El Aforismo De Lo No Dicho (HyunMin)

Capítulo 39

Hyunjin se sentía estúpido. El traje era demasiado llamativo, quizás debió pensarlo mejor y no permitir que Seungmin le diera una orden. Echó una mirada al reloj, todavía faltaban algunas horas para la graduación, podía volver al centro comercial y tomar cualquier otro atuendo menos extravagante.

— Papá, ¿puedes llevarme al centro comercial? —Preguntó con timidez, el adulto lo miró a los ojos, comprendiendo que era un asunto importante.

— Vamos.

Padre e hijo echaban una mirada entre las exhibiciones, Hyunjin había dicho que se conformaría con cualquier cosa que estuviera disponible en su talla.

— Este, es mi medida.

El señor Hwang observó el traje negro y la corbata rosa que su hijo seleccionó, no era nada diferente. No quería ser entrometido en sus asuntos, pero estaba al tanto de todo, no podía simplemente ignorarlo.

— Escucha, Hyunjin, quiero que te diviertas en la graduación, que bailes mucho, grites mucho y te rías mucho. Incluso si nadie quiere ir contigo a bailar, baila tú solo y sé el centro de atención. Este traje no te ayudará a eso.

— Lo último que quiero es ser el centro de atención, papá.

— Hoy no —lo tomó suavemente por los hombros—. Hoy no dejes que nadie pueda olvidarse de quién eres. ¿Puedo contar con que harás eso? —Hyunjin asintió, él lo miró con seriedad—. Creo que debes llevar el traje que compraste.

— Es demasiado para usarlo solo yo.

— Entonces lleva el vestido de Seungmin —sugirió, ganándose una mirada confundida—. Oye, en asuntos de romance sí que puedo ayudarte. Ese chico solamente está asustado, antes tú le tenias miedo, pero en realidad es él quién tiene miedo de ti. Le gustas mucho, quizás le has gustado siempre, pero eres demasiado noble, Hyunjin. Te dejas dominar. Ante los tercer género hay que ser imponentes a veces.

— ¿Como hago eso?

— Yo digo que vayamos por ese vestido, después te cambias, y vas a su casa. Entrarás y le dirás "Kim Seungmin, no voy a aceptar un no por respuesta". Por supuesto, debes recordar que ante todo eres un caballero. No lo ofendas ni lo lastimes, también cuida el tono de tu voz. ¿Cuento con eso?

— Puedo hacerlo.

Seonwoo sonrió, terminando el delineado en los ojos de Seungmin. El rubio se observó al espejo, dedicándole una sonrisa.

— Ya estás, te ves muy precioso. Vamos, no importa si no tienes una pareja, tienes que estar feliz y sentirte orgulloso de ti misma.

— Estoy feliz y orgulloso de mi mismo, Seon —le aseguró, poniéndose de pie para tomar el vestido gris que había elegido al final, su cuñado le miró con atención—. Yo no necesito a otra persona para estar seguro de quién soy.

— Pero honestamente ¿no te hubiese gustado ir con alguien?

Seungmin se lo pensó un momento, observando su reflejo, posteriormente a Seonwoo. Asintió al sentirse tonto.

— Hyunjin intentó invitarme, entendí sus indirectas cada vez, también cuando lo dijo directamente, pero dije que no —se lamentó—. Ahora me pregunto si debi ser menos orgulloso.

— Debiste serlo, sí —murmuró, acercándose para acomodar algunos mechones de su cabello—. No es tarde para que lo intentes.

— ¿Intentar? ¿El que?

— Hablar con él.

Sunghoon estaba preparado para llevar a su hermano al baile. Miró el reloj en la pared y luego a las escaleras, esperando verlo bajar en cualquier momento. Lanzó la colilla de su cigarrillo por la ventana de la cocina, quedándose de pie ahí para observar el auto negro que se estacionó al frente de su domicilio. Frunció el ceño, mas al ver bajar a un joven bien parecido de traje color negro con detalles en blanco sonrió.