Las dos caras de Roma.

𝓟𝓻ó𝓵𝓸𝓰𝓸

  ¿Alguna vez se han preguntado cuál es la necesidad del ser humano por ser aprobado y respetado por cada decisión que toma? Es como si todo lo que hiciésemos requiriese de un permiso especial, otorgado por aquellos que ni siquiera deberían tener un voto en primer lugar. ¿Por qué lo buscamos? ¿Por seguridad?
  —¡Te están amando! —exclamó el manager—. Ya tengo dos guiones para que leas y cuatro audiciones.
  Se siente casi como un premio que alguien palmee tu hombre, te mire a los ojos y diga "buen trabajo", incluso cuando sabes que lo has hecho genial, que diste mucho más de un 100%. Piensas que necesitas oír eso de alguien más, solo para poder seguir poniendo un pie delante del otro, con miedo a quedarte estancado.
  —Durante el último año y medio, el nombre Roma Wilson ha llamado la atención en el mundo cinematográfico.
  Y todos buscamos escalar, de alguna forma u otra sentimos la necesidad de no ser solo un paso por el mundo; queremos, anhelamos, soñamos con ser alguien. Deseamos leer nuestro nombre escrito en un puerta junto a un título importante o que te encuentren en internet, solo para que otros te necesiten y así poder sentir que estás haciendo algo bien.
  Si juntas a un grupo de diez personas y preguntas quién hace lo que hace por uno mismo y su propia felicidad, probablemente uno o dos levanten la mano. Seguramente personas que nunca dudaron de nada en su maldita vida. Mierda, como me gustaría ser así.
  —¿Siempre soñaste con ser actriz?
  —Desde pequeña. Podía pasar horas en frente de la televisión, imitando a los actores que veía y me encantaba. Me encanta ser parte de este mundo y hacer arte, es sanador.
  Entonces, para ser aprobado, tienes que aprender a mentir. A nadie le interesa la verdad, todos quieren historias inventadas porque es lo que consumías en tu niñez. Incluso si alguien te dice que odia el drama, no le creas, es una maldita mentira. Estamos hechos de drama, lo inhalamos como el aire que respiramos. Amamos las historias idóneas con un comienzo trágico, montones de drama en el desarrollo y un final final, o -si eres masoquista- desgarrador. Solía creer que la vida real jamás podría ser tan dramática como una historia. Bueno, adivina qué. Eso también es una jodida mentira.
  —Roma Wilson fue elegida como la mejor vestida en la premiación de los Golden Globe.
  —¡Y ha arrasado al ganar en todas las categorías donde estaba nominada!
  —¡¿No es eso increíble?!
  Hablando de mentiras y vida, la doble cara parece ser necesaria para subsistir. ¿Solo yo pienso eso? Me refiero a que, todos intentamos ser completamente honestos, hablar con la verdad y mostrarnos tal cual somos, pero nunca queremos admitir que nuestra actitud y postura cambia dependiendo dónde estemos... o frente a qué.
  No importa cuánto te esfuerces, el talento que tengas, la fortaleza o empeño que pongas, nunca va a ser suficiente. Al menos así lo ves cuando empiezan a criticar u opinar sobre ti sin siquiera conocerte, y cero empatía. No está de más aclarar eso.
  —¡Corte!
  —Ahora sí —dijo la anterior reportera borrando su sonrisa—. ¿Cómo esa chiquilla logró ganarle a Meryl Streep?
  —No te preocupes. Esta chica es momentánea, la noticia del momento. Ya pasará, como todas.
  Intentar llevar una vida privada es tan malditamente difícil, ya seas artista, florista o cartero. Siempre estás en el ojo del huracán, siempre buscan la aguja en el pajar para pinchar la burbuja y ser testigos del caos que tu vida puede ser. Y es agotador correr y correr y correr lo más lejos posible para sentirte protegido. ¿Por qué? ¿Por qué debemos compartir todo solo para ser catalogados como "buena persona" o "maldito infeliz, criatura infernal"? Dejando los más crueles insultos de lado, obviamente.
  —¿Quién es Roma Wilson? —preguntó—. Sí, ya sé que es una actriz muy bien premiada en tan poco tiempo de carrera. Pero no hablo de eso, sino de quién es ella como ser humano. Nunca la hemos escuchado hablar de su familia, sus amigos o su vida amorosa. Su cuenta de Instagram solo tiene fotos de ella y su perrita Almmy, quien es preciosa.
  —Tal vez está avergonzada de sus padres.
  —¿Qué clase de persona puede sentir vergüenza de sus padres?
  Y si eres bueno inventado mentiras para sobrevivir, recuerda que siempre hay alguien mejor creando historias, normalmente para hacerte quedar mal porque nadie más puede ser peor que tú. Oh, y si hay romance de por medio, es el maldito manjar de los dioses.
  —Cuéntame, Roma, ¿ya pusiste los ojos en algún premio?
  —¿Cómo?
  —Muchos matarían por ir a casa contigo esta noche, eres una mujer...
  —Prefiero llegar sola, no hay nada de malo en eso.
  Sonreír, ser amable, pedir disculpas incluso por cosas que ni siquiera hiciste. Unas pocas claves que necesitas tener en cuenta si quieres sobrevivir en un mundo donde la gran mayoría, incluso tú, buscan romper tus sueños.
  —¿Tenemos un trato o no?
  El manager miró a Roma y luego al otro hombre sentado en la otra punta de la mesa. Éste sonreía cínicamente.
  —Siempre y cuando mantengas tu boca cerrada.
  —¡Por favor! ¡Soy un hombre de palabra! Yo nunca miento.
  Bienvenidos a la vida real. Es una mierda, vas a odiarla. 

  Espero que les haya gustado este comienzo de historia y sigan pendientes a los siguientes capítulos. Publicaciones todos los viernes!

Link del tráiler: https://youtu.be/eiAQkYuY3Zo

Nos estamos leyendo!

-Melany 

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