Nuestra historia. Armando y Betty.

Capítulo 15

Pov Beatriz.

- Bueno mija, ya revisé lo que necesitaba, los espero en casa esta noche a usted y al señor.

- Si papá, no se preocupe que está noche estamos allá- a no ser que decida que fugarnos es la mejor opción.

- Y mucho ojo con hacer cosas indebidas en el camino o en la entrada a casa, no quiero que las señoras del barrio vean algún espectáculo.

-Nooo papá, nos vemos esta noche- me acerco para despedirme, lo veo salir y me quedo pensando en cómo está cambiando mi vida en tan poco tiempo.

Nunca pensé que llegaría este momento, no solo el tener novio y presentarlo a mis padres, sino todo lo que conlleva, comenzar a pensar en lo que quiero para mí vida y en como quiero pasarla con él, la necesidad de su cercanía muchas veces es dolorosa hasta el punto de desesperar.

Mi vida siempre estaba rodeada de soledad, me acostumbré a ella, si bien mis padres y Nicolás siempre estuvieron conmigo nunca tuve más amigas o personas con las que me relacionara en las diferentes etapas de mi vida. Por primera vez puedo compartir todos mis pensamientos, emociones y miedos con alguien, mostrarme tal cual soy sin máscaras.

- Hola mi vida- Me encanta que Armando me interrumpa, porque haga lo que haga siempre estoy extrañando su contacto, su cercanía. Me levanto rápido y me cuelgo de su cuello abrazándolo con mucha fuerza.

- Lo extrañé demasiado- digo mientras lo tomo de la nuca y acaricio sus cabellos.

- Yo también mi amor, me encanta que a usted le pase lo mismo- me separo un poco y me dedico a acariciarle las mejillas, necesito sentir su piel.

- Me hace tan feliz Armando, lo amo tanto mi amor- sus ojos están completamente vidriados, cuando veo esos pequeños detalles que confirman la intensidad con la que me ama siento haber dudado tanto de él, cuando la respuesta estaba en sus ojos.

-Betty, mi vida- me besa tan suave que comienzo a desesperarme pero a la vez me encanta que pueda ser tan dulce y tan apasionado a la vez- yo soy tan feliz teniéndote a mi lado.

-¿Cómo le fue con sus papás?- me intriga muchísimo saber su reacción.

- Mejor de lo que esperaba mi vida, aunque a mi mamá ya sabes que no le gusta demasiado la idea de perder a Marcela como nuera, ha aceptado mi decisión y está dispuesta a comenzar a conocerte, tal vez podamos cenar con ellos alguno de estos días.

- Si mi amor, de verdad me alegro mucho, sé que tenemos que darles tiempo, y sabes, mi papá estuvo aquí y ya le adelanté algo.

- ¿De verdad Betty? Ya sabe lo nuestro?

-No Armando, solo sabe que me he enamorado y tuve que decirle que esta noche usted iría a presentarse, no quisiera hacerlo pasar por ese momento pero mi papá es tan anticuado.

-Vea Betty, mentiría si le dijera q no me da un poco de miedo enfrentarme pero quiero hacerlo, quiero hacer todo lo que el desee para que me acepte.

-Gracias mi amor, yo sabré como recompensar ese esfuerzo- digo mientras acaricio de arriba a abajo su pecho, hasta llegar al borde del pantalón.

- Ha si mi doctora y ¿cómo piensa hacerlo?

- mmm no lo sé, creo que debo pensarlo bien- le beso el cuello despacio, doy pequeños roces mientras mis manos acarician su pecho- tal vez lo invite a tomar un café o a cenar- susurrándole en el oído.

-Doctora yo creo que su recompensa no se acerca ni remotamente al tamaño de lo que significa enfrentarme a mi suegro, me parece que va a tener que pensar en otra recompensa- dice mientras comienza a acariciarme mis glúteos, con solo un par de caricias nuestra razón se nubla, haciendo cosas que jamás pensé que haríamos.