Emilio:
La rabia inunda mi cuerpo, ¡Se atrevió a besarme!
Pero eso no fue lo peor, no, claro que no, lo peor fue que lo disfrute tanto que casi la siento en mi regazo y meto mano bajo su falda.
Estoy llegando al Hotel dónde nos hospedamos con Dante, ya en la entrada principal del hotel le entrego las llaves al valet y subo a encontrarme con Dante, está locura debe de parar ahora, no quiero seducir y jugar con Isabella, ella es una bomba de tiempo en las manos de cualquiera.
No quiero ser el desafortunado que tenga que presenciar eso, bajo del ascensor y camino a la habitación 230 , golpeó esperando que Dante no se este follando a nadie, cuando lo interrumpen se ponen de un humor terrible.
Unos segundos después abre la puerta con una gran sonrisa y me indica que entre, quizás piensa que todo va como él planea.
-¿Cuéntame cómo está marchando todo?- ajusto mi corbata antes de responder.
-¡Dante, eres mi jefe y uno de mis mejores amigos! pero esa chica está loca, me dijo que quería follarme y después me besó, no quiero ir preso por liarme con una menor de edad y no solo eso tiene de novio al sobrino de Russo, no quiero causarte problemas ya que estás de negocios con él, pienso que debemos de buscar otra opción, contratar a un joven de su colegio quizás- no sé que me molesta más que sea menor y no pueda hacer con ella lo que quiera o que para ella todo es un juego.
-¡No, lo harás y punto!, me lo debes ¿O se te olvida lo que hice por ti?- camina casual hasta el armario de él y lo abre, para sacar del cabello a una Alessandra atada de pies y manos.
La arroja al suelo en la mitad de la habitación y observa muy atento a mi reacción.
¿Alessandra? ¡Pensé que la había dejado instalada en otra habitación!
-¿Qué te parece si negociamos?, si tú cumples y haces lo que te pedí, yo te la doy a ella como premio, pero una vez de que me haya entregado a Vanna, Billy y Leo, después de eso puede ser tuya ¿Entonces estás a bordo o no?-Dante camina casual y se para cerca de una Alessandra temerosa y llorosa, pisa con fuerza una de sus manos, ella grita de dolor pero es en vano, nadie vendrá en su ayuda.
¡Mierda, Dante está cada vez volviéndose peor y más cruel!
En su afán por llegar a Allecra no le importa a quién o quienes sacrifica en el camino, esto terminará mal para todos.
-¡Está bien, solo no la lastimes más! me gusta mis juguetes en óptimas condiciones no estropeados- me voy de la habitación, pero puedo escuchar los gritos de Vanna llamándome, se merece eso y más, pero ella debe sufrir por mis manos y de nadie más, solo por eso voy hacer lo que Dante me exige.
¡Mierda! estoy obligado a jugar con Isabella.
Solo espero me perdone después de que sepa toda la verdad.
Isabella:
Llegamos a casa y no les doy oportunidad a ninguno de los dos a que me aborde.
-¡Isabella ven acá! ¿Dónde y con quién pasaste la noche?- grita Allecra detrás de mí, pero no tengo la energía ni las ganas de enfrentarla ahora.
Camino rápido para que no me alcance pero no contaba con que Gabriel me agarrara del brazo y me impidiera irme.
Su agarre es fuerte, trato de quitarme su mano pero él solo apreta más, lo empujó pero es como tratar de mover una roca, imposible.
-¡Me duele suéltame!- hace todo lo contrario, se me escapa un gemido de dolor y caigo de rodillas sin poder evitarlo.
-¿Qué haces Gabriel? ¡Suéltala!- a ella si la obedece y me suelta, agarro mi brazo adolorido y me pongo de pie con dificultad.
-¿Quién te crees que eres para ponerme una mano encima?, ¡Dime con que derecho me lastimas!- le gritó enojada.
-¡Yo te mantengo mocosa malcriada!, si tus padres no te enseñaron a respetar yo lo haré y tu hermana te está exigiendo respuestas, debes de dárselas, no planeo mantener a ningún niño que traigas al mundo por andar de loca en la calle desde tan joven, tú hermana nunca fue así, quizás eso lo aprendiste de Giulia-sin más se va y nos deja solas.
-¡Tú amante es un imbécil!- camino directo a mi habitación, maldita sea la hora que Allecra huyó con este loco obsesivo.
-¡ La culpa la tienes tú por no hacerme caso!, pero hablaré con él está bien, no te volverá a tocar nunca-solo espero que sea verdad, por qué la siguiente vez lo lamentará.
-¡Mas te vale por qué me largo de está casa si el vuelve a tocarme!-entro a mi cuarto pero Allecra me sigue y no deja que le cierre la puerta en la cara.
-¿Hermana dónde pasaste la noche? Por favor dime qué aún eres virgen, por favor- ella lo dice como si fuera el fin del mundo.
-¡No hermana, mi ex se encargó de eso! y si me cuido está bien, tomo la píldora- Allecra solo pasa las manos en la cara y se agarra el cabello.
-¡Dios he fracasado como tú hermana! Cariño, se cuidadosa, estoy en contra de que seas activa sexualmente tan joven, estudia, viaja, conoce el mundo, solo no te dañes la vida con un bebé no planeado, te lo ruego- se levanta y va saliendo con una cara de derrota, pero antes de irse del todo se gira-¡Estás castigada! lo digo enserio Isabella, no me hagas hacerte estudiar en casa y sacarte del colegio, tú decides- finalmente se va.
¡Castigada! debes estar bromeando, por qué por nada del mundo me quedaré aquí encerrada, solo seré más cuidadosa, no me emborracharé esta vez y volveré a casa.
Me quito este uniforme y lo lanzó lejos, me acuesto en la cama cansada, mejor me voy a dormir, he querido hacerlo desde que desperté en esa habitación de hotel.
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Me Engañaste y lo vas a Lamentar
RomanceIsabella Cavour Castagna toda su niñez fue temerosa y cansada de esconderse en su cuarto, no poder salir con sus amigas y tener una vida normal, añádele también a su hermano Luciano que prometía hacerle conocer placeres inimaginables. En New York le...