Capítulo 14

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Pov Beatriz.

Los días que vivimos me confirman que la decisión que tomé era la única que había podido tomar, Armando dedicó cada hora del fin de semana a demostrarme que el amor que nos une es superior al dolor que nos alejó.
Compartir la cotidianidad con él solo me hace desear más, deseo compartir con él cada momento de mi existencia. Amo que me sorprenda abrazándome por las espaldas en cada rincón de la casa, que ponga mi música preferida y que me acaricie antes de dormir y que lo primero que vea al despertar sea su rostro.

El lunes había llegado, y junto a él todo lo que implicaba, volver a los besos robados, a ocultar las ganas de caminar de la mano a la luz del día, a darnos la atención que necesitamos sin tener que mirar a nuestro alrededor.

Una de las cosas que más me dolieron en el pasado era ser la otra, la que debía conformarse con la oscuridad de los sitios a los que íbamos, a detener los besos y abrazos que deseaba darle a cada momento, de sufrir cuando Doña Marcela se le acercaba, no tener el lugar en su vida que siempre quise, el de su novia, su mujer.

-No quiero salir de aquí, me quedaría por siempre- Armando siente lo mismo que yo, nos va a costar demasiado ocultar lo que sentimos.

-Creo que tengo que hablar con mis papás Armando, no sé si voy a poder ocultar lo que siento por usted por demasiado tiempo, y tampoco quiero ocultarlo, quiero que seamos libres de amarnos como siempre deseamos- es momento de tomar las riendas de mi vida.

- Estuve pensando en eso todo el finde semana- confiesa mientras me acaricia los labios con el pulgar- ¿cómo hago para contenerme de darle un beso ha? - jamás me cansaré de sus besos, en cada uno descubro algún movimiento nuevo, un mordisqueo, una caricia de su lengua.

- Supongo que hoy a la noche hablaré con él- reconozco que me da miedo, jamás pensé que llegaría este momento, presentarle a mi papá un novio era impensable.

- Y yo apenas vea a mis papás quiero contarles mi amor, y si usted quiere yo la acompaño a hablar con su papá- amo su valentía, a pesar de que se nota que lo pone demasiado nervioso.

- Déjeme pensarlo, por un lado, talvez sea mejor que me acompañe, mi papá es tan formal que puede que eso sea lo mejor, pero tampoco quiero hacerlo pasar por eso- mi papá es tan anticuado que ya es hasta ridículo que tengamos que hacer este tipo de presentaciones tan formales.

- Mentiría si le dijera q no me impone un poco de respeto, pero creo que puedo enfrentarme a esa situación, en todo caso saldré con algún ojo morado.

- No creo que lleguemos a tanto jojojo, dejemos eso para más tarde y ahora vamos saliendo que tenemos la reunión con la gente de México en una hora.

Con un poco de tristeza bajamos al parqueadero y salimos rumbo a Ecomoda. Los dos vamos inmersos en nuestros pensamientos, enfrentar a nuestros padres nos pone verdaderamente nerviosos, pero lo que más nos abstrae es la nostalgia de todo lo vivido y el miedo a contar con el tiempo para poder compartir momentos como aquellos.

Aunque Armando en un primer momento se negó, me bajé del carro una cuadra antes de llegar a la empresa, para no levantar sospechas.
La firma con la gente de México fue un éxito completo. Adquirieron la franquicia para establecerla por todo el país.
Aunque no queríamos separarnos, después de firmar cada uno se dirigió a su oficina para trabajar hasta la hora del almuerzo.

Pov Armando

Me resulta muy difícil estar alejado de ella después de todo lo que vivimos el fin de semana, cada palabra que nos confesamos, conocer el dolor del otro mientras estuvimos separados fue tanto desgarrador como sanador. Pasamos por tanto dolor, pero por tanto amor, en meses vivimos tanto que parecen años. Solo puedo pensar en todo lo que nos queda vivir juntos, tenerla conmigo a diario es mi mayor deseo, formar una familia a su lado es el propósito de mi existencia, con solo pensar que mi único anhelo era ser presidente de Ecomoda, que vacía estaba mi vida, solo necesitaba que llegara ella y llenara cada parte de mi ser.

Nuestra historia. Armando y Betty.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora