Capítulo # 15

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Emilio:


¡Me siento cabreado!, creo que sí Isabella dice o hace algo más no sé de qué soy capaz.


¿Guardaespaldas yo? Pobres imbéciles, el dinero de sus padres no se Iguala al de mi familia, ni juntando a todos esos mocosos.


Idiotas se creen los mejores con lo que tienen sus padres, pones un arma en su cabeza y toda su bravocunería se va.


¡Aceptar drogas de unos desconocidos!, está chica no sé que si tiene en su cabeza ¿algodón?, si la hubiera dejado unos minutos más ese idiota hubiera hecho lo que sea con ella, ella ni siquiera era capaz de alejarlo, solo estaba ahí dejándose manosear.


¡Eso sí me enojo más! así que tuve que intervenir

-¡Emilio bájame, ahora!-hace un escándalo, Sam solo niega cuando me ve salir.


-¡No te envidio para nada amigo, esa perra va a ser tu muerte déjala!- escucho el jadeo de indignación de Isabella.


-¡Cállate He-Man!, por qué no vas en busca de Skeletor en lugar de cuidar puertas- Isabella no sabe cuándo cerrar la boca, lo más probable es que Sam no la deje entrar la próxima vez.


-¡Loca, no entrarás más aquí!, Emilio llévatela o haré que le den una lección -No importa otro día le traeré una de esas botella de whisky preferido y quedará todo el asunto arreglado.


Bajo a Isabella por qué tengo que ir alumbrando el camino, si no, se caerá con todo lo que se remueve.


Una vez que la bajo no pierde tiempo en querer golpearme, tiene algunos buenos golpes lo admito, la chica sabe defenderse pero no es rival para mí.


Agarrándola con fuerza de ambas manos y manteniéndola presionada a la pared le hablo con fuerza-¡Basta me tienes harto!, pareces una maldita mocosa que no sé quiere tomar la leche o no le dan su capricho, vas a caminar y en el auto hablamos o te juro que te dejaré aquí botada y no me importa si esos chicos se turnan para abusar de ti- ella solo dice bien y la suelto.


Caminamos hasta la salida y ya en el auto hace otra rabieta.


-¡Eres un maldito! nunca más vuelvas hacer eso, dame ni cartera me largo por mi cuenta, voy a llamar a que me venga. a ver - como el infierno que lo haré.


-¡Sube al auto Isabella!, por las buenas i por las malas tu decides, estoy tratando de ser un caballero pero me la pones difícil - ella solo se para frente a mí.


-¿Escuché buen? ¿Acaso me estás dando una orden?, pues jodete, Emilio - me lanza un golpe y lo esquivo agarrando su brazo y he decidido que le daré una lección a esta chica que nunca olvidará.

Me Engañaste y lo vas a Lamentar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora