Capítulo 29

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— Hola, Seungmin — saludó el hombre con traje, pierna cruzada, mirándole con una sonrisa desde su sofá individual.

— Doctor Fischer —murmuró el adolescente, dejándose caer suavemente en el diván al que ya estaba acostumbrado. El psiquiatra le observó un momento antes de darse cuenta que se mostraba un poco tenso.

— ¿Como te ha ido? ¿Hay algo nuevo o algo que te preocupe?

— No me agrada el novio de mi amigo —le confesó con malestar, mirando al doctor para aclarar el punto—. Es africano, pero no es por nada racista ni esas cosas. No me molesta que mis amigos sean de distintos países, ya superé eso.

— ¿Entonces cuál es el problema?

— Simplemente el novio no me agrada. Verá, somos amigos de antes, pero no me gusta su relación. Él es popular y es animador. Hyunjin, en cambio, es tímido y poco social. Jeongin siempre está acaparando su atención y lo besa todo el tiempo.

— ¿Que tiene eso de malo? Por algo es su novio.

— Sí, pero no me gusta y ya —reconoció, comenzando a sentirse de mal humor.

— Intentemos llegar a la raíz de tu disgusto, ¿está bien?

— Bien, hagámoslo —asintió con un levantamiento de hombros, recordando entonces otro detalle—. Ah y por cierto, Chan y Minho parece que ya son novios también. Eso no me molesta en lo absoluto.

— Que bueno, me alegra que puedas entender que tu mejor amigo haya decidido empezar una relación. Pero me preocupa un poco tu molestia hacia Jeongin, hablemos de eso. Cuentame exactamente como es tu relación con él.



Seungmin siempre salía de las terapias con un sentimiento extraño de vacío. El profesional decía que era porque estaba acostumbrado a cargar con todo él solo, por lo que cada vez que dejaba sus penas en el consultorio el vacío era habitual. También le daba sueño, pero si intentaba dormir no podía, de modo que solo permanecía con el sentimiento de aletargamiento.

El esposo de su hermano ya lo esperaba en su auto, él subió al asiento del copiloto recibiendo una sonrisa amable por parte del joven.

— Hola, Seonwoo —saludó con tranquilidad, el aludido le brindó su apoyó con una suave palmadita.

— ¿Te llevo a casa o tienes planes de ir a algún lugar?

Seungmin se lo pensó un momento, ajustándose el cinturón de seguridad.

— ¿Crees que pueda pasar la tarde con Hyunjin?

— Claro —asintió él, emprendiendo la marcha— ¿Cómo te fue?

— Bien. Descubrí nuevas cosas y me sentí liberadl —asintió, dispuesto a contarle sus descubrimientos—; Es probable que el noviazgo de Hyunjin con Jeongin esté haciéndome sentir menospreciado, por esa razón puede que me caiga un poco mal. Además, Hyun significa algo importante para mí porque gracias a él pude reaccionar a tiempo y eso me pone un poco, solo un poco, celoso.

— ¿Y crees que sea eso?

— Sí, en un principio me costó admitirlo, pero el doctor Fischer me hizo reflexionar en algunas cosas. Después realizamos algunos ejercicios que ayudaron a mi mente a tranquilizarse, eso ayudó mucho porque pude ver las cosas con claridad.

— Me alegra que esté funcionando.

Seonwoo asintió complacido por el progreso de su joven cuñado. Podía verlo mejorar a diario y aunque sus padres todavía no les hablaran ni los dejasen ver a Hobeom, ellos mantenían la esperanza de que algún día estarían dispuestos a volver a ser parte de sus vidas.

El Aforismo De Lo No Dicho (HyunMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora