- ¿Solo amigos? -Preguntaron Changbin y Hyunjin con incredulidad observando al porrista que comía con ellos. Minho asintió mientras tomaba de su bebida, intentando no sentirse mal por ello.
- Él dice que tiene otros asuntos y prioridades por ahora -suspiró, abandonado el vaso de cartón sobre la mesa. Pasando el trago amargo, removió los fideos con sus palillos mientras sus acompañantes intercambiaban miradas.
- Bueno, no lo conozco muy bien aún, pero hasta donde lo he tratado es un chico diferente, no se comporta como todos y es muy selectivo en sus amistades. Varios de mi curso van tras él, pero siempre responde lo mismo -comentó Changbin con tranquilidad-. Así que no es personal contra ti.
- Es que creo que es más una cuestión de su estilo de vida -intentó añadir Hyunjin, procurando no picar más en la herida. Minho asintió.
- Sí, eso -razonó el de ojos rasgados-, según él sus calificaciones son su prioridad -murmuró esto último, desviando la mirada al campo de césped por donde Félix y Chan caminaban de la mano-. Ni modos. Eso al menos me deja en claro que por ahí no era el asunto.
- ¡Pero puedes seguir siendo su amigo! -exclamaron al unísono los otros dos, logrando hacer sentir al chico incluso más atribulado.
- Créanme, cuando eres rechazado ya no te sientes bien cerca de esa persona. ¿Cómo llamar amigo a alguien que sabes, y él sabe, que te gusta?
Hyunjin y Changbin se miraron uno al otro, fue el rubio quien decidió intentar apaciguar los ánimos de su amigo, con un poco de optimismo.
- Tal vez tengas razón, pero igual no te desanimes. Si Jony no va para ti, siempre puedes conocer a alguien después.
- No sé si lo estás entendiendo... -murmuró Minho, soltando con suavidad los palillos.
Changbin estaba dispuesto a decir algo importante, pero antes de que siquiera pudiera formularlo en su mente, cierto chico de piel morena, de cuerpo bien formado, pasó frente a su mesa volviendo en sus pasos al notarlo.
- ¿Seo? -Los tres en la mesa voltearon ante el llamado del apellido del menor del grupo, él esbozó una sonrisa antes de ponerse de pie.
- ¡Yang! ¿Qué tal?
El aludido sonrió emocionado y, sin pensarlo, envolvió en un abrazo al rubio. Al alejarse lo miró como si fuese un engaño.
- Supe que volviste, pero no tenía idea que estabas en este instituto.
- Sinceramente yo sí sabía que estabas aquí, y vaya que eres popular -admitió Changbin, picando su costilla con maldad, mas Jeongin negó con diversión-. Pero por lo mismo no me había acercado a ti ni he tenido mucho tiempo tampoco. Apenas un par de meses desde que entré y ha sido atareado.
- Descuida, pero te enviaré solicitud en redes y estaremos en contacto.
- Claro, cuando gustes.
- Bien, nos vemos luego -sonrió de nueva cuenta, ahora mirando a los otros dos-; Adiós, Minho, adiós, Hyunjin.
Cuando el precioso animador se marchó y Changbin volvió a su asiento, ambos le miraban impresionados. Boquiabiertos.
- ¿Conoces a Jeongin? -Preguntó Minho, con una sonrisa divertida, Hyunjin permanecía perdido, contemplando a lo lejos al susodicho.
- ¿A la bolita de arroz? -Dijo risueño, antes de asentir- La primera vez qué llegué a este país estuve en el mismo refugio que él.
- ¿De verdad?
- Sí, Jeongin era realmente pequeño y regordete en ese entonces -les hizo saber, como si fuera cualquier cosa-. Cuando regresé a Venezuela dejamos de charlar, pero más tarde estoy aquí de nuevo.
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El Aforismo De Lo No Dicho (HyunMin)
FanfictionHyunjin necesitaba sobrevivir a la crueldad con la que Seungmin y su grupo de "psicópatas" lo trataban cada día. Todos los colegios tienen historias, el colegio AmbRuss tenía la suya, pero era del verdadero terror.