Capítulo 26

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Pov Beatriz

Durante el vuelo pude asimilar todo lo que había pasado en las últimas horas, nunca había pensado en el tipo de relación que tenia con mi papá, siempre fue el padre correcto, me dio todo lo que necesitaba, me educó y me inculcó valores que hoy dirigen mi vida, pero ahora me doy cuenta que siempre me faltó lo mas importante, el amor, y no digo que no me ame porque se que me ama, pero jamás me lo demostró, nunca pudo ofrecerme un abrazo o palabras de apoyo cuando las necesité, para eso siempre estuvo mi mamá, no se si esto tiene que ver con su postura tan tradicional o porque realmente es una persona a la que le cuesta abrirse, puede ser que un poco de esa parte tenga que ver con las barreras que yo misma tenía y que Armando poco a poco comenzó a demoler.

Hoy entiendo el sufrimiento de Armando al perder la confianza de su padre, ya que no solo se trataba de haberlo defraudado, sino también de perder una parte tan importante de su relación, algo que yo jamás pude tener con mi papá, no reniego de mi vida ni de la relación que tengo con él, la vida me dio esta familia y así la acepto, con sus virtudes y defectos, pero esto solo hace confirmarme que la única voz que tengo que escuchar para guiar mi vida es la mía, cuando me equivoque serán mis propios errores, cuando acierte serán mis victorias.

Me enternece la actitud de Armando, el haberse preocupado por mi mamá, por su bienestar físico y emocional, que la haga participe solo para que pueda olvidarse del mal rato que vivimos ambas. Estoicamente soporté los tratos de mi papá, aunque no eran correctos por el simple hecho de ser mi padre, pero la violencia física es un límite que nadie debería cruzar, en ningún tipo de relación.

Todo el respeto y la admiración que tenia por mi padre desaparecieron en el instante que sentí ese golpe, ahora solo puedo verlo como un hombre desesperado por manejar la vida de los demás antes de preocuparse siquiera por lo que hace con la suya, todavía siento mucha rabia, pero más allá de eso también mucha pena, por él, pero más que nada por mi mamá. Se que para ella el matrimonio es sagrado, que pase lo que pase ella va a continuar estando a su lado y haciendo todas las cosas que el pretende que haga como ama de casa. Solo espero que este viaje pueda darle paz y claridad como para poder pensar en lo que realmente quiere para su vida.

Todo esto se lo debo al hombre que va sentado a mi lado tomándome la mano, estamos a punto de aterrizar, pero el continúa dormido, la noche no solo hizo estragos en nosotras. A veces creo que lo que hago no alcanza, que debo demostrarle cuanto lo amo y cuanto le agradezco tenerlo a mi lado de todas las formas posibles.

La azafata anuncia que estamos a escasos metros de tocar tierra.

-Armando, mi amor- le acaricio suavemente la mejilla para que comience a despertar.

-Mmm Betty, creo que me dormí- dice en medio de un bostezo.

- ¿Crees? Si mi vida te dormiste apenas salimos, creo que anoche no pudiste dormir bien.

-Me pase pensando que podría hacer para que ambas se sintieran mejor hasta que ya casi a la mañana se me ocurrió esta idea.

-Valió la pena- agradezco el oasis que Armando nos ofrece.

-Ya habrá tiempo para dormir.

-Pero Doctor Mendoza, no crea que esta noche lo vaya a hacer, creo que mi noble caballero se merece una recompensa.

- ¿Y tú mama? -dice un poco sorprendido.

-¡No me digas que quieres que mi mamá también te recompense!- me encanta bromear con él.

-Quee Betty no por dios yo no dije eso, que va a estar en la casa-a veces también logro sonrojarlo.

-Jojojo Armando solo bromeo, no te preocupes que encontrare la manera.

Nuestra historia. Armando y Betty.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora