#7
«A matar a Voldemort»
Las cacerías han comenzado en el mundo mágico. Laila Scamander junto con sus amigos tienen que abandonar sus hogares para comenzar la casi imposible misión de encontrar y destruir los restantes Horrocruxes; el secreto del po...
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Por fin las dos alcanzamos la entrada de la Sala de los Menesteres, Fay se apoyó en la pared encantada, la cual se abrió dejándonos la entrada para bajar rápidamente los escalones. Note extrañada que habia mucho mas gente de que cuando nos fuimos. Kingsley y mi tío Lupin estaban uno al lado del otro, también Oliver Wood, Katie Bell, Angelina Johnson y Alicia Spinnet, Bill y Fleur, y el Señor y la Señora Weasley. Quise saludar a todos pero una vez mi mirada se poso en Harry y ambos nos asentimos mutuamente de que estábamos bien fui hacia una de mis personas favoritas. Corrí a abrazar a mi tío Remus, quien me abrazó con la misma fuerza y me dio un beso en la cabeza. Quería preguntarle sobre Teddy, sobre Tonks, sobre como estaban, sin embargo habia una duda que me asaltaba mi mente, me gire para ver a Harry.
— ¿Dónde esta Snape? McGonagall me dijo que íbamos a pelear.
— Huyó— él se resigno a decir, la rabia contenida en sus palabras.
— ¿Que el que?— no pude evitar preguntar, debieron haber sido contra los profesores, por que de seguro no iba a huir de Harry u otro alumno. Aun así mi atención se desvió hacia un gran golpe y una exclamación. Alguien había salido a trompicones del túnel, perdiendo ligeramente el equilibrio y cayendo con poca gracia. Se levantó el solo apoyándose en la silla más cercana, miró alrededor a través de sus torcidas gafas, y dijo
— ¿He llegado tarde? ¿Ya ha empezado?. Acabo de enterarme, yo... yo... — Balbuceó Percy Weasley a la vez que la habitación se sumió en silencio. Evidentemente no había esperado chocar con la mayor parte de su familia. Hubo un largo momento de asombro, todos los Weasley viendo al chico como si se tratara de un fantasma. Tratando de aligerar las cosas vi a mi tío Remus, en un intento totalmente transparente de romper la tensión.
— Entonces... ¿Cómo está mi ahijado?
Mi tío parpadeó asustado. El silencio entre los Weasleys parecía solidificarse como el hielo y la tensión podia cortarse con un cuchillo
— Yo... oh sí... ¡está bien! — él me respondió en voz alta— . Sí, Tonks está con él... y con su madre...
Percy y los otros Weasleys todavía se estaban mirando mutuamente con frialdad, desde la ultima vez que se vieron las cosas no habían terminado bien, Percy ni siquiera habia ido a la boda de su hermano.
— Aquí, tengo una foto. — sacando una fotografía de su chaqueta y enseñándola, y aunque una guerra se nos venía encima no pude evitar sonreír a la foto de un pequeño bebé con un penacho de un brillante pelo turquesa, agitando sus puños regordetes hacia la cámara.
— Es tan lindo...
—¡Me comporte como un imbécil! –rugió Percy tan fuerte que mi padrino casi dejó caer la fotografía y yo me sobresalté un poco agarrándome a su brazo—. Me comporte como un idiota, como un pedante, como un....!
— Como un servil adulador del ministerio, como un desagradecido y como un tarado ansioso de poder-— sentenció Fred quitándome las palabras de la boca, aunque la verdad yo iba a decir algo mucho peor.
