Isabella:
La mayor parte de mi vida fue una completa pesadilla, de la escuela a casa y de la casa a la escuela, nunca sin desviarme del camino.
Mi hermana tuvo que sufrir mucho a mano de mis padres en su afán de protegerme de ellos, pero nunca supo de las cosas que me decía y me quería hacer él.
Luciano me decía que no podía esperar a que tenga más edad, para enseñarme cosas que me iban a gustar mucho, no soy tan tonta como creen, pero puedo imaginar que lo que él me decía no era nada bueno.
Quién se supone debía protegernos a mi hermana y a mí de los malos, era quien quería lastimarme.
Gracias a Dios nunca llegó hacerlo, pero siempre me pregunte ¿Por qué debíamos de sufrir Allecra y yo?
¿Tan malo fue que hayamos tenído que nacer?, solo por ser mujeres.
Ella se sacrificó por mí siempre, cuando tuvo que casarse obligada por padre, lo acepto resignada, cuando su marido resultó ser un imbécil ella no se dejó hundir nunca siempre ponía una buena cara cuando estaba frente a mí, peleó con uñas y dientes exigiendo siempre que tenga seguridad en todo momento cuando estaba fuera de casa.
Luego quedo embarazada de su esposo, eso me alegró mucho, porque dicen que los niños cuando llegan hacen eso ¿Verdad?, ellos te alegran la vida.
Pero no podía estar más errada, porque ahí fue cuando empezó el infierno en esta casa, Vanna, Leonardo y él joven chico de confianza de Dante, Emilio nos miraban como intrusas.
Emilio Picarello, un demonio de piel blanca ojos de color verde, muy hermosos, son tan claros que a veces parecen que fueran de otro color, no sé ni me interesa ahondar en ello pero son hipnóticos, su cabello castaño oscuro, sus labios finos y besables me vuelven loca y su cuerpo.
¡Oh Dioses, es un espectáculo!
Pero eso es algo que te contaré más adelante y con lujo de detalles.
Sigamos con la historia de mierda que es mi vida, en como fui la marginada en el colegio privado en New York y como antes de huir de la mansión Morello, también pasaba desapercibida en Londres.
No olvidemos a mi novio falso, ese es un tema que también te explicaré aquí.
Soy Isabella Cavour Castagna tengo 22 años y soy una perra total, pero te voy a contar el por qué, lo que los demás no saben y nunca sabrán eso de mí.
Y no, no quiero tu lástima mejor prepara tu corazón para lo que se viene, ponte cómodo y disfruta.
Hace 5 años atrás:
¡Odio New York!, se burlan de mi acento británico, estúpidos.
-¡Hey tú Italiana!, Ven acá, cuéntanos algo más de tú vida en Londres y de lo perras que pueden ser con el hombre correcto-grita un chico al azar, honestamente no me interesa responderle, está bien, siempre y cuando no sea Jared, él es el peor de todos.
No solo me grita cosas horrendas, me acorrala en los pasillos cuando no hay nadie y algunas veces me toca sin mi permiso.
Una vez trate de pedir ayuda y me apretó tan fuerte la garganta que temía morir en ese instantee, sigo avanzando con la cabeza gacha y los ignoro a todos como siempre he hecho desde que llegué aquí, no tengo amigos, nadie es sociable ni amable, son unos malditos imbéciles que se creen mejor que yo.
¡Pero si esto fuera Londres!, serían ya un montón de cuerpos sin vida esparcidos en el suelo, la sola idea me hace sonreír, sigo caminando rumbo al baño de chicas, necesito ir antes de que estás perras anoréxicas me impidan la entrada, se creen las dueñas de la maldita escuela.
ESTÁS LEYENDO
Me Engañaste y lo vas a Lamentar
RomanceIsabella Cavour Castagna toda su niñez fue temerosa y cansada de esconderse en su cuarto, no poder salir con sus amigas y tener una vida normal, añádele también a su hermano Luciano que prometía hacerle conocer placeres inimaginables. En New York le...