54: Fuego Maldito

363 57 14
                                    


 Dimos otra vuelta en el pasillo cuando por fin encontramos a nuestros amigos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

 Dimos otra vuelta en el pasillo cuando por fin encontramos a nuestros amigos. Ron y Hermione, ambos con los brazos llenos de grandes objetos curvados, sucios y amarillos, y Ron con una escoba bajo el brazo. Se veían cansados sin embargo también tenían cierto aspecto de victoria escrito en ellos lo que me aliviaba aun mas.

— ¿Dónde demonios han estado? —gritó Harry.

— ¿Están bien?— grite preocupada.

— La Cámara de los Secretos —dijo Ron.

— Cámara... ¿qué?

— ¡Fue Ron, todo idea de Ron! —dijo Hermione sin aliento con una enorme sonrisa—. ¿No fue absolutamente brillante? Ahí estábamos, después de irnos, y le dije a Ron que aunque encontrásemos otro, ¿cómo nos íbamos a deshacer de él? ¡Todavía no nos habíamos ocupado de la copa! ¡Y entonces se acordó de él! ¡En el basilisco!

— ¿Qué dem...?

— Algo para terminar con los Horrocruxes —dijo Ron simplemente, mi mirada bajo hacia lo que traía en brazos, grandes colmillos curvados; arrancados, y recordé tener 12 años, con los ojos cerrados y un basilisco detrás mío que en cualquier momento me iba a matar.

— ¿Pero cómo entraron ahí? —pregunté, mirando confundida de los colmillos a Ron—. Se necesita hablar lengua pársel.

— ¡Ron sabe hablar parsel! —susurró Hermione—. ¡Demuestraselos, Ron!

Ron hizo un horrible y estrangulado sonido siseante que gracias a Morgana pude entender como Ábrete!

— Es lo que hiciste para abrir el guardapelo —le dijo a Harry como si estuviera disculpándose cuándo en realidad fue bastante genial su imitación—. Tuve que probar varias veces hasta que sonó bien, pero —se encogió de hombros con modestia—, al final logramos entrar.

— Ron, eso es fantástico!— exclamé dándole un pequeño empujón y una mirada llena de orgullo.

— ¡Estuvo sensacional! —dijo Hermione—. ¡Sensacional!

— Entonces... —Harry parecía estar luchando para seguir el hilo de la historia—.Entonces...

— Entonces ya queda un Horrocrux menos —dijo Ron, y sacó los restos destrozados de la copa de Hufflepuff de debajo de su chaqueta mostrándonoslos —. Hermione le clavó el colmillo. Me pareció que debía ser ella. Todavía no había tenido el placer.

—¡Genial! —exclamó Harry.

—No es para tanto—dijo Ron, aunque parecía encantado consigo mismo y casi me eche a reír—. Así que, ¿qué novedades tienen?

Al decirlo, hubo una explosión por encima de nuestras cabezas que nos hizo saltar un poco, acercándonos los unos a los otros para protegernos de los escombros pero solo cayó un poco polvo del techo y se escuchaba un grito lejano, tosí un poquito.

Laila Scamander Y Las Reliquias De La MuerteWhere stories live. Discover now