Coincidencias

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James
Sky es la persona más hermosa, dulce, animada y parlanchina que conozco. En estos días que llevamos conociéndonos siento que ya la quiero y no me molesta el t atar de consentirla y cuidarla. Llegamos al departamento y la cargué para evitar que se pusiera de pie y caminara, eso la incomodó pero cuando trató de esconder su rostro en mi cuello me erizó la piel. La tuve tan cerca y la sentí tan frágil que pensé que mis brazos flaquearian, al acomodarla en la cama me acerqué tanto a ella que pensé que no podría evitar besarla. Sus labios son tan rellenos, rosas y definidos en una boca tan pequeña. En todos los aspectos se acerca a la perfección. Salí de la habitación y quedé parado unos minutos meditando sobre por qué estuve apunto de besarla y empecé a tratar de convencerme a mi mismo. No puedes James, ella tiene 22 y tú 28 son 6 años de diferencia, ella es pequeña y luce tan joven y... No. No puedes y no debes. Mejor quítate esa idea de la mente. Pedí una pizza, soda de manzana y dos cafés con las deliciosas galletas de canela de mi café favorito y lo puse sobre una charola para llevarlo a la cama. Llegué y ella me recibió con una sonrisa, encendí el televisor. Me senté del otro lado de la cama y rápidamente nos pusimos de acuerdo sobre qué ver. comenzamos a ver películas de terror, algo más que ambos teníamos en común, comíamos y veíamos las películas hasta que anocheció y ella se quedó dormida.
Poco a poco nos fuimos acercando en la cama para quedar más cómodos hasta quedar lo suficientemente cerca. yo estaba acostado sobre las sábanas. Mi cabeza quedó sobre el extremo de la almohada más cercano a ella y ella estaba sobre el extremo más cercano a mi. Al verla dormir me quedé a su lado sin hacer ruido solo obsevandola, cuando estaba por levantarme ella se movió y con sus manos abrazó mi brazo y mi mano. Parecía que entre su sueño buscaba sentirse segura, así que me quedé quieto esperando a que se moviera. No supe en qué momento me quedé dormido junto a ella y no desperté hasta que mi teléfono comenzó a sonar a la mañana siguiente. Ambos despertamos y ella soltó mi brazo rápidamente apenada. Yo la miré y enarqué las cejas y respondí. Ella inmediatamente se levantó y se fue al baño mientras yo me quedé tirado en la cama, cuando colgué la llamada me dí cuenta que estaba demasiado erecto así que me levanté rápidamente y salí hacia mi habitación. Me encerré en ella y fui directo a la ducha para poder calmar mi emoción. Ya más tranquilo me vestí y tomé ropa de mi armario que ella podía usar y fui a tocar la puerta que estaba entre abierta, pude ver por el espejo que ella estaba tratando de quitarse mi playera y tenía problemas con su brazo dislocado. Aún cuando ella no era consciente que podía verla opté por agacharme y dejar de mirarla. - te traje algo de ropa para que te cambies, puedo pasar?
-me da pena pedirte esto, pero estaba intentando quitarme la playera y me quedé atorada. Crees que puedas ayudarme con esto?
-claro, si gustas date la vuelta mientras entro a ayudarte. Te prometo que cerraré los ojos y no veré nada que no deba.
-adelante
Entré a la habitación y puse la ropa sobre la cama, la vi parada de espaldas con la playera media puesta y me causó gracia la posición en la que estaba. Me acerqué y tomé la parte de abajo de la playera para ayudarla a subirla, terminó de sacar su brazo sano y le dije te prometo que no veré nada. Suavemente metí mi mano sobre su hombro y la otra por debajo para elevar su brazo y la saqué con cuidado. Vi su espalda desnuda y su figura tan definida, sentí la suavidad de su piel y percibí su aroma, ambas cosas me hicieron sentir que mi pantalón comenzaba a abultarse, rápidamente me giré y ella se cubrió con la playera enfrente. Le dije que me retiraría para dejarla arreglarse. Ella respondió con un agradecimiento y salí lo más rápido que pude. Llegué y me tiré en mi cama boca abajo tratar de que mi excitación se pasara. El timbre sonó y salí a abrir, el desayuno había llegado. Acomodé la mesa y subí a tocar su puerta. Ella me dijo que pasara, abrí y la vi sentada en la cama con el cabello húmedo y mi ropa que le quedaba un poco grande. Se volvió a poner mi suéter gris y me dió demasiada ternura.
-pedí el desayuno, te ayudo a bajar al. Comedor?
-si, por favor. Muero de hambre.
Me acerqué para cargarla pero sentí que se incomodó un poco. Así que le pedí una disculpa.
-no, no no. Está bien, es solo que tengo un poco de dolor en las costillas. Podrías ayudarme a bajar sin cargarme? No sé si aguantaré el dolor.
-claro, ven.
Enrolló su brazo a mi cuello y la sostuve con cuidado para bajar juntos, tenía mucha más movilidad pero seguía con dolor. Una vez abajo la acompañé hasta que llegara a la silla la cual jalé y la ayudé a sentarse. Ella me miró y sonrió. Tomé asiento y comencé a comer después que ella dió el primer bocado. Platicamos y le avisé que saldría un rato, si necesitaba algo podía marcarme, ya había le dejado mi número en el teléfono. Ella dijo que estaría bien y la dejé cómoda en la sala, bajé al lobby y pedí que me trajeran mi auto. Conversé con León el recepcionista quien me comentó que le alegraba verme acompañado y que ella era hermosa. Me reí y respondí que solo era una amiga.
El hombre mencionó que nos veíamos bien juntos, ya no respondí solo me retiré enseguida. Me subí a mi auto y fui al centro comercial.
Mi primera parada fue para comprar un teléfono, una funda con detalles rosas y dorados que pensé le gustaría y de ahí, me fui a una tienda de lencería. Le pedí a la encargada que me ayudara a elegir ropa discreta y femenina para alguien pequeña y delgada pero con buen cuerpo. Ella supo exactamente que quería, compré tres juegos de sostenes y ropa interior. En la siguiente tienda elegí ropa cómoda pero linda y que fuera fácil de poner. Le compré un par de sudaderas, unas sandalias y unas deportivas.
Saliendo pasé por dos cafés y un par de panecillos. Manejé de regreso a casa y cuando entré me encontré con Anne, una mujer con la que tuve un desliz y ya se sentía mi novia, hasta que me reemplazó por uno de mis mejores amigos. Su abuela vivía en el mismo edificio y ella venía a verla. Cuando me vió me saludó y evaluó las bolsas que yo traía y al momento comenzó a cuestionarme. Yo la evité y entré en el elevador huyendo rapidamente. Entré en silencio para ver si ella no estaba dormida y no era así, ella estaba en el sofá viendo la TV y dibujando en una servilleta de papel con un lapicero que dejé junto al teléfono. Me regaló una de sus sonrisas y dobló sus piernas para invitarme a sentarme a su lado. Puse las bolsas en el sofá y fui a ayudarla a sentarse para que viera las cosas que le había traido.
Le extendí su café y su pastelito y me miró como si le hubiera dado oro.
- gracias, eres una persona hermosa Jay.
-Jay?
-si, me gusta como suena, puedo llamarte así?.
-me encanta, todos siempre me llaman James o Sr. Mcvoy. Suena bien Jay. Pero... Mira! Te traje unas cosas.
-que es todo esto? Es para mi?
-si, cada cosa de cada bolsa. Empecemos con esto, espero te guste la funda que elegí. Sentí que iba bien contigo.
-Si, así es. Me encanta pero.... No debías. Ya has hecho demasiado por mi. No sé cómo agradecértelo. Por favor, déjame pagarte esto.
-oye, no tienes que, io hice por que me agradas y ya te considero mi amiga. Además no tengo muchos amigos como te vas a dar cuenta más adelante y gano muy bien como para ser egoista con mis amigos. -Ahora suenas como J. Gatsby. Y te pareces un poco a él.
-Espero que no haya un Tom Buchanan en mi vida.
-sabes de que hablo?
-claro! Bromeas? Es mi libro favorito y amo la adaptación de la película reciente.
-Yo también la amo, la he visto como 20 veces.
-creo que la he visto un numero muy similar al tuyo.
Ella siguió abriendo las bolsas y estaba asombrada.
-Jay, pensaste en todo. Muchas gracias, en verdad.
-lo de la ropa interior fue ayuda de la empleada de la tienda debo decir. Pero espero que te quede todo y sea de tu agrado.
-Lo es, de verdad lo es.

Después de que Sky empezó a configurar su nuevo teléfono nos pusimos a ingresar sus cuentas.
Ella abrió su cuenta de Facebook y me comenzó a platicar sobre algunos recuerdos lindos de su vida. Me mostró su foto de perfil y pude ver su lista de amigos.
-es en serio? Solo tienes a 60 contactos en tu cuenta?
-así es, son suficientes y de hecho pienso eliminar a varios.
-oh bien, pensaba pedirte que me agregaras pero... Dado el caso entonces quizá no sea lo mejor, puede que me elimines tan pronto como me aceptes.
-no, está bien. Es más, lo haré en este instante. Apareces con algún alias o tu nombre tal como es?
Ella extendió el teléfono y yo lo tomé para escribir mi nombre y enviar la solicitud. Se lo devolví y tomé el mío para aceptarla de inmediato.
Me regaló una hermosa sonrisa y se puso a ver mi perfil y yo el de ella. Nos quedamos en silencio unos segundos y nos miramos conteniendo la risa.
-James, no compartes prácticamente nada de ti, todo son notas y cosas graciosas... Y alguna que otra foto donde estás solo...
-y tú no compartes nada de nada. Casi no hay nada en tu perfil...
-solo comparto lo que realmente me gusta. Y... No me gusta tomarme o que me tomen fotos así que... Ahí lo tienes.
-Sky, con tu físico, cómo es que no te gustan las fotos? Yo estaba seguro de que encontraría todo lleno de fotos tuyas y a 100 chicos comentandolas y cosas por el estilo.
-con mi físico? oh no, detesto eso. Tengo un gran problema con ese tipo de cosas. Me da un poco de enojo saber que hay amigos o amigas que tienen pareja y andan atrás de alguno de sus contactos de fb. Comentando y persiguiendo a alguien esperando que les corresponda para ir enseguida ahí y dejar a su pareja. Por que demonios hacen eso? Por que no valoran a con quien están o lo dejan libre si es que no se sienten completos...
Me quedé mirándola sorprendido. Ella entendía a la perfección mi punto de vista sobre las redes sociales y las parejas. No es que yo tuviera pareja a quien celar pero era algo que ya había notado y no me había puesto a platicar con nadie al respecto.
-te entiendo perfectamente. Tengo demasiados amigos que hacen eso. Sabes que no tengo novia, pero si la tuviera pienso que tendría un gran conflicto al ver a muchos tipos con pareja buscando algo con la mía. No es que sea celoso extremo y un psicópata, pero creo que me causaría un poco de inestabilidad emocional la facilidad con la que terceras personas pueden interferir en tu vida por medio de las redes sociales.
-por fin alguien que lo entiende. Sabes, a veces me gustaría vivir un amor con cartas a mano, notas, llamadas por teléfono, citas donde no avisas 5 minutos antes que cambias la hora por que vas tarde...
-eso suena maravilloso y complicado. Las redes sociales se hicieron para conectar y acercar a las personas con sus seres queridos, pero en realidad cada vez estamos más lejos de los que en verdad importan. Hay un hambre insaciable de presumir todo lo que haces, lo que tienes y esperar su aprobación y envidia que es reflejada en likes y comentarios hipócritas. Hay demasiada interferencia sin moderación de cualquier idiota que tienes como amigo.
-ahora entiendes por qué tengo a 60 personas? Pero me encanta tu forma de ver esto. Es prácticamente lo que pienso, las personas deberían ser más conscientes del impacto de todo esto.
-lo de las 60 personas me sorprendió por que yo tengo a 500 y desafortunadamente conozco a todos en persona. Como es tu proceso de selección? Creo que necesito ayuda para eliminarlos.
-oh, solo tengo a las personas con las que me llevo y que en realidad aprecio. Aunque eso no quita al amigo insistente con novia que trata de conseguir algo contigo. Son los que pienso eliminar.
Asentí y me quedé mirándola a los ojos. Ella era consciente de mí conflicto con las redes sociales.

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