Capítulo 10

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-Así que tuviste una conversación profunda con tu vecino..-Candela me miró atentamente y elevó sus cejas-Lali, ¿no estas arriesgando mucho? Te costó salir del pozo depresivo..-se preocupó.
-Justamente, no estoy arriesgando nada, no tengo expectativas, ¡y si me hago expectativas vos me ubicar! ¡¿Dale?!
Suspiré, ella no muy convencida terminó asintiendo con la cabeza.
-Hoy salgo con sus amigos hippies y sus primos, los dos "bandos" son antítesis, podes venir vos también.. Andrés llega de su viaje hoy, ¿no? ¡Vengan los dos!
-Seguro llega cansado La, el jet lag y toda esa mierda, igual veo, tal vez quiere salir-esbozó una pequeña sonrisa, nos quedamos tomando mate, hablando de otras cosas, una vez por año ella y yo hacíamos un viaje solas, nos olvidábamos del resto del mundo, tomábamos clases de yoga , íbamos al spa y admirábamos la naturaleza por horas, escuchando el silencio de estar en la nada.
La saludé porque el cielo se oscureció, tenía que prepararme.

-¡Hola!-lo saludé a Peter pero no lo vi, quién sí vino a recibirme fue Willbur que corrió hacia mi, se puso a lamerme las manos-¡es desagradable Will! Ya se que es tu manera de demostrar amor, pero podes.. ¿Hacer una gracia? Darme una pata, dormir a mi lado.. A ver..-me agaché-dame la pata-se la pedí sin esperanzas y él lo hizo, me sorprendí-¡bien!-lo felicité y le hice una caricia en la cabeza.
Cuando levanté mi mirada Juan Pedro estaba mirándome, tenía el pelo húmedo y la toalla rodeándole la cintura, se rió.
-Estoy educando a Will para que no te de disgustos.. Pero a mi manera, desde el amor obviamente.. y con premios..-caminó hasta donde estaba yo, vi que había una bolsita en una mesada, me dio un palito comestible- él te hizo caso, se lo podes dar
Me agaché y se lo di, Willbur se quedó mordiéndolo recostado en el suelo.
-Sorprendente..-le sonreí- viste, podes ser una buena influencia
Él soltó una carcajada y me guiñó un ojo.
-Voy a darme un baño y..
No pude terminar la frase que Peter elevó sus cejas.
-No, no estoy invitándote a la ducha, además ya te bañaste..
Me besó, pero antes sostuvo mi cara entre sus manos, ansiosamente acaricié su lengua con la mía, me agité y me aparté bruscamente.
-Mejor me preparo, no quiero llegar tarde-caminé hasta el baño y me encerré.
Me escapé, ¿porqué? Me asustó darme cuenta de que mi instinto salvaje e animal podía descontrolarse por completo.
Limpia, arreglada, cambiada, salí del baño, Peter estaba vestido con su vestimenta hippie, eso me hizo mirarlo divertida.
-Claro.. No necesitas fingir con ellos..-esbocé una pequeña sonrisa.
-Yo todo con ropa suelta y vos con un mono negro..-se buró de mi y bajó la tirita fina de mi mono, acarició mi hombro y me dejó un besito ahí, después la volvió a subir.
¿Qué había sido eso?
Sintiéndome rara bajamos a la calle, nos pusimos a caminar un par de cuadras, llegamos a una cervecería de onda, estaban Eugenia, Agustín, Victorio, Celeste, Nicolás, Gastón y Tomás, los saludé uno por uno.
-¡Ey!-me sorprendí al verla a Candela con su novio Andrés, ambos llegaron de la mano, nos sonrieron.
-Mi amor, éste seguro es el famoso Peter, el novio gay de Lali-mi amiga no dejó pasar la oportunidad para reírse de una situación bastante bizarra, Andrés lo saludo.
-Y vos sos Candela, o Candeli, un gusto conocerte-Peter le dio un abrazo, era demasiado confianzudo, ella se quedó sorprendida.
Llegó la primera tanda de cerveza.
-Así que ya no tengo chances de salir con vos..-Eugenia soltó eso estando todos juntos y me atraganté, ella soltó una carcajada- ¡si mi Pit es feliz ni intento seducirte!
Su comentario hizo reír a todos, yo me sentía algo avergonzada.
-¡Tranquila!-Eugenia agarró su porrón y lo chocó con el mío antes de beber.
Comimos maní, papas fritas con hamburguesa.
-La chica delivery de sushi comiendo grasa, hidratos de carbono, comida chatarra-Peter me fue susurrando todo eso solo para fastidiarme- no puedo creerlo, es insólito..
Le metí una papa frita en la boca.
-Callate y comé, ¿viste? Puedo ser humana e ingerir grasa de la no saludable, no soy una persona tan fina como crees que soy-elevé mis cejas y me reí.
Me tomé cuatro porrones de cerveza bien fría, me puse a caminar junto a Peter, mientras volvíamos el se había fumado algo, no solo tenía alcohol en la sangre, sacó su juego de llaves del bolsillo de su pantalón y se le cayó al suelo, eso mismo pasó cinco veces seguidas, decidí agarrar y dárselas al llegar a la entrada, se las devolví para divertirme un poco, no podía abrir la puerta, estaba disfrutando de verlo torpe, finalmente le tuve piedad y entramos, una vez en nuestro pasillo abrí la puerta de mi departamento, él se quedó mirando mis cuadros, después posó su mirada en mi caja de pinturas.
-¿Hacemos arte?-agarró dos pinceles, se le cayeron de las manos- quiero pintar.. ¿Puedo pintarte? Sé mi Rose y yo tu Jack
-¡Como la tenes con Titanic eh!-agarré mis pinceles y los guardé, cuando volteé para ir a mi habitación y cambiarme para dormir se me desfiguró la cara, Juan Pedro se había manchado la mano de pintura y la apoyó sobre el cuadro que me habían encargado, lo fulminé mal con la mirada, empecé a correr detrás de él por todos lados, se ensució más las manos y me tocó la cara.
-¡Peter!-le grité alterada- ¿como pretendes que arregle el desastre que hiciste?
-Puedo intentar..-medio mareado se puso a mezclar colores en una paleta, usó sus manos para "arreglarlo", abrí mis ojos bien como platos, no estaba quedando mal- a veces en estos estados de mierda vuela la creatividad..
Se rió y le di un golpecito en el brazo.
-No me gusta todo ese estado, un poquito es un poquito, que ya de por si es malo, pero alcohol y drogas puede ser mortal-lo agarré de la cara para que me mire fijamente.
-Te preocupas por mi, ¡ay!-él me sonrió, se acercó y besó mis labios, envolvió mi cintura con sus brazos, después de varios besos húmedos, me dejó tomar aire.
-Tengo.. Quiero lavarme todo..-me puse nerviosa porque él no dejaba de mirarme, sus ojos eran intensos.
Se rió, me lavé la cara, le lavé su cara, él se lavó sus manos, nos fuimos sacando la ropa, estaba buscando mi camisón corto y de encaje cuando Peter se quedó evaluando el como me había quedado puesto.
-¿Se supone que cuando una mujer se viste así es para tentar al diablo?-¿estaba preguntándomelo enserio? Me reí por su ocurrencia.
-Es solo un pijama, algo para dormir, pero si identificaste algo, no es de esos camisones de abuela, es uno de los.. Sexys..-no quería decirlo, Peter me miró burlón- ¡a dormir!
Caminé hasta la cama y me desplomé, me cubrí con las sábanas dándole la espalda a Peter, él dejó un besito en mi cuello y soltó un suspiro, se acercó aún más y me abrazó, eso hizo que me quede estática, no me lo esperaba.
-Creo que a todos los seres humanos nos gusta que nos abracen mientras dormimos, ¿no?-rozó su boca por mi nuca jugando, como si fuera una especie de gato cariñoso.
-No siempre... Si no es una persona que conoces..
-Shhh
Peter se volteó y me besó.
-¿Qué?-le pregunté por preguntar, ni sabía que quería decirle, tal vez nada, pero antes de tener que soportar el silencio me dejé llevar por el primer impulso: hablar por hablar, sin ningún motivo alguno.
-Pensas mucho mucho Mariana Espósito-acarició una de mis mejillas y suspiró, sus ojos se fueron cerrando de un instante a otro, yo también intenté relajarme

Lazo imprevistoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora