Capítulo #29

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Isabella

Mira que las apariencias engañan es lo que a veces decía mi madre cuando veía algo que la llegaba a sorprender cosa que no pasaba muy a menudo, Pinky y cerebro han sido de cuidado, ellas hicieron un trío con ese chico de ayer los vi subir juntos al primer piso, es lo poco que recuerdo ya que me dedique a bailar y beber, Nathan se quedó cerca pero lo ignore por completo, ese tonto pensaba que me iba a tratar mal y yo iba hacer de cuenta que no pasó nada, pues mala suerte para él, gimo con fuerza me duele la cabeza, ¡Diablos!

Debo de dejar de beber en exceso me voy a envejecer más rápido, además estoy es muy agotador al siguiente día, tener que llegar a casa, bañarme, escuchar las quejas de mi hermana Allecra, porque ella e smuy buena en ello, lo juro la chica solo vive para eso, se queje de todo, la mala cara de Emilio de pocos amigos que suele darme, los niños los amo con mi vida pero cuando son ruidosos ya no, ya me duele la cabeza solo de imaginar cómo será todo eso.

Me hago un ovillo y pego mi cuerpo más a la manta caliente que me rodea, mis rodillas chocan con algo duro. ¡Espera!, las mantas no tienen huesos ni piel, me folle a alguien y ni siquiera lo recuerdo, solo espero que no haya sido Colton, cualquiera menos él, Dios.

Quito del camino parte de mi cabello que había caído en mi rostro y no me dejaba ver bien, lo primero que veo es una piel pálida, más pálida que la mía, la sábana tapa sus partes nobles, pero lo demás que ven mis ojos se me hace agua la boca, es una pena que no recuerde cómo fue, me estiró un poco más para ver quién es el dueño de este delicioso cuerpo y ver si quiere repetir antes de ir a casa, pero una vez que lo compruebo desearía poder regresar el tiempo y no beber para recordar cómo fue todo y lo más importante cómo llegamos aquí los dos, ¡Me acosté con el jodido Nathan Rothschild!

¿Cómo diablos fue qué paso eso?

Quiero gritar pero no sé si es de la emoción o de arrepentimiento, pero una parte de mí está contenta de saber que cuando despierte va a querer meter su cuerpo en ácido y borrar todo rastro de mí, o gritar de enojo porque las marcas que recorren su pecho y cuello hacen juego con las mías en mi abdomen, piernas y pechos, a simple vista parecería que fuimos atacados por vampiros muy sedientos de sangre que no supieron controlarse con sus víctimas.

¿Cómo mierda me voy a tapar esto?, necesito ir a un set de filmación, seguro que ahí si tienen maquillaje para tapar este tipo de marcas, me siento de golpe y trato de ubicarme en dónde exactamente estamos, esto parece una habitación de hotel, la decoración, la cama, el maldito teléfono en la mesita de noche.

¡Oh mierda!, Isabella que vas hacer contigo misma.

¿En qué pensaba este chico cuando me trajo acá?, Me levanto muy enojada y mareada aún, prometo de verdad que está es la última vez , de ahora en adelante no voy dejarme llevar nunca más en una fiesta y mucho menos volver a beber como si no hubiera un mañana.

Me cubro con la sábana pero dejo el cuerpo de Nathan desnudo y mi boca forma una gran O, sí, una O mayúscula, no es por el pene flácido lo que provoca mi gran sorpresa, son las marcas de uñas en sus muslos y su abdomen, que está muy decentemente trabajado y me dan ganas de ponerme de rodillas y pasar mi lengua en el.

¡Detente chica!, porque eres así es que hemos terminado aquí hoy.

¿Yo le hice eso? ¿Nos quisimos matar acaso?, y por estar peleando entre nosotros tan salvajemente quitamos la ropa del camino y caímos rendidos, creo que mi optimismo está provocando que me diga esa clase de teorías sin sentido y absurdas.

Lo más seguro es que sí follamos pero fue como animales, miro mi cuerpo en busca de marcas como las que tiene él, pero solo tengo los chupetones, nada más, por lo visto saqué todo mi enojo con él, pobre, no ningún pobre se merecía eso y más, pensándolo bien que agradezca que no lo mate con mis propias manos cuando estuvimos solos aquí, porque hubiera sido otro escenario diferente el que me hubiera encontrado apenas abrí los ojos.

Por favor si hay algún ángel o Dios allá arriba por favor, espero que le borres la memoria a este chico por si le dije todo lo que pienso de él ¿Por favor?

Okey basta de lamentarse y tratar de buscar un respuesta a cómo llegamos hasta acá, es hora de hacer la retirada, veo la hora en mi teléfono, casi se me escapa un grito de sorpresa.

¡Mediodía!, es mediodía eso no es nada bueno y no me ayuda para nada.

Diablos nunca he llegado tan tarde a casa, nunca, me voy al baño una vez que tengo toda mi ropa hecha una bola en mis manos y me lavo el cuerpo de manera muy rápida y me visto, casi me caigo sobre mi trasero al ver lo enorme que es el baño, ni yo tengo uno así en casa siento un poco de envidia la ver este lugar pero vuelvo a centrarme en la tarea de arreglarme para poder salir de aquí lo más rápido posible, me lavo el rostro, me cepillo los dientes y me peino lo mejor que puedo.

Mi cabeza me sigue matando pero debo soportar un poco más, así que hago una pequeña y rápida oración muy silenciosa a quien desee escucharme allá arriba y darle una mano a está pobre alma que necesita de toda la buena suerte para salir de aquí, sin que me vea él y tener que hacer el camino de la vergüenza frente a él, no, no, no quiero eso, algo me dice que me puede querer demandar por abuso o algo así, conozco bien a los estirados como él.

¡Bueno ser una cobarde nunca ha sido lo mío!, así que salgo decidida para irme a mi casa.

Me Engañaste y lo vas a Lamentar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora