos helado, que ensuciamos el suelo, la manta, la ropa, terminamos en ropa interior abrazados, Willbur nos miraba desde lejos, subido en uno de los sillones individuales, sí, había cedido en eso, le permitía subir a uno.
-Quién iba a decirlo, se están volviendo amigos..-Peter me molestó jugando con mi pelo y me reí- Will vení a molestar a mamá Lali
¿Mamá Lali? Elevé mis cejas algo impactada, sabía que estaba bromeando, pero las palabras que pronunció no dejaron de sorprenderme.
-Madre nunca, siempre tía.. Aunque no tengo hermana, ¿mi amiga Candela cuenta como hermana?-cambié de tema sintiéndome algo afectada- madre nunca..
-Qué a la defensiva estamos-hizo una caricia por mi hombro desnudo, después deslizó su mano por mi espalda- solo de Will, mirá que te lo estoy compartiendo, podemos tener una tenencia compartida..-estaba conteniendo su risa, vi en sus ojos como disfrutaba de ponerme nerviosa- hijo perruno no es hijo humano..
-Pero las personas que tienen hijos perrunos los tratan como humanos..-lo fulminé con la mirada.
-Esa eras vos el otro día, le hablabas a Will como si fuera un bebé..-soltó una carcajada y me senté sobre sus piernas, rodeé su cuello con mis brazos-¿ahora qué? ¿Queres hacer un bebé humano?
-Tarado-lo solté inmediatamente y él se rió en mi cara sin piedad, después elevó sus cejas, terminé riéndome con él- ni en joda-puse mi mano en la mesita ratona del living- ¡toco madera!
-Toquemos madera..-él hizo lo mismo sonriéndome.
-¿Me parece a mi o te encanta darme infartos?-rocé mis labios sobre los suyos sin terminar de besarlo.
-Así como a vos te gusta darte cuenta de que sí reacciono a tus provocaciones, sos una persona diabólica-me besó dejando de lado el autocontrol, yo también lo dejé de lado, aferrado a él besé su cuello- sos una fiera.. Igual lo sabes..-me sonrió.
-Callate idiota-mordí mis labios y eso lo distrajo-¿alguna vez creíste que iba a gustarte tanto?
-Opa, ¿tan segura de eso estas?-me guiñó un ojo.
-No tan pero..
Me besó silenciándome.
-¿Ahora?-me acarició una de mis mejillas, su dulzura me estaba desconcertando constantemente, me gustaba, me gustaba demasiado que esté así conmigo.
-Creo que sí..
-¿Creo?-otra vez me desafió con la mirada, me desabrochó el sostén mirándome con picardía- yo también puedo jugar al jueguito..
¿Estaba hablándome enserio?
-Ya no se quién es la mala influencia..-me reí nerviosa.
Peter giró haciendo que quede debajo suyo, ese simple hecho hizo que se me acelere la respiración, empezó a dejar besitos por todo mi cuerpo, lentamente fui entrecerré mis ojos, me dejé llevar, fue desprendiéndose de mi ropa interior e hice lo mismo, aunque en él todo era más fácil, empecé a disfrutar sin soltarlo.
-Vos sí sos diabólico Juan Pedro-me reí divertida, él me besó en la boca y por poco se queda con todo mi aire- qué... ¿Qué estamos haciendo?-volví a la realidad- ahora es el momento en el que salís corriendo cual princesa Cenicienta porque se están haciendo las doce...-agarré mi teléfono y se lo mostré- son las doce de la noche.. Bueno, doce y cuarto...
No se apartó de mi, aunque se lo haya dicho con humor había algo de verdad en el asunto, ¿qué carajo estábamos haciendo?
-La Mariana que conocí si bien era una persona muy organizada y todo, ahora está siendo afectada por mi simple presencia-me siguió el juego sin dejar de acariciarme uno de mis brazos- y amo verte poner nerviosa al ver el ver tu mundo esta siendo corrompido..-sus ojitos brillaron, ¿brillaron?
Intimidada lo abracé contra mi cuerpo, terminé enredando sus piernas con las mías.
De un momento a otro se me ocurrió preguntar por preguntar, por rutina y para asegurarme no volver a ir a la guardia de una veterinaria.
-¿Tiraste el preservativo en un cesto o algo por el estilo? No quiero perseguir a tu cachorro por todas partes..
-Nuestro cachorro-corrigió para molestarme, lo fulminé con la mirada haciendo un esfuerzo con la cabeza, su sonrisa se fue borrando.
Se puso de pie, como el Señor lo trajo al mundo y se acercó a Willbur que estaba dormido, el perro ni le prestó atención a su dueño, Peter caminó por todas partes y cuando volvió me miró raro.
NO....
-Bueno... ¡Saludá al bebé humano que esta en camino!
¡Tenía que estar jodiéndome!
Empecé a correrlo por todo el departamento, Peter agarró uno de mis cuadros para usarlo de escudo.
-No estoy tan acostumbrado a.. Sé que es irresponsable de mi parte.. Pero tomas pastillas, ¿no?-trató de minimizar la situación.
-Suerte con dormir con Willbur-me encerré en mi habitación y le cerré la puerta en la cara.
¿Estaba jodiéndome?
-Era una bromita...-tocó la puerta- una bromita Lali... No tengo que bromear con esas cosas, ahora aprendí..
La abrí y lo miré de reojo, ahora me miraba asustado, no había ni una pista de que lo que me había dicho sea una broma.
-Te MATO, sobre todo porque te adelantaste los ocho años, y no con cualquier persona X, CONMIGO
Otra vez mi respiración acelerada, me metí en la cama para tratar de procesar las cosas, Juan Pedro se metió a mi lado.
-¿Puedo dormir con vos? Ya la cagada está hecha..
-Tu cagada-lo fulminé con la mirada- más te vale que no pase nada, porque te quedas sin sexo heterosexual, por lo menos conmigo
No sé porque, pero mi amenaza le dio risa, y terminó contagiándomela a pesar de que tenía todas las ganas del mundo de matarlo con mis propias manos.
-Como si me interesara con otra persona..
No podía decirme estas cosas mientras estaba en pleno momento de pánico y furia.

Lazo imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora