Capítulo 25

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Minho acarició el cabello de Chan mientras dormía. Levantó cuidadosamente el camisón de su ropa de hospital, observando las heridas que iban sanando. Algunos cortes habían sido tan profundos qué necesitaron ponerle puntos. Jisung no sabía si lo que hacía iba a matar a su hermano, sencillamente actuó como un tonto chico drogado y puso en riesgo la vida de Chan. Suspiró, dejando caer suavemente la tela.

Habían pasado quince días desde que fueron rescatados de la boca del lobo. No había ni una sola hora en la que no se preguntara porque no fue capaz de preverlo. Tomó la mano del chico, dejando un beso en el dorso de las misma para cobijarla entre las suyas.

— Minho —el aludido levantó la mirada, sonrió a su recién despierto amigo, él le correspondió el gesto con sinceridad— ¿A que hora llegaste?

— Hace como quince minutos. Después de que los detectives se fueron de tu habitación te quedaste dormido y pude entrar hasta ahora —le contó, a lo que Chan agachó la mirada, cansado— ¿Cómo te fue? ¿Cómo te sientes?

— No ha sido fácil testificar contra ellos, sobre todo contra Jisung, también tuve que contarles las cosas que hice cuando era parte del grupo —una mirada cansada, cargada de vergüenza, acompañó su comentario—. Papá tuvo que irse de nuevo a un viaje de negocios. Él y papá se negaron a pagarle un buen abogado a Jisung, esperan que sea juzgado como adulto dicen que lo merece.

— Bueno, lastimó a muchas personas, incluso a ti —comentó de manera cuidadosa—. Tal vez tus padres están pensando en el bien de la sociedad. Chicos como Jisung son futuros asesinos en serie, violadores y criminales.

— Yo lo sé, y no quiero que esté libre, lo único que deseo es que en la cárcel o adonde sea que vaya, pueda reflexionar y adquirir ayuda médica —explicó su punto, sin saber si de casualidad entendía o no—. Sin embargo, a nuestros padres les da igual si él se recupera o no, solo quieren quitarse de encima la carga de tenerlo como hijo. Y al final de cuentas Jisung sigue siendo mi hermano, me gustaría saber que va a cambiar.

— Entiendo.

Minho no tuvo palabras para él. Al final de cuentas reconocía que Chan también había sido afectado al encontrarse en ambas posiciones; víctima y victimario. Lo único que le quedaba esperar era que las autoridades decidieran, de modo que se subió a la camilla para sentarse y abrazarlo. Chan permitió que acariciara sus cabellos otorgándole el silencio de su compañía.

— Prende la televisión —pidió después de un tiempo, Minho atendió tomando el control remoto.

" Dos semanas han pasado desde qué seis estudiantes del colegio AmbRus atacaron a diecisiete compañeros suyos... solo por ser latinos. "

— No lo cambies —pidió al ver a Minho tomar el control de nuevo—. No me hace daño, está bien.

— ¿Seguro?

— Seguro.

El castaño frunció los labios suavemente, dispuesto a mirar el informe en la televisión.

" Elementos policiales estuvieron en la zona que permanece cerrada al público para recolectar evidencias. Salió a la luz, además, que no es la primera vez que un alumno fue agredido violentamente. Los responsables están siendo analizados para determinar sus facultades mentales y, en base a ello, podrían ser juzgados como adultos por este crimen y por un caso de algunos meses atrás que nunca se resolvió. "





Hyunjin se sentía intimidado, más que eso avergonzado por la posición lamentable en la que se encontraba. Changbin y Jeongin estaban con él en la habitación, pero la vergüenza de mostrarse vulnerable lo mantenía más silencioso de lo habitual. Su amigo rubio había sido dado de alta un día anterior, a pesar de todo por lo que había pasado estaba dispuesto a brindar su ayuda para la investigación y dar apoyo emocional a sus amigos. Jeongin simplemente era una persona fiel.

El Aforismo De Lo No Dicho (HyunMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora