Epílogo

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PETER

Mi vida dio un giro inesperado, eso desde que Lali se mudó frente a mi departamento, se fastidió todo el tiempo con mi perro, me parecía muy divertido verla con sus ojos llenos de "odio", bueno, me odió, pero se veía hermosa.
Siempre reparé en eso, pero jamás creí que se iba a fijar en mi, ambos éramos muy distintos, y a mi tampoco me interesaba ella del modo carnal, pasional.. Pero todo se "desvirtuó" cuando se me ocurrió una idea alocada, para mantener una fachada, para fingir alguien que no era, y en ataque de desesperación le pedí que sea mi novia.. Ficticia, no esperé que iba a decirme que "sí".
Le presenté a mis amigos, también conoció a mi familia, y lo que conlleva eso, no solo a mis primos que son con mentalidad abierta como yo, también a los dinosaurios que me criaron.
Mi primer beso con ella fue producto de un impulso, fue tan distinto, y sentí algo raro, atracción, eso me confundió mucho, estuve a punto de "equivocarme" pero eso no ocurrió, menos mal que esa vez no ocurrió, porque cuando pasó todo mi interior se revolucionó, mis manos querían acariciarla, descubrirla y mis labios besarla hasta que me falte el aire.
Así fue como me volví adicto a sus besos, a su compañía, empezó a gustarme la persona que era a su lado, y empezó a gustarme ella, tan paciente, compresiva, decidida.. Estuvo para mi desde que mi abuelo se fue al cielo hasta cuando mis papás la presionaron para que nos casemos
Y Allegra... Ella llegó como producto de nuestro experimento social, fue inesperada, pero no por eso no amada, me enseñó otra clase de amor al que ya sentía por Lali, ellas se transformaron en mis personas favoritas
Allegra es una gran compañera, desde chica me veía meditar y hacer yoga, me imitaba, a sus cuatro años entendió un poquito de ese mundo, y a los cinco hacía esa rutina conmigo.
-Mamá, ¿meditas con nosotros?-nuestra hija le hizo ojitos, sus ojitos vedes los había heredado de mi, tenía las pestañas de Lali y su boca, era la nena más linda del planeta tierra.
-¿Podes La? ¿Crees que el resultado número dos va a permitirte relajarte? Esta muy inquieto últimamente..-elevé mis cejas mirándola y se rió.
-El resultado número dos creo que va a permitirme hacerlo, desde que está creciendo en mi panza y era un embrión está acostumbrado a quedarse tranquilo..-soltó un suspiró y repentinamente llevó su mano a su panza enorme-que por favor no venga todavía..
-Entonces vamos a meditar y practicar respiraciones-le hice señas para que se siente junto a nosotros, Allegra puso play a la música con sonidos de la naturaleza y nos relajamos, Lali se recostó en la colchoneta del suelo y abatida se quedó dormida.
Besé su frente para despertarla al cabo de un rato.
Allegra se acercó e hizo lo mismo, llenó la cara de Lali de besos, su mamá abrió sus ojos y le sonrió.
-¿Ya terminamos?-se rió nerviosa.
-Hace rato...-lo miré burlón.
Verla a ella mamá me fascina, me enamora cada día, ella es entrega absoluta, siempre presente para nuestra Allegra, ahora aprendió a hacerse tiempos n el medio de su trabajo, duerme alguna que otra siesta y salimos a caminar como la familia que somos y formamos.
¿Mis papás y sus papás? A los míos les llevó un tiempito entender a los suyos, todavía no los comprenden del todo, fue divertido atraparlos comiendo de los brownies locos de Inés, nunca se rieron tanto, hicieron el ridículo, ese mismo día les contamos que iban a ser abuelos nuevamente, de un bebito que en su momento era chiquito, nuestros papás brindaron y terminaron haciendo karaoke.
Allegra me prestó atención mientras hacía la famosa leche de almendras.
-¿Y con lo que sobra podemos hacer galletitas?-me miró con su carita de gato con botas, imposible decirle que no.
Me ayudó en todo, y terminamos cocinando galletitas, que Lali claramente atacó.
Por la noche miramos una película de las favoritas de Allegra, Intensamente, se reía y nos preguntaba si nuestra cabeza funcionaba como los personajes, si teníamos muchas personitas que manejaban nuestras acciones, que nos hacían ser especiales, distintos.
La acostamos en la cama y Willbur se recostó al lado de sus pies, ella cerró sus ojos y me la quedé mirando, cuando volteé Lali estaba observándome, me sonrió y le sonreí, me hizo señas para que me acerque y me empujó haciendo que quede sobre la cama, se tumbó encima mío.
-Siento que estoy muy pesada, ¿te incomodo?-se alteró, quiso apartarse y negué con la cabeza-¿estas seguro?
-Sí tonta-le acaricié el pelito y me besó pausadamente.
Recordé los nervios que sentí cuando fue la primera vez que estuve con ella en un acto íntimo, mi indignación porque me haya gustado tanto, y lo supe, estaba perdido, ella ya se había ganado un lugar en mi corazón.
Rodeé con mis brazos su cuerpito chiquito pero con una panza notable y la miré a los ojos.
-Mi amor.. Mi Lali, mi La, la mamá de Alle, la mejor mamá del mundo.. ¿Reparaste en algo?
Ella se quedó desconcertada.
-¿Pasó algo? ¿Me olvidé de algo?-saltó a la defensiva-¿tengo que terminar un cuadro y me olvidé? ¡No me avisaste Peter!
Se estaba volviendo una furia y no pude evitar reírme, me gustaba verla molesta, pero más sonriente.
Negué con la cabeza y dejé varios besitos por su cuello, la miré otra vez a los ojos y entrelacé una de mis manos con una de las suyas, se la acerqué.
-Mirá bien...
Tardó, y su cara fue de sorpresa.
-¡¿Qué?!
-En todos estos años nunca te lo sacaste, yo tampoco, nunca me di cuenta de eso..
Ahí estaba, el anillo de compromiso que mi prima Úrsula compró a último momento.
Estaba por sacárselo cuando negué con la cabeza, Lali se quedó estática.
-Hace mucho tiempo atrás me contaste que ibas a proponerle casamiento a una persona que en su momento querías mucho.. Y por más de que frente a mis papás siempre dijimos que no sé que siempre soñaste con algo así, yo tenía un pensamiento en el que eso ni se hacía presente en mi mente, pero al vernos juntitos, con nuestra propia familia me parece que sería lindo celebrar el amor..
Lali todavía no entendía bien que estaba queriendo decirle.
-Entonces...-habló al cabo de un rato- no quiero decir lo que creo que estoy pensando porque tal vez con mi conclusión cague todo, cague el día y nuestra relación
Me reí de sus nervios.
-Es lo que pensas
-¡¿Estas loco Peter?!-se escandalizó- no hace falta..
-Mi amor.. Solo es la excusa ideal para celebrar el que te amo, el que la vida tenía algo mucho mejor para mi... Te amo La..-terminé de pronunciar esas palabras y ella tenía sus ojos llenos de lágrimas-¿te casarías conmigo?
Shock, entro en shock, esta vez quién se asustó fui yo.
-Podes arrepentirte-me miró elevando sus cejas.
-Lo quiero La, lo quiero todo con vos...
Ella rodeó mi cuello con sus brazos y asintió con la cabeza, llorando se quedó apoyada sobre mi pecho.
-Sí Pit-se rió en un estado lleno de nervios y emoción.
-A ver.. Mirame a la cara, quiero escuchar tu respuesta de nuevo-la miré con una sonrisa.
-¡Sí quiero casarme con vos estúpido!
Nos reímos como tontos y me besó, completamente entregada me hizo caricias mientras no me dejaba respirar, mordí su boca juguetón y vi en sus ojos que se encendió.
-Estas provocándome... Y no creo que pueda ceder, porque acá hay otra persona que me está jodiendo en este instante-se le formó un puchero e hizo que apoyara mi mano sobre su panza, se la acaricié y lo sentí.
-¿Crees que ya esté llegando el resultado?-abrí bien mis ojos poniéndome en estado de alerta, nuestro hijo estaba cagándola a patadas.
-Allegra es como una buda, y su hermanito al parecer piensa ser futbolista-Lali se rió, estaba de buen humor y mimosa, escondió su cara en mi cuello- puede ser lo que quiera..
-Y ahí vamos a estar.. Siempre-sonreí.
-Siempre-repitió y soltó un suspiro, se acurrucó conmigo ya metidos en la cama, tapados con las sábanas y la colcha, estaba por conciliar el sueño cuando Lali empezó a molestarse, las contracciones empezaron y supe que iba a ser una noche larga, muy larga.
Traté de calmarla, pero no pudo dormir, le preparé un té, le hice mimitos en la cara, le fui dando besitos.
Nunca más nos dejamos solitos, desde que nos conocimos en profundidad me gané una amiga, una compañera, amante, mamá para nuestros hijos una casi esposa, aunque llevamos años siendo prácticamente un matrimonio.
Festejar la vida, festejar con nuestros seres querido, festejar, ¡siempre festejar!
Y el día llegó, Bruno se unió a nuestro clan de hippies sofisticados, Allegra y Willbur tuvieron un nuevo hermanito, mientras, Lali yo volvimos a cambiar pañales y dormir poco, pero lo hacemos con amor, damos y nos devuelven amor, amor del bueno, amor en el que nos damos la libertad para simplemente seguir creciendo, amor que nos llena todo el alma.

Lazo imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora