Me Engañaste y lo vas a Lamentar

Capítulo # 20

Isabella:

La reunión fue de maravilla, trate de no mostrarme muy entusiasmada pero creo que fracasé, en un momento Dante y yo nos quedamos solos y fui directa con él.

-¿Tu le hiciste esas marcas en su cuello?- espero a que diga que si y ya estaré del otro lado según el plan que tengo.

-¡Sí!, ¿Tuvo problemas con ese imbécil de Riina?-¡Bingo!

-Si y tengo otra pregunta para ti ¿Qué planeas hacer con mi hermana ahora que la has encontrado?- Niccoló balbucea algo y Dante pone toda su atención en él, está cautivado con su hijo.

Después de un momento me mira directo a los ojos y me responde-¡Quiero recuperar a mis hijos! pero si tú hermana está en la ecuación no me molesta tampoco ¿Por qué? ¿Quieres ayudarme?- Si y no, quiero que tenga éxito porque quiero irme de acá y a quién engaño, también porque Allecra debe ser libre de Gabriel no le traerá nada bueno estar con él.

-¡Si!, solo quiero que cuando estemos en Londres me des total libertad, así mi hermana opine lo contrario- tiendo mi mano como si estuviéramos cerrando un trato.

-Isabella, quién diría que tú la niña asustadiza, tienes ganas de vivir por tu cuenta, está bien tienes mi palabra, ahora permíteme un momento ya regreso- se va a ver a mi hermana así que no me preocupa.

-¿Oíste eso bebé? Muy pronto dejaremos la casa de ese abusador - plantó un beso en su frente y él se ríe.

Nos fuimos a casa y nunca hubiera adivinado lo que pasó después de esa pequeña reunión y los meses después.

Allecra casi fue secuestrada, Después paso unos días de sexo salvaje con Dante, Gabriel trato de acorralarme pero gracias al Cielo Bella nunca dejo la casa, me preocupaba su excesivo apego con Gianna, Dios mío que no sea nada malo.

Pero lo que pasó después cuando Dante cumplió y Vino por nosotros para irnos a Londres, me asustó como la mierda, Alle casi muere a manos de Gabriel, me asusté tanto, me arrepentí por ser una perra hasta antes de que Gabriel la apuñalara cobardemente, me asusté de perder a la única persona que a pesar de todo aún se preocupa por mi y me quiere de verdad.

No me asusta que algún día algún loco me quiera matar por cualquier motivo, Jared y Gabriel se parecen mucho, por eso me siento bien el haber cambiado mi número y no haber vuelto nunca más a la escuela.

¿Pero tú crees que pude ser libre de él?

¡Si tu respuesta fue no, acertaste! él es una de los motivos de porque mi vida amorosa es un total y completo lío, no solo tengo 1 hombre que me complica la vida, tengo 3.

Jared, intenso, impredecible y algo loco, lo que tuve con él nunca nadie pudo igualarlo, Emilio fue un maldito mentiroso y falso, no solo no sentía nada por mi, solo me uso y lo odio, lo odio tanto que por castigarlo soy capaz de llegar cada vez más lejos aunque me destruya en el proceso, ¿Ridículo verdad?, se que no me entiendes pero ya mismo lo harás.

Y finalmente viene Nathan, era como yo, abusado, marginado, su apellido y dinero no le dieron nunca inmunidad para sufrir a manos de las hienas de la sociedad, porque eso son para mí unas hienas, oportunistas, te siguen esperan hasta que estés débil para poder atacarte y acabar contigo hasta que no dejan nada de ti.

Lo sé, lo sé, te estás preguntando porque te digo todo esto, pero ya te voy a decir el por qué mi corazón está divido en 3.

Porque estoy con estos tres, cada uno por una razón y sentimiento diferente, a veces ni yo misma sé cómo llegué hasta aquí en este lío que me tiene hasta el cuello.

¿Estás listo? Porque aún puedes abandonar esto, ya pasó lo suave ahora viene lo fuerte, lo feo, lo que nadie muchas veces se atreve a dejar salir por miedo a que los demás te juzguen y no te acepten pensando que estás mal de la cabeza.

Bien, pues siéntate y abre tu mente, porque lo vas a necesitar.

Último año de Colegio de Isabella

Londres

Volvimos a Londres, colegio nuevo y más caro, según Dante lo mejor de lo mejor asiste aquí, pero eso me importa una mierda la verdad, son unos jodidos imbéciles, me obligaron a teñir mi cabello, ahora es Rubio Casi Blanco o Platinado, una mezcla rara.

Estoy en mi último año de Colegio en la Academia Rothschild, este uniforme es peor que el que usaba en Estados Unidos, pero que le voy hacer, lo único que me consuela es que aquí se hace lo que te da la gana.

Estoy caminando rumbo a la cafetería cuando veo un pequeño grupo de 4 entre ellos, está un chico guapo, alto, cuerpo algo musculoso, cabello castaño claro rojizo, ojos verdes, pero no como los típicos de libros y revistas donde sus rasgos son tan perfectos y esculpidos por dioses, no es algo diferente y me gusta, hay un chico agarrándose la entrepierna y diciendo cosas horribles, detengo mi caminar y me quedo observando un poco, los otros ríen y lo empujan hasta ponerlo de rodillas, los otros no se quedan atrás parecen jugadores de fútbol o rugby, su cuerpo está lleno de músculos de dos de ellos y los otros dos están algo normales pero bien formados, él chico arrodillado no dice ni hace nada, no pelea, solo se queda ahí como ido, el que se agarra la entrepierna se acerca a su rostro.

Es claro su objetivo, pero ¿Qué carajos quiere hacer?, se que me arrepentiré después pero a la mierda.

Camino en dirección a ellos y les grito-¡Hey! déjalo en paz, ¿Qué mierda hacen cabrones?- se giran enojados los 4 y él chico arrodillado solo levanta la cabeza y me mira extrañado.

-¡Métete en tus asuntos Perra! o serás tú la que esté en su lugar de rodillas, pensándolo bien eso suena mejor, tráiganme a esa chica ¡ahora!- ¿Eso crees? Pues te quedarás con las ganas, idiota.

Me debato entre sacar el arma que me regaló Dante en mi cumpleaños o pelear con mis puños, usare ambas solo no voy a disparar.

Él primero un chico rubio lindo con una disculpa en sus ojos se abalanza hacia mi, pero soy rápida y golpeó su rostro con fuerza y pateo su estómago girándome rápido para enfrentar al pelinegro que quiso tomar ventaja, saco mi arma y golpeó fuerte su cabeza enviando al pobre de golpe al suelo, la guardo de nuevo y espero que me ataque el tercero, al ver a sus amigos en el suelo solo levanta las manos y se va, eso me deja con el líder cobarde y el tonto de rodillas.

Saco mi arma la rastrillo y apunto a su cabeza, sus ojos se abren con incredulidad y enojo, después con miedo -¡Vuelve a llamarme perra o trata de doblegarme y no vivirás para contarlo!, te veo otra vez abusando de este chico y serás enviado a tu familia en una bolsa plástica ¿Entendido?-¡Joder! muchas películas y series me están pasando factura, pero este imbécil no debe de saber eso, solo no soporto ese nivel de abuso.

-¡Vas a pagarlo caro, zorra entrometida!- me salió terco el chico.

Alzó el arma como si fuera a golpearlo y el grita, aguanto las ganas de reír y en su lugar lo abofeteo fuerte, jadea de indignación y se va.

-¡Lo dije en serio! una vez más y seré la causante de que dejes de respirar, cobarde- los demás se levantan y se van gimiendo caminando despacio.

Ahora sí me agachó a la altura de este chico y sigue con su rostro en blanco, todos tenemos nuestro propio infierno y batallas que pelear a diario, por lo visto él también tiene el suyo y está algo jodido.

Me enderezo y le tiendo mi mano, él la mira al principio y luego la toma.

Parece que este último año será diferente, me gusta.