Entre Harry Hermione y yo nos dividimos el día para vigilar el entrono y asegurarnos que nadie estuviera alrededor. Sin embargo los encantamientos protectores y hechizos repeledores sin duda se habían extendido y funcionaban maravillosamente porque apenas y un grillo se escuchaba, uno que otro pájaro o ardilla pasaba. La tarde no trajo ningún cambio. A mi me toco ver el atardecer, algo que me parecía un poco triste y me hizo pensar bastante. Otro día siendo perseguidos, habiamos encontrado el horrocrux pero no podíamos destruirlo aun, ninguno podia ver a su familia hasta que destruyéramos a todos, y mis pensamientos se hicieron aun más deprimentes cuando me sonaron las tripas del hambre.
Hermione no había guardado nada de comida en su bolso mágico, ya que había asumido que esa noche regresaríamos a Grimmauld Place, por lo que no teníamos nada que comer salvo algunos champiñones salvajes que yo había recogido en los árboles cercanos y Hermione cocido en un cazo. Yo en un intento de ayudar quise hacerlo primero, pero tanto Harry como Hermione me detuvieron y lo mas amables que pudieron me explicaron que mis habilidades culinarias eran nulas y probablemente los champiñones los haría ceniza.
Asi que dejamos que Hermione los cociera y nos lo distribuimos entre los tres. Después de un par de cucharadas, Ron había alejado su porción, con aspecto mareado, yo me lo habia comido todo por el hambre que tenia y estaba muy segura que Harry sólo había perseverado para no herir los sentimientos de Hermione.
Harry me sustituyo una vez llegó la noche, dejándome dormir, aunque bueno incluso en sueños no estaba descansando. En mis sueños, o mas bien en mi mente o conciencia, lo que sea, Morgana y yo estábamos buscando toda información de horrocruxes en su memoria. Las dos estábamos en la sala del trono del castillo de Camelot de sus memorias, era bastante parecido a Hogwarts, solo que un poquito mas medieval, obviamente por que fue construido por Muggles, y además estaba adornado para un rey, no niños y adolescentes, con una alfombra larga y roja que llegaba hasta el trono donde yo estaba sentada. Sin embargo ella apenas había dicho pio cuando siempre hablábamos hasta de la cosa mas insignificante.
— ¿Por que estas tan callada?— pregunté frunciendo el ceño mientras jugaba con la corona del reino en mis manos, era bastante pesada, M iba de aquí para allá—. Santa tú, no me estas ocultando algo de nuevo? Por que M, si sabes como destruir el guardapelo...
— No lo se, solo...—ella titubeó un poco, parecía asustada casi—. Estoy pensando en los demás horrocruxes.
— ¿Los demás?— pregunté confundida sin embargo ella no mentía, le podia ver en su cara, la preocupación y la incertidumbre sobre los demás—. Bueno, esta el anillo que Dumbledore destruyó, el diario que Harry apuñalo en segundo año y ahora tenemos el guardapelo, los demás... no tengo ni la menor idea.
Volví a verla, estaba preocupada y casi afligida, iba a preguntarle que diablos le pasaba cuando ella habló primero;
— ¿Que harás una vez destruyan todos?
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Laila Scamander Y Las Reliquias De La Muerte
Fanfiction#7 «A matar a Voldemort» Las cacerías han comenzado en el mundo mágico. Laila Scamander junto con sus amigos tienen que abandonar sus hogares para comenzar la casi imposible misión de encontrar y destruir los restantes Horrocruxes; el secreto del po...