Capítulo #39

1.3K 72 39
                                    

Isabella:

Estoy muy cómoda y calientita en esta que imagino debe ser mi cama, porque no creo haberme quedado dormida en la limusina ¿Verdad? muevo mis piernas libremente, pero no siento la falda larga de mi vestido, eso es raro, bueno quizás ya no lo tengo puesto.
¿Espera qué? Eso no significa nada bueno, me siento de golpe y a la vez me arrepiento, mi cabeza palpita un poco, pero todo está oscuro a mi alrededor ¿Dónde carajos estoy?
Jadeo de sorpresa, tanteo mi cuerpo y en efecto mi vestido se ha ido, calma Isabella, tú sabes cómo defenderte, no temas chica.

Mis zapatos también se han ido, me muevo por la cama, sin saber exactamente hacia que dirección estoy yendo hasta que escucho a alguien suspirar de forma cansada, me quedo quieta, muy pero muy quieta, si tan solo hubiera alguna luz encendida aquí, pudiera tener una idea de a que atenerme pero no veo absolutamente nada y de paso los efectos del alcohol no se han ido del todo.

¡Bien hecho Isabella! Vas y te emborrachas como si no hubiera un mañana, solo porque tu novio falso decidió dejarte de lado el día del baile y no siendo suficiente ese mismo día aparece tu ex, más guapo y peligroso que nunca.

Isabella definitivamente en otra vida fuiste una bruja porque en esta te toca pagar todo el mal que hiciste en la anterior, mientras estoy perdida en mis pensamientos alguien enciende una lámpara junto a la cama y así puedo ver dónde estoy, un momento está es mi habitación y quién suspiró con impaciencia fue Jared.

Mierda, mierda, mierda, si lo descubren aquí no solo morirá él, también yo, Allecra me matará con sus gritos y su llanto, Dante le dará una paliza y más luego será Emilio.

¡Alto! ¿Y yo por qué me preocupo por si lo golpean o no?, Eso es problema de él por meterse aquí, voy a seguir divagando en mi cabeza cuando él rompe El silencio finalmente.

-¿Qué pasa Izzy te comió la lengua el ratón?-me siento lo mejor que puedo , ya que estoy solo en tanga, lo odio, él me desvistió, pudo haberme hecho cualquier cosa y yo solo hubiera estado ahí en coma sin poder evitarlo, eso de alguna manera me hace sentir, tonta y culpable.

-¡Largo Jared!, Yo no te invite aquí, vete o gritaré, sabes que, se me ocurre algo mejor, llamaré a mi otro novio el que es guardaespaldas Emilio-¿Isabella acaso estás loca? Como se te ocurre decir eso, Jared se pondrá más loco es capaz de hacer todo lo que prometió antes de que se me borrará el casette producto de la borrachera.

Él se ha puesto tan cómodo, se ha quitado la chaqueta de su traje y su camisa, los zapatos también quedándose solo con el pantalón, vaya debo sentirme agradecida que no esté desnudo.

-Adelante Izzy, dile que venga y nos vea a ambos aquí con poca ropa, pero tengo una duda sabes ¿Vendrá antes o después de dejar a su mujer embarazada?-¡Estoy jodida lo sé! Estúpidos hombres, Emilio y Nathan son una mierda, no me sirven para nada así que cuando salga de esto, les daré una patada a ambos, no espera, yo no tengo nada real con ninguno de los dos...Ugh, debo conseguirme alguien con quién pasar el rato o quizás un novio.

-¿Qué? ¿De qué rayos hablas?, Él no tiene mujer y menos embarazada, no sabes de lo que hablas Jared-camino hacia mi armario y busco cualquier cosa que encuentre y pueda ponerme para tapar mi cuerpo, por muy caliente que se vea Jared no voy a seguir dándole un buen vistazo de mi culo y mis tetas.

-¿Me dejaste por estar con ese perdedor Izzy?, Y mira lo que hizo fue y se enrollo con esa prostituta, no solo eso de paso la deja embarazada-Sigo buscando algo largo pero todo son blusas cortas, mierda mi cerebro borracho no ayuda, siento que se para detrás de mí, encuentro una bata algo corta, pero no me importa mientras tape mi cuerpo-¿Y tú qué ganaste Izzy?, Ese otro imbécil de tu colegio también te tiene como opción, porque siempre anda con una chica pobre a la que le da de todo y a ti nada, me dejaste por esas basuras Izzy, no sé si sentir pena o estar feliz, tienes lo que te mereces por abandonarme-estoy por ponerme la bata cuando él me la quita de las manos, para golpearme contra el armario presionando su cuerpo contra el mío.

Me Engañaste y lo vas a Lamentar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora