Me Engañaste y lo vas a Lamentar

Capítulo #37

Isabella:

Ya es más de media noche y he bebido casi toda la botella, he bailado con alguno que otro y una vez algo achispada creo que me besé a un chico muy lindo que dijo que quería ser mi novio, como hoy estoy en modo bruja le seguí el juego y le di mi número diciéndole que me llame la otra semana.

Pero ya no estaré aquí sino a varios kilómetros de distancia estudiando y empezando de nuevo lejos de esta vida tóxica que llevo acá y de toda esta gente.

Sigo sintiéndome observada pero me da igual, Maya y Chloe están con sus parejas de baile y aunque no me han hecho a un lado, no quiero ser la única violinista en una mesa llena de parejas.

Nathan no me volvió a escribir o llamar, miserable, lo bloqueé de mis contactos en dos días me voy pues que se joda él y su estúpida familia.

Las luces de la pista de baile me molestan un poco y me provocan algo de mareo, voy al baño que está un poco alejado de la pista de baile y de las mesas, estoy recogiendo mi cabello y poniéndolo sobre mi hombro eso hace que me sienta más fresca. Entro y está vacío a nadie se le antoja por estar en la pista, mejor así no tengo que hacer cola ni ver cara de perras con mal humor, me olvidé de traer mi cartera y retocar mi maquillaje, entro a uno de los cubículos y vacío mi vejiga ya me aguante mucho, una vez que termino me lavo las manos, me doy una última mirada y todo está en orden, me giro para salir el susto que me llevo por ver a quien está frente a mi me hace sentir que tengo una piedra alojada no solo en mi garganta sino que en mi estómago también, me apoyo en la pared siento que mis piernas me fallan y hasta la borrachera se me acaba de quitar.

-Hola Izzy, ¿Me extrañaste?-No, no puede ser real, él no puede estar aquí, su tío jamás lo dejaría venir a Londres, avanza lentamente y con una sonrisa fría en su rostro.

Tiene un traje a la medida, uno de esos estúpidos adornos en su bolsillo quizás a juego con alguna de esas tontas pulseras que usan las chicas, yo no tengo ninguna porque el cabrón de Nathan nunca fue por mi.

-¿Qué haces aquí? ¿Por...Qué viniste?-quizás estoy más borracha de lo que pensaba y ahora hasta alucino, sacudo mi cabeza y camino esquivando al producto de mi imaginación, pero este me agarra del brazo y me pega a su pecho.

-¿Dónde crees que vas?, Tenemos muchas cosas que tratar, me dijiste que venga por ti y aquí estoy cumpliendo tu deseo, Izzy-sus palabras me hacen estremecer, esto no puede ser verdad, sacudo su agarre en mi pero él solo lo aprieta más.

Ya no estoy en su País donde podía hacer conmigo lo que quería, este es mi territorio así que debo de reaccionar y hacerle saber que no soy la misma Isabella que manejaba a su antojo y toma de ella lo que quería.

-Tienes agallas lo admito, pero esto no es NY, Jared esto es Londres así que quítame tus jodidas manos de encima o lo vas a lamentar-eso le causa tanta gracia que empieza a reír como loco.

No titubees Isabella, no lo hagas, ya no eres esa chica que dejaba que hagan con ella lo que querían, aguantaba insultos y se dejaba llevar, lo abofeteó fuerte y eso hace que me suelte, bien ¿Puedo pelear?, sí.
¿Puedo enfrentarlo? sí, pero por una vez en la vida elijo huir, Jared es retorcido, es más fuerte y es capaz de llevarme con él si le doy un desafío ahora mismo, no quiero eso.

Isabella hay que escoger bien que batallas luchar y esta es una que debemos dejar, ya que decidiste beber como si el mundo se acabara, no pierdo tiempo y me alejo de él, pero para mi suerte entran dos chicas más miran entre nosotros algo extrañadas y aprovecho para huir, él les dice algo y ellas clima, bien Isabella muévete como puedas no dejes que te atrape, debes tener todos tus sentidos así no puedes enfrentarlo eres presa fácil.

Voy a la mesa y están Maya y Chloe me miran como algo confundidas, pero no me importa, me debato entre irme o quedarme cerca de ellas, agarro la copa de champagne que hay en la mesa pero antes de beberla prefiero dejarla, miro a los lados buscando su presencia pero nada.

¡Maldito loco, algo tiene planeado!

No puedo llamar que me vengan a ver, no, no puedo vendría el metido de Emilio y ahora mismo prefiero estar aquí que con el futuro padre, me quedaré de violinista no hay de otra, mi corazón se quiere salir de mi pecho pero por fuera ringo aburrimiento.

-¿Issi amiga éstas bien?-se acerca a mi Maya y pone un brazo sobre mis hombros, eso me hace brincar al principio y después le doy una sonrisa a modo de disculpa.

-¡Sí, perfecta! ¿Por qué la pregunta Maya?- ella le da una mirada a Chloe y después ambas miran sobre mí hombro, no sé que miran pero mi cabeza está en otro lado.

-Estás nerviosa, tú no eres así ¿Sucedio algo que debamos saber?, además ese chico de la mesa de allá te mira enojado ¿Sabes quién es?- no, no, no, espero que no sea él, volteo un poco y en efecto es él, esta con una chica que nunca antes he visto aquí en la escuela definitivamente no es una estudiante, vestida elegantemente, su cabello negro largo y bien liso, sus tetas a punto de salirse del escote de su traje de gala y maquillaje a la perfección, bebiendo con delicadeza de una copa de champagne, mientras con la otra toca la parte de atrás de la cabeza de Jared, me levanta una ceja y señala su mejilla la que debe de estar roja por el golpe, no me importa debe dar gracias a Dios que estoy algo ebria sino hubiera sido un puño bien fuerte, me giro sin darle más importancia.

-No, no lo conozco de nada, debe ser alguien que las mira a ustedes y no a mí-miento pero como siempre Chloe es la más observadora.

-¿Es así? Pues me parece que si se conocen, él se señaló el rostro, no mientas y dinos, no has dicho nada sobre Nathan tampoco ¿Terminaron?- Chloe eligió mal el día para interrogarme aunque son preguntas normales, pues hoy me enojan.

-¿Para qué quieres saber vas a lanzarte a él?, dije que no lo conozco y dejen el tema en paz, si quieres dejame a Taylor tu pareja de baile y vete a ligar con ese de la mesa que tú dices me esta mirando, pero hoy no me molestes Chloe no estoy de genio-ella tuerce los labios con disgusto y se va a la pista con su pareja, Maya frota una mano en mi brazo tratando de calmarme pero le hago saber que todo está bien.

Carajo, mi noche se hecho a perder por su culpa, sigo mareada pero no mucho, vuelvo a mirar detrás de mi a la mesa donde estaba Jared y ya no están, ¿Será acaso que decidió irse? ¡Quizás la muñeca follable con la que vino se enojó! Un poco más tranquila pero no del todo decido beber, el champagne no es lo que quiero pero servirá.

Pasan un par de horas más y Jared no regreso a la fiesta me sentí aliviada, baile un poco más, Chloe se fue con su pareja hace una hora atrás, solo Maya se quedó conmigo aún, su pareja fue a ver si el taxi ya estaba afuera, las parejas ya se fueron de a poco quedando así algo vacía la fiesta, me toca regresar a mi en la limusina sola, pues mejor para mí voy a beber un poco más y espero que el tonto de Emilio me vea llegar que no puedo ni estar en pie.

Salgo con Maya y ella me deja en la limusina para irse con su novio que la espera, saco lo que parece ser una botella de vodka, no soy fan de esto, pero cualquier cosa sirve, no puedo evitar pensar en lo que paso en el baño.

¿Para qué vino hasta acá? ¿Qué hacía en la fiesta? ¿Fue todo un acto?

Siento mi cabeza hecha un lío, lo odio, a Emilio, a Nathan y al cabrón de Jared, hombres que solo me complican la vida.