Amantes

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James

Detestaba la sensación de dejar a Sky sola y desprotegida durante mi viaje, pero era necesario que yo fuera personalmente a cerrar algunos negocios importantes.
Traté de estar en comunicación constante con Sky y de mostrarle todo lo que pude a mi alrededor, no era necesario pero me encantaba hacerla sentir parte de mi vida.
Por otro lado mi comunicación con Jess fue limitada, solo me había avisado que se iría de la ciudad por un tiempo, antes de separarnos ella dió a entender que cuando volviera a la ciudad quería que viviéramos juntos, en especial ahora que Sky y Andrew se habían comprometido. Eso me había tenido muy inquieto hasta que mi hermosa amiga aclaró que no era verdad. Me sentí tan feliz cuando me lo contó que de inmediato dejé el tema.
Salí de Madrid lo antes que pude, quería regresar pronto a casa. Llevaba en mi maleta una postal para Sky y un pequeño adorno miniatura para su colección, las últimas veces que había viajado lo hacía para ella y le encantaba.
El vuelo no fue tan largo así que antes de lo que pensé estaba en el aeropuerto de casa.
Encontrar mi maleta fue un poco tardado.
Estaba esperando por ella cuando escuché el terrible accidente que sucedió en la pista y vi todo el alboroto que surgió.
Una vez que tuve mi equipaje me dirigí a la salida, entre toda la multitud vi a mi hermosa amiga observando lo sucedido con su maleta y su pase de abordaje en mano.
Me acerqué a ella, me habló con gran felicidad de verme aunque se notaba un poco angustiada por lo sucedido. Le informé que había escuchado que todo se retrasaría y me explicó que esperaría para viajar.
Sky merecía sus vacaciones aún cuando iría con Andrew, así que me ofrecí a llevarla después de ver a donde se dirigía.
aceptó mi propuesta y fuimos a mi camioneta.
Acomodé su maleta mientras me esperaba adentro observándome por el espejo lateral.
Me dispuse a conducir y durante el trayecto íbamos platicando y escuchando música.
Fue más corto de lo que me hubiera gustado. Otra coincidencia muy extraña fue que Jess y Andrew estaban hospedados en el mismo hotel, Sky sabía el número de habitación de Andrew, yo desconocía la de Jess así que fui a preguntar a la recepción mencionando que era mi novia para que me proporcionaran los datos. Me sentí un poco extraño de decirlo ya que en realidad solo estábamos pasándola bien. Me indicaron que su habitación estaba en el octavo piso, era la 805. Agradecí y fui junto a mi amiga.
Siguiente coincidencia, la habitación de Andrew era la 812, no estaba tan lejos de Jess.
Sky y yo subimos al elevador y nos quedamos en silencio. Yo sentía que algo extraño venía y no sabía que era. Yo jamás habría venido a visitar a Jess de no ser por que traje a Sky hasta aquí.
El elevador se abrió y salimos para comenzar a recorrer el pasillo.
Cuando observamos el 804 en una habitación Sky se detuvo y me miró.
-bueno, ya estas prácticamente afuera de la habitación de tu novia. Creo que es momento de despedirnos.
-no es mi novia, pero eso creo.
-muchas gracias por traerme. Eres tan tierno, Jay.
-lo hice con mucho gusto, hermosa. Cuídate mucho, quieres? No te cases o tengas un hijo mientras estás aquí.
Lo dije serio y ella comenzó a reír discretamente tratando de no hacer ruido ya que estábamos muy cerca de Jess y seguramente el vernos juntos en un hotel no le haría nada de gracia.
-lo prometo, que te diviertas, guapo.
Se dió la vuelta para marcharse, la vi de espaldas y me quedé embobado en su imagen.
Ella estaba usando un vestido muy ajustado gris, con chaqueta de mezclilla, deportivas blancas y su cabello estaba recogido en una especie de moño que dejaba al descubierto su preciosa nuca y cuello.
Toqué la puerta de la habitación y me quedé observándola.
Nadie respondió y planeaba tocar nuevamente cuando vi a Sky venir de regreso mostrándome mi celular, yo le había pedido que lo sostuviera mientras preguntaba en recepción por Jess y Sky lo había guardado en su chaqueta.
Estaba mirandola volver y estirando mi mano cuando la puerta se abrió.
El sonido salió de la habitación, eran risas, una le pertenecía a Jess y la otra fue de la persona que no lo habría imaginado.
Desnudo, mojado y con una toalla medio atada a la cintura estaba Andrew, el "novio" y casi prometido de Sky.
Andrew estaba prácticamente reclamando por la tardanza del servicio a la habitación. Al verme su semblante y expresión cambiaron.
Su rostro se quedó serio y preocupado, pero eso no fue todo. Aquel imbécil no había notado que Sky estaba muy cerca, lo suficiente para reconocer su voz y avanzar un poco para mirarlo por completo.
Jess ajena a todo esto venía de adentro de la habitación con una bata de baño y el cabello húmedo. Le preguntaba a Andrew que qué estaba pasando y por qué estaba tardando en volver a la cama. Una vez que llegó a la puerta y al vernos a Sky y a mi observándolos quedó en shock al igual que su desnudo amante.
Andrew intentó disculparse conmigo e ir a explicar algo a Sky que simplemente no necesitaba explicación, estaba más que claro lo que había sucedido entre ellos.
Miré a ambos y me quedé serio y en completo silencio. Jess comenzó a derramar lágrimas e intentar hablar aunque su nerviosismo no se lo permitía.
Andrew: James, no es lo que estas pensando. Sky, linda. Déjame explicarte, esto no es... Simplemente no. Sky perdón...
Miré a Sky y sus ojos estaban llenos de lágrimas, su rostro estaba serio y al escuchar a Andrew hablar y este tratar de sostener su mano ella se alejó.
Jess seguía intentando explicar y disculparse sin éxito.
Andrew salió de la habitación y se acercó a Sky tratando de hablar con ella, estábamos ahí cuando un hombre llegó a la habitación con una botella y comida que aquellos dos habían ordenado, y que esperaban cuando me escucharon tocar la puerta.
Sky habló calmada pidiéndole a Andrew que no la tocara al mismo tiempo que retiraba el anillo de su dedo y extendía su mano para dárselo.
Jess: James, te juro que esto fue gracias a que ambos estábamos ebrios, si los dos hubiéramos estado consientes esto no habría pasado.
Jay: he estado ebrio muchas veces en mi vida y he tomado la responsabilidad respecto a todo lo que he hecho. Deberían hacer lo mismo.
Sky tomó su maleta y se dió la vuelta para marcharse, me miró y comenzó a caminar, Andrew intentó bloquear el paso a ella, yo también iba a marcharme, Sky no le volvió a dirigir una palabra así que yo lo hice.
-Andrew, déjala pasar. Permite que se vaya.
-no te metas James, esto es con ella.
Andrew se puso muy insistente y un tanto pesado así que intervine, me acerqué y lo empujé contra la pared para permitir a Sky salir de ahí, ella pasó y continuó caminando hacia el elevador, Andrew me miró con ira al tiempo yo también me largaba de ahí.
Sky ya había oprimido al ascensor y cuando yo llegué la puerta se abrió.
Ambos subimos y antes de que Jess y Andrew vinieran a nosotros Sky volvió a oprimir el botón que nos llevaría al lobby y de ahí a la salida.
Durante el trayecto ella cruzó sus brazos contra su pecho y cerró los ojos fuertemente permitiendo que hasta la última lágrima en ellos saliera por su mejilla.
Tomé su maleta y no dije nada, me sentía sumamente apenado con ella aún cuando yo no había cometido algo de lo que acababa de presenciar.
Secó sus mejillas y abrió sus hermosos ojos. Ahora su mirada no reflejaba nada, ni siquiera enojo o tristeza.
Me sonrió y salimos del ascensor para dirigirnos a mi camioneta.
Lancé las dos maletas en los asientos traseros y me subí para conducir.
Una vez que tomé mi asiento vi que ella estaba ajustándo su cinturón de seguridad.
Encendí la camioneta y al dar la vuelta por el estacionamiento para salir vi a Andrew venir corriendo hacia nosotros. En esta ocasión si traía ropa puesta, el hombre se paró frente a mi vehículo y comenzó a hablar fuerte intentando que Sky se bajara para hablar con él.
Sky y yo cruzamos miradas, tuve que detenerme esperando a que se hiciera a un lado para poder continuar.
-qué quieres hacer, hermosa?
-solo quiero irme, arrolla al imbécil.
-va a quedar en las cámaras de seguridad y me va a costar una fortuna que él no vale. Ya tenía la espalda jodida y me la va a querer cobrar a mi.
Sky comenzó a reír y volvió a hablar.
-dame un minuto con él, después de esto nos vamos.
Sky se soltó el cinturón y abrió la puerta, en cuanto Andrew lo vió vino a ella.
Me quedé con el auto encendido para el momento que ella quisiera marcharse.
Las ventanas estaban abiertas así que podría escuchar todo, aunque fingí no hacerlo.
-escucha, Andrew. Se acabó, todo se acabó desde el momento en el que pensaste en irte a la cama con ella. Ya no digas nada, no hay nada que puedas arreglar entre tu y yo.
-Sky, sé que cometí un error enorme. Sé que no es algo fácil de perdonar pero sé que podremos hacerlo. Por favor Sky. Tú eres una persona increíble, con un gran corazón y sabes lo que siento por ti, sabes que estoy dispuesto a casarme contigo. Haré lo que tu quieras, lo que sea que tú me pidas para seguir a tu lado.
-no hay nada que puedas hacer, Andrew. Te quería, de verdad lo hacía y no sabes cómo me rompiste al ver esto. Me rompiste, Andrew. Rompiste todo lo que había entre nosotros, todo lo que se había intentado todo el cariño que te tenía, todo este tiempo juntos lo mandaste a la basura junto conmigo.
-lo sé, sé que lo arruiné pero por favor, te lo ruego. Perdóname, bonita. Estaba dolido por que aceptaste y rechazaste mi propuesta el mismo día, estaba molesto por que te quería aquí conmigo y preferiste quedarte lejos con tus amigos.
-entonces dices que fue mi culpa que te hayas ido a la cama con Jess? Estabas tan decepcionado de mi que pensaste que lo arreglarías acostandote con alguien más para hacerme pagar por eso?. Andrew, no tienes 5 años para que yo te esté cuidando y esté a tu lado en todo momento. Y si eso fuera necesario solo me demuestra que ni siquiera eres un hombre, sigues portandote como un adolescente estúpido.
-los hombres somos imbéciles, Sky. Es nuestra naturaleza. Sólo por favor. Empecemos de nuevo, haré lo que tú quieras.
Sky se quedó en silencio observando a Andrew, ella mantenía la calma pero él estaba muy exaltado e incluso estaba gritando.
-comenzar de nuevo y harás lo que yo quiera, lo que sea que yo pida?
-si, así es. Empecemos pidiéndole a James que se marche. Tu y yo arreglaremos esto.
Sky miró fijamente a Andrew y enseguida me miró, yo la observaba atento a lo que fuera que el imbecil quisiera hacer con ella. Sky me sonrió y regresó su vista a Andrew con la misma sonrisa.
-déjame subir a tu habitación para acostarme con James. Si quieres puedes ver, pero no participar. Empecemos con eso, te parece?
Andrew enfureció y puso las manos en su cabello tratando de controlarse. Por mi parte comencé a reír ya que la lógica que Sky estaba aplicando era la misma de Andrew. Yo no me habría opuesto a eso pero sabía que Sky sólo lo decía para hacerlo sentir y entender lo que ella había sentido.
-Sky...no estás hablando en serio, verdad?
-estoy hablando en serio. Es lo justo, te acostaste con su novia, es justo que él y yo lo hagamos. Si ustedes pudieron por qué nosotros no?
-no, por favor, Sky. Yo no lo soportaría.
-y yo si tengo que vivir con eso y soportarlo? Y vivir con la desconfianza de que en cualquier momento puede volver a ocurrir? Te das cuenta de lo estúpido que es esto? Te das cuenta de lo estúpido que eres tú?
-Sky, haré lo que tu quieras menos eso.
-sabes que quiero? Quiero volver a empezar, quiero volver al punto en el cual no te conocía ni te quería, en donde ni siquiera sabía tu nombre y no me importaba tu existencia. Quiero que te quites del camino y me dejes ir, quiero que no me vuelvas a llamar, que no me vuelvas a buscar, quiero vivir sin tener que ver tu estúpido rostro otra vez. Quiero que desaparezcas de mi vida y no tener que volver a hablar contigo nunca más, te detesto Andrew, en este justo momento lo hago y lo siento, pero ya no puedo más.
Sky habló muy segura de cada una de sus palabras, Andrew se miraba muy afectado por lo que escuchaba y se quedó de pie pensativo. Ahora no estaba enmedio del camino así que Sky subió al auto y antes de qué él viniera me pidió irnos. Avancé rápido siendo cuidadoso mientras ella se ajustaba el cinturón, Andrew venía atrás de nosotros y Sky me pidió que acelerara. Así lo hice y me marché.
Ella no miró al espejo lateral, mantuvo su vista fija al frente y apagó su teléfono en el momento que comenzó a sonar la llamada de Andrew.
Ninguno de los dos había comido, la noche estaba cayendo y manejar de noche por la carretera mojada no era a la mejor idea. Sumado a eso el estado de ánimo de los dos no era el mejor.
Ambos guardamos silencio por más de 10 minutos. Llegué a una plaza comercial y me estacioné afuera.
Sky salió de sus pensamientos y comenzó a hablar.
-lamento haberte metido en mi discusión con Andrew, perdona. Yo estaba furiosa.
-no hay problema. Si tu quieres puedo rentar una habitación y vamos a hacerlo, mi cuerpo tiene la condición para aparecer desnudo en video, y podemos enviárselo a ambos traidores.
Le sonreí seductor y ella rió un poco.
-No estaría mal pero no soy de las que se acuestan por despecho con alguien.
-entonces si eres de las que se graba teniendo sexo.
-no tengo operaciones como una estrella porno, pero no me veo tan mal en la cámara.
Comencé a reír. No esperaba que ella aceptara que no tenía problema con eso.
Nos volvimos a quedar en silencio, la observé y aunque lo negara estaba triste, sus ojos se veían así.
-bien, ya estamos aquí. No hemos comido y conozco un hermoso lugar donde hay exquisitos cortes de carne y el puré de papa más delicioso que he probado. También hay pasta y ensalada si quieres cuidar lo que comes para ir en búsqueda de tu próximo novio.
-me encanta la idea de la carne y el puré. Tú come la ensalada, yo no estoy a dieta. Es más no pienso tener novio en la próxima década. Los hombres que llegan a mi vida terminan siendo un desastre. Estoy mejor sola.
-sé que yo solo soy tu amigo pero es en serio? Estoy dentro de esos que consideras una decepción?
-oh no, no no. Para nada, Jay. Tú eres una excepción. Tú eres la persona más linda, adorable y caballerosa que conozco.
-gracias por hacérmelo saber.
Sky tomó mi mano la apretó un poco.
-anda, guapo. Vamos a comer algo.
Salimos del auto y fuimos caminando hasta la entrada de la plaza. Sky se veía tranquila pero en el fondo si estaba triste. Por mi parte me sentía aliviado de que Jess misma había provocado nuestra separación, no fue de la mejor forma ya que lastimó a mi amiga pero me alegraba que ella descubrió el gran imbécil que era Andrew.
Extendí mi brazo a Sky y de inmediato ella lo tomó entrelazando el suyo. Llegamos al lujoso lugar y pedí una mesa para dos.
Tomé la silla para ella y le ayudé a sentarse.
Tomé mi asiento comenzamos a elegir lo que íbamos a ordenar. Habían pasado unos minutos cuando llegó mi amigo a saludarnos.
Presenté a Sky y la platica surgió entre los tres.
Mi amigo David mencionó que si podía acompañarnos, miré a Sky esperando su aprobación y ella accedió de inmediato.
Estuvimos ahí al rededor de dos horas hasta que decidimos marcharnos.
Nos despedimos de mi buen amigo y estuvimos explorando un par de tiendas cercanas.
Una vez que la noche ya había caído llovía estrepitosamente y la camioneta la había dejado afuera, le pedí a Sky que me esperara mientras iba por el auto y ella no quiso hacerlo, prefirió acompañarme.
Tomé todas las bolsas de compras que habíamos hecho y cuando estábamos listos para comenzar a correr tomé su mano, ella asintió y ambos fuimos corriendo bajo la lluvia hacia la camioneta.
Eran aproximadamente 300 metros que a ella no le importó mojarse, incluso cuando le ofrecí mi chaqueta pero la rechazó.
Me aseguré que subiera al auto primero y enseguida lo hice yo. Ambos estábamos riendo como dos adolescentes tontos.
Me encantaba ver que por esos minutos su estado de ánimo había cambiado.
Su cabello estaba escurriendo y cubriendo su rostro, llevé mi mano a su frente y aparté su cabello. Abrí la guantera y saqué un par de pañuelos para ayudarla a secarse un poco su rostro.
-no quería que te mojaras, espero que no enfermes por esto.
-no te preocupes, fue divertido. Tenía mucho tiempo que no lo hacía.
-Sky... Es algo tarde, te parece si buscamos una habitación para quedarnos aquí y mañana regresar a casa?
-si, eso suena bien. Me parece bien.
-bien, entonces el próximo hotel que veamos nos detenemos.
-excelente.
Conduje un par de cuadras y encontramos uno que se veía bastante bien. Bajamos del auto y fuimos a la recepción. Me ofrecían una habitación para parejas que decidí no aceptar, opté por una habitación doble, así cada uno tendría privacidad y solo estaríamos a una puerta de distancia que conectaba ambas habitaciones.
Subimos a nuestra habitación y al entrar decidí darle la habitación principal y yo tomar la que estaba al fondo.
A ella parecía no importarle en cuál se quedaría. Fui a ducharme y a cambiarme de ropa, ella mencionó que haría lo mismo.
Había pasado una hora cuando salí a ver si estaba bien. Antes de hacerlo toqué la puerta y ella respondió de inmediato que pasara.
Estaba sentada en el sofá con la ventana abierta observando todo. Sus piernas estaban doblabas y recargadas contra su pecho.
Me miró mientras yo me acercaba para sentarme frente a ella.
-estás bien, Jay?
-si, lo estoy. Tú estás bien?
-eso creo.
-no tienes que ocultar tu tristeza, Sky. Está bien si no te sientes bien.
-no sé exactamente qué siento.
Me quedé esperando a que hablara.
-quieres beber algo? No quiero que te vuelvas alcohólica pero creo que ambos nos merecemos un poco de alcohol por hoy.
Sky me miró y asintió. Fui a tomar una botella de whisky y un par de vasos. Regresé a sentarme junto a ella y la destapé mientras ella sostenía los vasos.
Una vez que estuvieron servidos los chocamos y seguimos platicando.
-tú no estas triste por Jess?
-en realidad no, lo mío con ella no iba a ningún lado, sabes?
-ella parecía tu mujer ideal.
-no, para nada. Lo de Jess solo era algo temporal, creo que se alargó demasiado. Por otra parte lamento que haya sido con Andrew.
-estoy un poco triste, sabes? Estoy muy enfadada, pero debo admitir que hay algo de tristeza.
-es normal, hermosa. Tú lo querías y no pensabas que él te haría algo así, creo que ni siquiera había cruzado por tu mente esa idea.
-no, no lo había hecho. Le tenía demasiado cariño a pesar de las diferencias y desacuerdos. De alguna forma era especial para mí.
-te entiendo, es normal que te sientas así. No creo que haya sido la mejor forma en la que te enterarás pero me alegra que no hayas seguido engañada respecto a él y me alegra haberme podido alejar de Jessica definitivamente sin haber sido yo quien rompiera su corazón.
-si, yo también me siento bien de haber descubierto de lo que él es capaz tan temprano.
La charla siguió, la botella fue bajando y nos acomodamos en el sofá cada uno de un lado observándonos. Hubo un momento en el que las lágrimas aparecieron en sus ojos y antes de que siguieran se puso de pie y me pidió un cigarrillo.
Me levanté y fui a mi maleta por ellos y un encendedor, al regresar ella estaba de pie frente a la ventana.
Toqué su espalda con cautela y tomó un cigarrillo, tomé otro y lancé los otros sobre el sofá. Tomé el encendedor y lo acerqué a ella con cautela. Encendí el mío enseguida y nos quedamos ahí mientras se consumían, yo estaba fumando más de lo que ella lo hacía y la escuchaba hablar. Ya estaba ebria, aunque me encantaba que el alcohol no hacía un efecto feo en ella, solo la ponía muy relajada. Solo por que la conocía bien sabia que ya lo estaba.
Se quedó en silencio y se recargó en la ventana con ambas manos y el cigarrillo encendido entre sus dedos. Agachó un poco su rostro, ella estaba tratando de controlar sus lágrimas y me quedé acompañándola sin decir nada.
Pasó más de un minuto cuando vi un par de gotas caer.
Y fue cuando con mucho cuidado quité su cigarro y lo apagué dejándolo en el cenicero.
Me acerqué y tomé su mano con cuidado, ella me la dió pero se mantuvo con su rostro mirando hacia el piso. Su respiración se aceleró y trató de limpiar las lágrimas con su blusa de manga larga. Sky estaba llorando con mucha tristeza.
Vi que no planeaba voltear para que yo no la viera así, me acerqué y la abracé, de inmediato se giró y se acomodó en mi pecho abrazándose con fuerza a mi.
Comencé a mover mi mano por su espalda para demostrarle mi apoyo y permanecimos así por varios minutos.
Una vez que se tranquilizó noté que estaba bastante agotada y aún más ebria.
Fui moviéndome con pasos lentos guiandola hacia la cama, ella estaba adormecida y solo se dejaba llevar por mi. La acosté en la cama con cuidado pero no quería soltarme.
-no me dejes, Jay. Por favor.
-no lo haré, hermosa. Recuéstate aquí. Solo
apagaré la luz y vengo a tu lado.
-me lo prometes?
-así es, solo dame 10 segundos y vuelvo.
Soltó sus manos de mi playera y me dejó ir. Se acostó en la cama sobre la almohada y corrí para apagar la luz y tomar mi teléfono. Regresé a su lado y al sentir que me acercaba extendió su mano para que yo la tomara.
Me acomodé muy cerca y tomé su mano. Se quedó unos segundos así y enseguida comenzó a hablar.
-Jay, gracias por no dejarme sola
-no te preocupes, hermosa. No lo haré.
-te puedo pedir algo más?
-lo que quieras, excepto alcohol. Ya estás muy ebria.
-no quiero alcohol.
-entonces dime, que quieres?
-te puedo abrazar?
-si, claro. Me voy a acercar.
-no, espera ahí yo me acerco.
-bien, entonces ven aquí.
Me levanté para acomodar mi almohada y meterme bajo las sábanas, ella medio inconsciente se movió y vino a acomodarse perfectamente entre mi brazo y mi pecho pasando tímidamente su brazo sobre mi cuerpo.
Me quedé observándola, me sentía mareado pero estaba más consiente que ella.
-me gusta como hueles, siempre hueles delicioso.
Comencé a reír.
-gracias, tú también hueles muy bien. Me gusta cuando mi ropa queda impregnada con el olor de tu cabello.
-sabes? No me agrada el olor de Jessica. Su perfume es demasiado fuerte. Es como el perfume que usaría mi abuela.
-entonces que bueno que no salimos tanto los 4 juntos. Si, su perfume a mi tampoco me gusta.
-es cierto, pero tú volvías oliendo a ella y eso me mareaba. No me agradaba.
Me quedé pensando antes de volver a hablar.
-a mi tampoco me gustaba cuando volvías oliendo a Andrew.
-solo lo estas diciendo para quedar bien conmigo.
-no, siendo muy sincero no me agradaba su perfume.
-a mi si me gustaba, olía muy bien. Aunque no tanto como tú.
-entonces te agrada más como huelo yo que él?
-si, es extraño. Creo que por que tu aroma me da paz. Cuando estoy cerca de ti así como ahora, me siento tranquila y a salvo.
-eso nunca había pasado por mi mente. Me alegra saberlo.
Sky rió un poco tomó mi mano que descansaba sobre mí estómago. Sus manos siempre se sentían tibias y suaves. Entrelacé mis dedos con los suyos y poco tiempo después se quedó profundamente dormida.
Una hora después necesitaba ir al baño, me moví con cuidado para soltarla sin que despertara, ella se movió y se acomodó boca abajo.
Me levanté y fui a su baño, ella había dejado su ropa tirada. Traté de no verla mucho y la levanté del piso. Lavé mis manos y volví a la cama. Ahora ella estaba ocupando justo la mitad, yo le había prometido que no me iría así que me acosté como pude sin despertarla.
Ella reaccionó un poco abriendo los ojos y se movió para dejarme espacio. Me acosté de lado mirando hacia ella, quería estar al pendiente de que no se fuera a ahogar.
En mi mente daba vueltas lo que había dicho, que sentía que mi aroma le daba paz. Era exactamente lo mismo que yo sentía con ella.

Continuará...

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