Capítulo 36

1.2K 81 54
                                    

Pov Beatriz

Tan solo falta una semana para la boda, increíblemente mi mamá y doña Margarita ya tienen todo listo, solo quedan algunos detalles del vestido, que por cierto está quedando hermoso. El diseño es muy sencillo, siempre supe que no quería nada que fuera extravagante.

No fue para nada difícil conseguir lugar en la estancia para la fiesta ya que en general no es usado para ese tipo de eventos. Después se pasar por la iglesia a las 10 de la mañana nos iremos directamente hacia allí para compartir el almuerzo con nuestra familia y amigos y casarnos legalmente ante un juez.

En la tarde llega Doña Camila, iremos a buscarla al aeropuerto, Armando quiere cumplir su promesa y cocinarle su mejor platillo, y en realidad el único que sabe hacer hasta ahora.

Armado me convenció para que dejemos todo listo en la empresa hoy para no regresar hasta después de la luna de miel, quiere disfrutar esta semana junto a su hermana, me parece perfecto, hace demasiado tiempo que no comparten momentos juntos.

- ¿Estas listas para ir al aeropuerto? - me encanta verlo entrar a la oficina, siempre tan elegante, tan sumamente sexy.

-Si mi amor, recojo mis cosas y estoy lista, ¿estás emocionado por ver a tu hermana?

-Muchísimo, me ha hecho mucha falta.

-Vamos saliendo entonces, no quisiera llegar tarde- me toma de la mano, nos despedimos de los empleados y salimos rumbo al aeropuerto.

Apenas comienza a salir la gente por el pasillo de desembarque puedo ver a una mujer morocha de ojos verdes, esbelta, hermosa que viene corriendo hacia nosotros abriendo sus brazos. Se abraza a Armando como un imán. Ambos están muy emocionados, no nota que se quieren muchísimo y sobre todo que la distancia que los separa les cuesta demasiado.

-Armando, cuánto te he extrañado, te quiero tanto-dice sin despegarse ni un milímetro de su abrazo.

-Y yo a ti Cami, ven, déjame presentarte a Betty. Betty mi hermana Camila.

- Un placer conocerla Doña Camila- extiendo mi mano pero me ofrece un cálido abrazo.

-El placer es todo mío, al final puedo conocer a la mujer que volvió loco a mi hermano y deja lo de doña que es una costumbre que me disgusta demasiado, me hace sentir vieja, solo Camila por favor.

-Estas bien, yo solo Betty para ti.

-Bueno muchachos creo que deberíamos ponernos en marcha, no quiero que se te haga demasiado tarde para cocinar hermanito-dice sumamente emocionada.

-Nada de burlas Camila, de lo contrario te lo perderás- toma las maletas y salimos hasta el parqueadero.

Después de un viaje corto, llegamos al apartamento.

-Las maletas las dejo en el carro, después me llevas a dónde decida quedarme por estos días.

-¿Vas a ir a casa de mamá y papá?

-No lo sé, supongo que mi mamá debe estar como loca con los preparativos, no se si quiero tenerla al lado en ese estado, tal vez en un hotel.

-Entonces Armando baja las las maletas y te quedas con nosotros, así pueden pasar más tiempo juntos- aseguro sin titubear.

-Betty tiene razón, hermana te quedas con nosotros.

-No es necesario, en un hotel estaré bien, no quiero molestarlos en sus últimos días de novios.

-No te gastes hermana, si hay algo en lo que nos parecemos con Betty es que cuando se nos mete una idea en la cabeza no hay quien nos haga cambiar de opinión.

Nuestra historia. Armando y Betty.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora