Capítulo # 23

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Isabella:

Ese estúpido cree que puede darme órdenes ya verá, volveré cuando esté durmiendo y lo sorprenderé mientras duerme.

Nadie me rechaza y me despide como si fuera una mosca.

Unas horas después la casa está en completo silencio, salgo en mi pijama y camino con cuidado hasta la habitación de él, pego mi oreja para lograr escuchar algún ruido de que esté despierto o caminando por el cuarto, pero lo que en realidad escucho me deja sin palabras.

Bebé, si, si, más duro, vamos!- gime ruidosamente una mujer, puedo escuchar el choque de piel con piel, los gruñidos de él fuertes y llenos de placer.

La zorra hace una buena actuación al correrse pero lo que dice al final es lo que saca todo el aire de mis pulmones-¡Emilio, amor te amo!, estoy lista para que nos casemos no voy a huir ya te lo dije, todos estos meses calentando tu cama y compartiendo besos intensos no te han demostrado cuánto nos amamos, bebé por favor- ella cierra la boca de golpe imagino se están besando.

Yo no soy Allecra yo si voy a ver con mis propios ojos quién es esa zorra y de que va todo esto, compruebo despacio si tiene llave la puerta, no tiene, bien Isabella, hora de aclarar las cosas.

Abro de golpe la puerta y lo que veo me revuelve el estómago, ella y Emilio son una enredadera de manos, bocas y piernas.

¡Jodido, cabrón! ¿Qué me respetaba? ¿Qué quería ser mi novio?, todo eso y muchas mentiras más mi trasero .

No me deja besarlo pero esa golfa ex de Dante que por mi vida no puedo recordar el nombre, si le mete la lengua hasta la garganta y él se deja.

Él resultó peor que Jared, casi me siento culpable de haberlo dejado atrás por fijarme en este mentiroso.

-¿Qué mierda es esto? Qué hace esta zorra que se follaba a Dante en tu habitación Emilio, habla de una vez por qué soy capaz de golpearlos a ambos ¡Carajo!- cierro de golpe la puerta.

Él al principio luce algo sorprendido pero después pone una máscara de indiferencia, ella por su lado se aferra a él y lo acaricia como si fuera su dueña, supongo que le gustan las putas, pues bien será su perdida no la mía.

-¿Qué haces en mi habitación? no tenemos esa confianza, ni te he dado el derecho para que vengas sin ser invitada-¿Espera qué? debo haber escuchado mal.

-Supongo que haberme follado a fondo y habértela chupado hasta dejarte seco no es derecho suficiente para pasarme por tu habitación, te gustan los coños estirados y usados por todos los viejos de Londres, bien por ti , puedes irte a la mierda- Aprieto mis puños fuerte, si ella me dice algo juro que voy a descargar todo mi enojo en ella.

Ella ríe y parece una bruja de esas que vez en las películas de Halloween, muy desagradable.

Emilio está furioso pero el cabrón no dice más, solo está ahí acostado dejándose tocar, estoy por irme pierdo mi tiempo aquí, pero la bruja dice algo que me hace regresar a verlos.

-¡Eres cómo tu hermana!, ambas son tan tontas piensa que su vagina es mágica y que quién la pruebe no deseara a otra mujer más, eres tonta, él te follo por qué Dante se lo pidió, no..- es interrumpida por Emilio que la toma del brazo para que se calle, pero la curiosidad ya está sembrada en mi cabeza, debo saber más.

-¡Deja que la perra hablé!, Hey tú arrastrada ¿Dime a qué te refieres con eso que dijiste?- ella se quita el agarre de Emilio y se pone de pie, mientras él maldice y se pone la ropa interior rápidamente.

-¡Nunca le interesante tonta!, solo se acercó a ti por que su jefe se lo exigió para poder traer de vuelta a la insípida de tu hermana, si me lo preguntan es una perdida de tiempo esa mujer no tiene nada bueno o emocionante en su cuerpo, es aburrida-me acercó a ella lista para reventarle la cara no solo por lo que dijo de mi hermana sino por lo que acaba de confesar.

¿Dante le exigió a Emilio usarme? debe de haber otra explicación de seguro que la hay.

Pero unas manos tiran fuerte de mi y no me dejan golpear a la perra, l¿a está defendiendo?, claro que sí, es su zorra.

Me sacudo sus manos de mis brazos-¡Vuelve a tocarme y te juro por Dios que te golpearé, Emilio- él levanta las manos en un gesto de que me calme pero provoca todo lo contrario, piensa que no me he dado cuenta que se ha metido entre las dos, claramente protegiéndola.

-¡Eres un maldito mentiroso!, eres lo peor de lo peor, me engañaste y lo vas a lamentar, te hago esa promesa, quizás no ahora ni mañana, pero te lo juro que lo harás y tú zorra sigue hablando ¿Qué más sabes?- ella resopla indignada pero está contenta de que le presten atención.

-¡Él es mi hombre! solo me besa y duerme conmigo ¿Te follo pero nunca te beso verdad?, pues ahí lo tienes solo fuiste un trabajo que lo obligaron a hacer, ahora desaparece tenemos que seguir amándonos, no molestes más aquí niña- abofeteo a Emilio lo más fuerte que puedo, tanto que mi mano duele y se siente adormecida, él solo me observa pero no la contradice.

Me voy no debo perder más tiempo aquí, lección aprendida todos los hombres son una mierda, solo sirven para una cosa y a veces ni para eso, que es Follar.

Camino a mi habitación entumecida, enojada, siento algo que me quema de adentro hacia afuera, siento como me consume, es rabia pura, gracias a Dios no tengo mi arma conmigo, por qué la hubiera descargado en ambos.

¡Por qué ese es su estado para mí de ahora en adelante! Muerto y enterrado.

No estoy enamorada de él, me gustaba si, pensé que era diferente, pero lo que más quema y retuerce no corazón o lo que queda de el, es que me haya mentido, fingir alguien que no era y todo por qué lo obligaron.

Poco hombre, ni Jared hizo eso nunca, él humillaba a las perras por mi, las botaba después de usarlas, siempre decía que era suya y de nadie más, estaba dispuesto a matar por mi a quién sea.

¡No Isabella! no vayas por ahí, tienes paz, cero toxicidad, debes ser fuerte esto pasará.

Claro que sí, pasará y me las pagará también, con ese último pensamiento me lanzó a mi cama a dormir.

Jodidos hombres y sus traseros mentirosos.

Me Engañaste y lo vas a Lamentar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora