Capítulo 27

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Pov Armando

Hacer el amor con Betty es siempre una experiencia sublime, podemos hacer el amor con desenfreno y desesperación, o hacerlo suavemente meciéndonos con las olas, pero la intensidad es siempre la misma, la saciedad que siento al terminar y la urgencia de hacerla mía de nuevo es una sensación extraña y exquisita a la vez, como si me llenara por completo, pero aún continuara famélico por su amor.

Había pensado en este viaje como el primero que realizaríamos juntos como pareja, pero la situación cambió en el instante que Don Hermes perdió la cordura, sé que Betty no estaría tranquila al viajar dejando a Doña Julia sola en medio de esa situación y ni yo lo estaría, mi suegra es la mujer más bondadosa y justa que he conocido, estuvo para mí cuando más lo necesitaba, no solo me escuchó sacar todo lo que tenía dentro de mi corazón por primera vez sino también me dio la oportunidad de encontrar a Betty cuando más lo precisaba, me dio un voto de confianza y pretendo cuidarlo por el resto de mi vida, quiero que sienta que en mí tiene a un hijo que estará a su lado cada vez que lo necesite.

-Betty- continuamos tumbados en la arena mientras acaricio suavemente su espalda.

-mmmm- amo la Betty adormilada.

-Deberíamos entrar a la casa para arreglarnos y salir a cenar- es cerca de las 7pm.

-Lo sé, pero estoy tan a gusto aquí- dice mientras se gira para acariciar mi pecho.

-Yo también mi amor, pero no te preocupes que tenemos muchos días para disfrutar- me incorporo y la ayudo a levantarse.

-Me parece increíble poder tener una casa que esté en la playa- dice mientras comenzamos a caminar, solo unos escasos metros separan de ella.

-Es hermoso Betty, creo que podemos hacer de este lugar nuestro oasis, a donde podamos escaparnos cada vez que necesitemos un descanso de la rutina.

-Me encanta su idea doctor- las sonrisas que me dedica se roban todos mis suspiros.

Entramos a la casa directamente a ducharnos y arreglarnos, salimos lo más temprano posible para poder recorrer la ciudad antes de elegir donde cenar.

Después de una media hora de paseo encuentro un restaurant de estilo antiguo muy bello.

- ¿Les parece que cenemos aquí? - consulto a mis bellas acompañantes.

-Si Armado es un lugar muy bonito.

-Es hermoso- mi suegra se asombra a cada paso.

Nos sentamos y mientras comenzamos a ojear la carta suena el celular de Betty.

-Hola Nicolás... discúlpeme es que no tuve tiempo de avisarle ayer, hubo un problema con mi papá y decidimos adelantar el viaje a Cartagena... mi mamá está aquí con nosotros...después le cuento bien... no lo sé, como quiera Nico pero no es necesario...adiós.

-¿Está todo bien Mijita?

-Si mamá, pero me olvidé de avisarle a Nicolas que salíamos de Bogotá, me dijo que iba a pasar por la casa a ver como estaba todo, le dije que no era necesario- inevitablemente esta conversación le recuerda lo sucedido, notablemente Betty se angustia.

- A pesar de que se traten como perros y gatos se quieren como padre e hijo y Nicolas respeta mucho a Hermes-afirma Doña Julia.

-Si mamá, pero cuando Nicolás se entere de todo lo que pasó no creo que siga viéndolo de la misma manera- yo pienso lo mismo, Nicolas quiere y protege mucho a Betty, aunque esto antes me hacia retorcer de celos hoy agradezco que ella tuviera grandes amigos que la acompañaran durante su vida.

-Lo se mamita, creo que su papá fue demasiado lejos esta vez- a Doña Julia le avergüenza la situación, aunque no tenga nada que ver con las ideas locas de su marido.

Nuestra historia. Armando y Betty.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora