Capítulo 14

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El lunes siguiente la bomba sobre lo ocurrido con Daeyeon explotó, expandiéndose con rapidez. Uno de hombres de la limpieza lo había encontrado el sábado por la mañana, tirado en el baño. El chico estaba desnudo, inconsciente y lleno de sangre. Sus padres habían notificado a las autoridades que su hijo no había llegado a casa, y al hallarlo en el colegio no dudaron en realizarse los exámenes pertinentes. La noticia se extendió rápidamente entre los padres de familia y alumnos. La semana inició con la información pasando de boca en boca.

Hyunjin y sus amigos no podían creer las versiones que se hacían oír por doquier. Los tres cursaban en salones distintos y parecía que cada uno tenía su propia historia.

— Dicen que es un hecho que abusaron sexualmente de él —se lamentó Changbin, pero el tercer género entre ellos no tardó en ofrecer su versión.

— A mi mamá le dijeron que apenas estaban por confirmar el abuso sexual, pero que cortaron su vientre con un filo y escribieron Vuelve a tu país. Y los tercer género de mi curso dicen que ya no se sienten seguros ni en los tocadores.

— Bueno, nadie se siente seguro ahora —inspiró Changbin, volteando a ver a Hyunjin—. La familia de Daeyeon amenaza con levantar cargos en contra del colegio y el director está como loco intentando negociarlo.

— Ahora hay más monitores en los pasillos y parece que pondrán uno en cada aula —suspiró Minho, observando al par de los mismos que merodeaba cerca de donde ellos almorzaban—. Creo que este es un buen momento para que todos aquellos que son acosados en el colegio empiecen a hablar sobre quienes son los agresores.

Hyunjin sintió las miradas sobre él, se removió incómodo, llevando la pasta a sus labios para hacerse fingir demencia. El mismo día que atacaron a Daeyeon él mismo había sido agredido por Jisung y sus amigos, sin embargo, Seungmin ni Chan estaban con ellos. Se preguntaba si era ese par el que había agredido a Daeyeon o si de casualidad ninguno de los dos participó en los ataques. Sin embargo, al pensar en lo qué habían escrito con un filo en el abdomen del chico de Ucrania recordó la ocasión en la que Seungmin escribió en su rostro una frase de la misma índole. Suspiró para sí al pensarlo y considerar qué él podría ser el causante de qué un chico estuviera sufriendo tanto.

De todos modos no quería decir nada, no más problemas. Entre más seguridad hubiera y los adultos se engañaran a sí mismos creyendo que lograban algo, Hyunjin era capaz de distinguir el peligro latente que cada vez era mayor. Se preguntaba hasta que grado iban a llegar la siguiente ocasión. ¿Asesinar a alguien o continuarían abusando de chicos?

— Hyunjin, piénsalo —volvió a la realidad cuándo Changbin habló tomando su mano para mostrarle su apoyo—, si hablas puedes ayudar a hacer justicia para Daeyeon, para los otros chicos y chicas que también están callando e incluso para ti. No quiero que la siguiente vez seas tú o que te hagan cosas peores.

— No puedo —murmuró abochornado, las lágrimas subiendo como una fuerte presión en su rostro, pero era capaz de contenerse—. Lo siento.

En esos momentos, en verdad, me sentía atrapado. No podía decir nada, no quería hacerlo tampoco.

— Su compañero fue abusado, golpeada y torturada cruelmente. Esto es un delito, muchachos, y cualquiera que esconda información al respecto es considerado cómplice. Los invitamos a qué, si saben algo, lo digan lo más pronto posible. El acoso por racismo no es una simple broma. Entendemos que estén asustados, pero esconderlo no ayudará a mejorar la situación. Si alguien tiene algo qué decir puede levantar la mano e ir conmigo ahora.

La oficial de policía terminó su discurso, esperando a que alguien levantara la mano, pero después de dos minutos de un espeso silencio se fue sola y sin respuestas. Hyunjin pasó un trago amargo, mirando de soslayo a Seungmin. Esta parecía más seria de lo habitual.

El Aforismo De Lo No Dicho (HyunMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora