Isabella:
Llegué temprano a casa estos días y me comporte como una niña ejemplar, Gabriel me ignoraba pero bien podía irse al diablo por mi parte, mejor para mí.
Estoy en la hora del receso voy camino a las gradas en el campo de juego, unos que otros estudiantes hay por aquí en los alrededores, la mayoría ama comer en la cafetería, yo lo detesto ahí es donde están todos esos idiotas.
Encuentro un lugar en la parte más alta de las gradas y voy a sentarme ahí, no me importa si mi falda es pequeña no hay nadie aquí para que pueda ver debajo de ella.
Una vez que estoy sentada no puedo evitar que todos los acontecimientos recientes pasen por mi mente, Allecra enojada conmigo, Gabriel sacando a relucir como es su verdadero yo, manipulador, ¡Santo cielo! solo espero que mi hermana no salga embarazada de él, porque si es así me iré de ahí, siento que estoy demás en esa casa, aunque Bella no me hace sentir así, ese imbécil sí, siempre le "sugiere" a mi hermana Alle que quizás me haga bien ir a un internado y compartir con chicas como yo, traducción mientras más lejos de ellos mejor, luego está Emilio me sigue escribiendo, insiste en que quiere volver a estar a solas conmigo, eso ya no me parece divertido me gustaba por qué se hacía el difícil.
Pero seguiré usándolo para ir de nuevo a bailar, como prometí esta vez no me emborracharé.
Saco los audífonos del bolsillo de mi falda y me los pongo, me estoy desplazando en mi lista de reproducción favorita, una vez que encuentro algo me pongo más cómoda, levanto mi rostro y cierro los ojos un momento dejándome llevar por la canción, pero luego una sombra me tapa toda la luz, abro mis ojos lentamente solo para ver quién es el causante de eso, Jared jodido Russo.
Estaba siendo muy optimista al pensar que estos días que no me molestó, era porque esa chica Bree había captado su atención finalmente, estuvo con ella pegada a su brazo las pocas veces que lo vi de pasada, el resto del tiempo en realidad yo fingía que no lo había visto.
Me saco un audífono de mala gana, esperando a que hable y se vaya de una vez.
-¿Terminaste de jugar a hacerte la difícil?- para venir de una familia importante y poderosa es algo lento.
-No me he estado haciendo la difícil Jared, simplemente lo tuyo y lo mío llegó a su fin, viste a mi novio ¿verdad? es un hombre no un niño, imagina las cosas que me enseñó en todo este tiempo- recojo mis cosas y me pongo de pie.
-¡Izzy haces difícil que te trate bien- sin decir más me agarra fuerte del brazo y me obliga a bajar las gradas a su ritmo.
-¡Jared detente! más despacio vas hacer que me caiga-pero no me escucha tropiezo varias veces pero su agarre fuerte hace que no me caiga de bruces.
-¿No eres temeraria? ¿no aseguras que nada ni nadie te asusta?, si te caes y te lastimas que importa, te daré la misma importancia a tu seguridad como tú me la das a mí y a lo que tenemos- sigue bajando más rápido, hasta que gracias al cielo mis pies ya están tocando el suelo.
Trato de liberarme de su agarre pero sin dificultad alguna me lleva bajo las gradas, está cerca de tocar el timbre indicando que es el final del receso espero que algún profesor este rondando por aquí cerca y aunque no pueda hacer mucho por detenerlo, por lo menos si nos ve no dejará que nos quedemos aquí.
Una vez que estamos bajo las gradas se acerca y toca mi rostro suavemente pero no me suelta, sabe que si lo hace correré lejos de él.
-Izzy quiero dejarte ir, de verdad que quiero pero no puedo, eres como una maldita droga que no puedo sacar de mi sistema, mataré a todo el que me quiera alejar de ti, sea hombre o mujer- sus labios están en mi cuello, pongo mi mano libre en su pecho en un intento de alejarlo, pero el cierra ambos brazos en su afán de aferrarse a mi y no dejarme ir.
-¡Debemos parar Jared! esto no es saludable para ambos, busca otra chica y dale una oportunidad, somos tan jóvenes para echar nuestra vida a perder por esta obsesión- gruñe enojado, para después tomar mi rostro en sus manos y besarme como si su vida dependiera de ello.
No me quejo Jared es bueno en todo lo que hace, lo único malo es que así como jura amarme, clava su polla en otras.
Amy es de la única que me enteré para su mala suerte, ¿Pero que vio en mi o por qué no me deja ir?, no lo sé.
Yo no quiero ser de esas mujeres que por temor al cambio se conforman con lo que piensan es seguro, cuando afuera hay gran variedad de dónde escoger y si no es lo que buscas, solo dices ¡Next!
Entre beso y beso susurra cerca de mis labios-¡Esto que tenemos te gusta tanto como a mí, no lo eches a perder Izzy!- no me da tiempo a responder me besa otra vez.
¡Santo cielo! las mujeres en mi familia tienen el don de atraer a cuánto loco suelto hay, Allecra con Dante que estaba algo loco al principio, no quiero imaginarlo ahora que ella lo dejo a qué nivel aumento su locura, luego está Gabriel que es un loco peligroso y de cuidado.
Ahora estoy yo que con tan poca edad he atraído a un loco que en el futuro dejará atrás a Dante y a Gabriel. Emilio no cuenta por qué él oculta su verdadero yo.
¡Maldito Jared y sus besos! tiro fuerte de su cabello para que deje de besarme, pero eso lo hace gemir en mi boca, Isabella lo estás haciendo al revés, no debes excitarlo más.
Sin Previo aviso nos lleva al suelo, ahora más que nunca estoy agradecida que está sea una escuela de ricos, mantienen todo en orden y limpio, sino estuviera arrepentida de estar tumbada aquí en el suelo, sobre Dios sabe que.
Jared ya se hizo espacio entre mis piernas, toma parte de su peso en sus rodillas y antebrazos para no aplastarme con su cuerpo, yo me remuevo intentando poder salir de esto.
Se despega de mí y se arrodilla del todo, se saca su camiseta y baja sus pantalones en tiempo récord.
-¡Jared, Dios mío no! me vas a pegar alguna cosa por haber follado con Bree, ¡Usa un maldito condón!- eso sí me asusta, un embarazo no por que tomo las pastillas cada día sin falta y a la misma hora.
Joderte la vida con un bebé es cosa sería, más serio si es de él con eso estaría atrapada de por vida.
-¡Cállate Izzy! no la he follado puedes averiguar por ahí si quieres- saca mi blusa y la lanza junto con su camiseta, levanta mi falda y rompe mis bragas, si las rompió, no sé que pasa con los chicos y su complejo de Hulk contra las prendas femeninas, es como si no supieran que se pueden quitar sin necesidad de dañarlas.
Engancha mis piernas en cada uno de sus brazos y me pega más a él, no pierde el tiempo una vez que está en mi interior se mueve como si no hubiera estado con una mujer en años y está es su única oportunidad de saciarse.
Me apoyo en mis antebrazos y levanto las caderas para darle más acceso, como dije el sexo es sexo, no hay por qué complicarlo con "sentimientos".
Susurra ni nombre una y otra vez mientras sigue golpeando con más fuerza y más rápido.
¡Solo espero tener fuerzas más tarde que voy a salir con Emilio!
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Me Engañaste y lo vas a Lamentar
RomanceIsabella Cavour Castagna toda su niñez fue temerosa y cansada de esconderse en su cuarto, no poder salir con sus amigas y tener una vida normal, añádele también a su hermano Luciano que prometía hacerle conocer placeres inimaginables. En New York le...