Capítulo 17

1.5K 102 57
                                    

Pov Armando

La semana había pasado demasiado rápido y con mucho trabajo, no pude compartir con Betty nada mas que solo los almuerzos, extrañaba desesperadamente tenerla en mis brazos, en mi cama. Ahora que Mario no estaba todos trabajábamos sobrecargados, cuando por fin podíamos salir de la oficina ya era demasiado tarde como para secuestrar a mi Betty, tenia que conformarme con alguna que otra cena en su casa, pero hoy es viernes, tal vez pueda conseguir que Don Hermes la deje regresar un poco más tarde y planear una velada especial para ella.

Después de regresar de almorzar como todos los días cada uno se dirige a trabajar, Betty no ha querido almorzar en el Corrientazo con el cuartel, me alegra que quiera pasar tiempo conmigo, pero me preocupa que haya algo con ellas que la inquiete o la haga sentir mal.

El sonido de mi celular me saca de mis pensamientos.

-Aló papá ¿cómo estas?

-Muy bien hijo, llamaba para preguntarte si desean venir a cenar con Betty a la casa, creo que es una buena oportunidad para que tú mamá comparta un poco de tiempo con ella.

-Si papá me encantaría, pero déjame hablar con Betty y te confirmo, no se si ella tendrá algún plan programado para hoy- le adelanto por si Betty todavía no se siente segura.

-Bueno hijo espero tu confirmación, ojalá puedan venir.

Cuelgo y voy a hacerle una visita rápida a Betty para hacer los planes de esta noche.

-Hola mi vida- después de dar unos suaves golpes en la puerta entro a la oficina, se ve tan sexy cuando está concentrada en el trabajo.

-Hola mi amor- automáticamente, como siempre cuando la visito, se para y se cuelga de mi cuello para recibir los besos que deseo darle.

-mmm que rico mi Doctora, a usted le encanta volverme loquito ¿no?

-¿Así como usted me vuelve loquita a mí? Pues déjeme decirle que me encanta Doctor.

-Bueno, aunque me encantaría seguir dándole besos yo venía para hacerle una invitación.

-¿Qué tiene pensado?-dice mientras continua acariciando mi espalda.

-Me acaba de llamar mi papá y nos invitó a cenar- su semblante cambia, el nerviosismo aflora casi al instante- pero no se preocupe mi amor que ya le adelanté que no sabía si usted podía o tenía algún compromiso así que si no se siente segura nos vamos directamente a mi apartamento, creo que eso sería lo mejor, a mí me gustaría más hacer eso- le digo mientras acaricio suavemente su trasero.

-A mí también Armando, pero, aunque me muera de miedo no me gustaría despreciar la primera invitación de sus papás.

-No tiene que tener miedo mi vida, solo es una cena- sé que es mucho mas que una cena para ella, pero solo trato de alivianar un poco el peso que le significa enfrentarse a mi madre como mi novia.

-Puede confirmarle a su papá entonces, yo voy a hablar a mi casa para avisarles.

-Dígale que va a llegar tarde mi amor porque después de la cena nos vamos directo a mi apartamento, no me puede hacer esperar más tiempo.

-Armando, me hace sentir mal que me diga eso, como si a mí no me importara, como si yo no quisiera pasar tiempo con usted- es la primera vez que me hace ver que a veces mis comentarios están fuera de lugar.

-Perdóname Betty, no quise decir eso, solo que me muero por tenerla conmigo a cada segundo.

-Lo se y yo también, de verdad, lo amo tanto y lo extraño demasiado cuando no estamos juntos-me abraza como queriendo explicar con ese abrazo lo que acaba de decirme con palabras, me separo suavemente y la tomo del rostro.

Nuestra historia. Armando y Betty.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora