— Ahora solo existe una forma de entrar—dijo Aberforth—. Deben saber que todos los pasadizos secretos han sido tapiados por los dos extremos, hay dementores alrededor de los muros exteriores, y patrullas regulares dentro de la escuela por lo que mis fuentes me dicen. El lugar nunca ha estado tan bien guardado. Cómo esperáis hacer algo una vez consigáis entrar, con Snape al cargo y los Carrows de subdirectores... bueno, eso es asunto de ustedes, ¿no? Al fin y al cabo dicen que están preparados para morir.
—¿Pero qué...? —dijo Hermione, frunciendo el ceño a la pintura de Ariana. Un diminuto punto blanco reaparecía al final del tunel de la pintura, y ahora la muchacha volvía hacia nosotros, haciéndose más y más grande mientras llegaba. Pero había alguien más con ella ahora, alguien más alto que ella, que avanzaba rengueando, con aspecto alegre aun así por todos los meses al ver a alguien nuevo tuve por instinto agarrar mi varita y poner a mis amigos detrás mío. Apenas podía distinguirlo, pero era un muchacho de pelo largo. La dos figuras se hicieron más y más grandes, hasta que solo sus cabezas y hombros llenaron el retrato. Entonces toda la cosa se separó de la pared como si fuera una pequeña puerta, y la entrada a un auténtico tunel se reveló. Y de él, con su pelo demasiado largo, la cara cortada, la túnica desgarrada, surgió trepando el auténtico Neville Longbotton, que soltó un gritó de jubilo a pesar de su pobre aspecto, saltó de la chimenea y exclamó;
— ¡Sabía que volverías! ¡Lo sabía, Harry!
— Neville... que dem.... ¿Como?
— ¡Santa Morgana!— chillé de emoción y fui corriendo a abrazarlo con fuerza, estaba ahora mucho mas alto que antes, incluso después de años de control, mi cabello en una de las pocas veces cambio de color repentino debido a la sorpresa y la alegría. Parecía que estos ultimos meses hubiera atravesado el infierno, se veía mas maduro, cualquier rastro del muchacho regordete estaba casi desparecido. Además cuando me abrazó de vuelta casi me quede sin respiración y me dolieron las costillas, pues ahora también parecía tener bastante fuerza.
Después mi amigo divisó a Ron y Hermione, y con gritos de alegría los abrazó a ellos también. Harry y yo nos vimos sorprendidos el uno al otro antes de volver a ver a Neville, cada segundo que lo veía mas detalladamente se veía mas herido: uno de sus ojos estaba hinchado y de un tono violeta amarillento, tenía marcas de arañazos que le estropeaban el rostro, y su aspecto descuidado denotaba que llevaba así mucho mas de un día. A pesar de su aspecto maltratado brillaba de felicidad al soltar a Hermione diciendo nuevamente,
— ¡Sabía que vendrían! ¡Le dije a Seamus que era una cuestión de tiempo!
— ¿Neville, que te ha ocurrido?— pregunté preocupada.
— ¿Qué? ¿Esto? —Neville desechó sus heridas con una sacudida de la cabeza como si fuera alguna tonta alergia o picaduras de mosquito—. Esto no es nada, Seamus está peor. Ya lo veras. ¿Nos vamos entonces? Oh, —se dio la vuelta—. Quizás lleguen un par de personas mas, Ab.
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Laila Scamander Y Las Reliquias De La Muerte
Fanfiction#7 «A matar a Voldemort» Las cacerías han comenzado en el mundo mágico. Laila Scamander junto con sus amigos tienen que abandonar sus hogares para comenzar la casi imposible misión de encontrar y destruir los restantes Horrocruxes; el secreto del po...