Me Engañaste y lo vas a Lamentar

Capítulo #38

Isabella:

La limusina arranca, en unos pocos minutos puede ser que estemos ya en casa, sigo bebiendo y maldiciendo a todos por amargarme la existencia y sobre todo al estúpido de Jared que está aquí en Londres.
Cuando se detiene de repente la limusina, escucho que están discutiendo, me arrastró hacia la pequeña ventana que hay para comunicarse con el conductor, pero antes de que pueda llegar a ella la puerta del auto es abierta, me giro y lo que veo tiene que ser producto del alcohol, me froto los ojos sin darle importancia así parezca un jodido mapache con todo el maquillaje corrido pero necesitaba asegurarme de que es real lo que tengo frente a mi.

El estúpido habla con la pelinegra antes de subirse y cerrar la puerta, se escucha que están gritando órdenes hasta que nos ponemos en movimiento, Jared se limita a observarme en todo momento con su sonrisa arrogante y esperando paciente a que diga algo, así que no lo decepciono.

-¿Te volviste loco verdad? ¿Qué rayos crees que haces?, Bajate y olvidaré lo que acabas de hacer, ahora mismo no estoy de humor Jared, mañana o pasado puedes intentarlo de nuevo-acomodo mi vestido ya que en mi afán de llegar a la pequeña ventana, me subí sobre los asientos gateando armando un lío las capas del vestido dejando desnudas mis piernas.

-¿Me estás diciendo que debo sacar cita si quiero hablar contigo?, Te crees tan importante ahora Isabella, cuando antes eras como el chicle en la suela de mis zapatos en NY, todo esto es muy graciosos, pero tranquila eso va a cambiar ya que vine a llevarte conmigo, siempre te dije que tú lugar era junto a mí y no con estos perdedores-estaba por beber un poco de vino que encontré de este lado de la limusina, pero mi mano que está sosteniendo la copa se detiene en medio camino.

¿Qué hizo qué? Me provoca reír a tal punto que hasta las lágrimas ruedan por mis mejillas, tomo unos sorbos de la copa una vez que logro calmarme, pero Jared sigue tan serio mirándome.

-¡No, Jared! Puedes irte por dónde viniste no voy a ningún lado, además tengo novio, así que déjame en paz ¿Tu juguete sabe que estás haciendo en este momento?, Tiene cara de ser una chica que no aceptaría que jueguen con ella así que mejor anda a cuidar de ella, yo estoy fuera-dejo la copa a un lado y miro por la ventana, ignorándolo por completo.

-¿Estás segura? Porque puedo quemar la casa donde vives si eso logra hacerte cambiar de opinión, puedo matar a las chicas que estaban contigo aquí en la fiesta y si eso no te convence, pues puedo buscar a tu supuesto novio y dejarle mis felicitaciones por haber cuidado de lo que es mío, tú decides Izzy-me olvidaba de hasta donde es capaz de llegar Jared cuando quiere algo.

-Mira Jared ni siquiera tú, eres tan estúpido para meterte con uno de los más importantes líderes de Londres, querer tocar a su familia y de paso secuestrar a su cuñada, si ahora eres algo suicida pues buena suerte porque la vas a necesitar-me vuelvo a girar y mirar fuera de la ventana.

-¿Es así?, Bueno para que sepas que Morello es muy amigo de mi tío puede ser que si él se lo pide me perdone, nada que unos millones no puedan arreglar para que se busque otra casa, está bien no voy a tocar a tu hermana ni a los niños, pero ¡Tú! Eres algo que no entra en discusión, vienes conmigo así tenga que esposarte a mi-me olvidaba de que cuando Jared quiere algo no descansa hasta tenerlo.

-Yo no voy a ir contigo a ningún lado así que no pierdas el tiempo, déjame cerrar un momento los ojos y cuando despierte estaré como nueva para seguir con esta discusión, ahora te veo doble-¿De verdad Isabella Solo eso se te ocurrió decirle? Es que si pudiera me daría una buena bofetada por tonta, cierro mis ojos un momento para pensar mejor, solo será un momento, contaré hasta 10...1...2...3...esto se siente bien un momento más y juro que abriré los ojos.

Jared:

Ella está dormida hace unos 10 minutos, ya estamos por llegar a su casa y estoy debatiendo entre dejarla entrar sola o llevarla y hacerme pasar por uno de sus novios, si Izzy eso es algo sobre lo que tendremos que ajustar cuentas muy pronto.

Ella se remueve un poco y antes de que se caiga de lado estoy yo ahí para estrecharla en mis brazos, se acurruca en mi pecho suspirando, ni siquiera eso calma la rabia en mi, todos estos meses he sentido que me falta algo, que mi vida no tiene sentido, la extrañe tanto, me emborrachaba casi todos los días, buscaba peleas en el colegio, todas las chicas se me lanzaban, pero ninguna como ella, cada vez que despertaba con la chica de turno me sentía peor, hasta que mi tío me dijo que arregle mi mierda y no vuelva hasta que esté listo para ser un hombre de verdad y tuvo que mandarme con mi prima Leonela, es tan pegajosa y le gusta discutir por todo.

Pongo a Izzy en mi regazo, está más hermosa que nunca, mi boca se hace agua por besarla desde que la vi entrar al baile tuve que contenerme de no ponerla sobre mi hombro y llevarla a mi avión privado para volar de regreso a NY dónde nos casaremos, sí, porque ella va a llevar mi apellido y el de nadie más le guste o no.

Alan uno de mis hombres que está manejando baja el vidrio-¡Sr. Ya estamos cerca! ¿Qué hacemos?-no la quiero dejar ir, aún no.

-Adelante sigue como si fueras un simple chófer, una vez que nos dejen pasar y yo entre con ella, tú te vas y esperas mi llamada ¿Entendido?- él asiente y sube el vidrio, bien Izzy vamos a ver si veo al guardaespaldas entrometido, sé todo de ti Isabella, solo te dejaba hacer lo que quisieras porque era un tonto que no sabía lo que quería, pero ahora lo sé eres tú a quien quiero en mi vida siempre.

Una vez que estamos en la entrada de la Mansión de Morello, yo levanto un poco el vestido de Izzy dejando al descubierto sus piernas pero que no se vea su ropa interior, pego mis labios a los suyos, ella gime y se mueve un poco tratando de girar su rostro lejos de mi, pero sostengo su rostro suavemente, a mi hombre lo obligan a bajar el vidrio y nos ven a Izzy a mi compartiendo lo que sería un beso apasionado, pero en realidad es ella tratando de empujarme lejos solo que su cuerpo borracho no lo puede hacer. Cuando ven eso nos dejan pasar así que arreglo otra vez su vestido y la agarro bien para cargarla una vez el auto se detiene, me abren la puerta salgo con ella y le hago un gesto de cabeza a mi hombre, él asiente se sube y se va.

Izzy vamos a jugar tú y yo un buen rato, espero nos vea ese guardaespaldas metido, para que sepa que Jared Russo siempre cuida lo suyo