James
Escuché que Sky llegó en la madrugada al departamento.
Casi no hizo ruido al entrar a su habitación, yo ya estaba acostado con las luces apagadas pensando en lo que vendría el fin de semana.
Jess y Andrew fueron insistentes en salir en parejas y no pude negarme.
Sky y yo nos miramos sin saber que responder y no quedó de otra que aceptar.
Sabía que esto sería difícil para mí, estaba seguro de sentirme incómodo de ver a Andrew besando a Sky.
Al despertar me di cuenta que no había escuchado mi alarma y eran más de las 9.
Obviamente Sky ya no estaba aquí, me metí a bañar y bajé a la cocina con la toalla enrollada en la cintura.
Me encontré con que ella había dejando el desayuno listo. De inmediato me sacó una enorme sonrisa.
Me apresuré a vestirme y a salir de ahí rumbo a la oficina. Poco antes de las 3 Jess me marcó para avisarme que ya estaba lista para nuestro viaje y que estaba esperando a que pasara por ella.
Media hora después fui a traerla y la llevé al edificio por mi maleta.
Nos estábamos bajando de mi camioneta cuando vi a Sky y a Andrew llegando al edificio.
Hubo un saludo rápido, al entrar al edificio y subir en el ascensor los 4 guardamos silencio.
La puerta se abrió y Jess salió del elevador, enseguida Sky. Andrew me cedió el paso.
Jess se quedó muy pensativa, yo estaba esperando a ver la reacción que tendría al darse cuenta que Sky y yo vivíamos juntos. Ella y yo casi no platicábamos de mi, las ocasiones en las que pasábamos tiempo juntos era solo para tener sexo.
Sky aguardó hasta que me acerqué a abrir la puerta y las invité a entrar.
Una vez adentro invité a Jess y a Andrew a que se pusieran cómodos y no tardaba.
Jess me miró con una enorme sonrisa fingida, sabía que estaba muy enojada y no quería explicarle nada ni pelear con ella.
Preferí huir a mi habitación por mi maleta, tampoco quería invitarla a pasar a mi habitación.
Antes de bajar a la sala abrí el closet y al entrar me di cuenta que mi hermosa y pequeña amiga estaba ahí tratando de alcanzar una caja de tela que puse fuera de su alcance.
Mi risa se escapó al verla. Tenía puestos unos jeans desgastados que se veían perfectamente nuevos, una especie de playera blanca con un amarre en su cintura, sus botas todo terreno y su cabello estaba recogido en un moño alto.
El cuello de Sky con unos cuantos cabellos sueltos me parecía sumamente sexy. Al escucharme reír volteó un tanto molesta por su fracaso al intentar bajar la caja.
Enseguida me acerqué para ayudarla, una vez que tuve la caja en mis manos noté que estaba muy cerca de mi, el espacio del closet no era para nada reducido sin embargo habíamos quedado frente a frente.
Le entregué la caja y la miraba elegir de ahí algún gorro y bufanda para el viaje. Ella miraba lo que hacía mientras me agradecía.
Sus pestañas abundantes y enormes me encantaban, sus labios voluminosos y rosas atraían toda mi atención.
-gracias, Jay. Tenía flojera de ir por algo para subirme.
-lamento haberlo puesto tan arriba. Creo que al volver tendremos que hacer modificaciones al closet para que tengas más espacio para tus cosas.
-no hay problema, está todo bien así.
-para nada, tengo mucha ropa que no uso y zapatos. Es necesario ordenar aquí.
Me sonrió en señal de que entendía que quería hacer esto para que ella ordenara sus cosas como quisiera y a su alcance.
Una vez que encontró su gorro blanco y su bufanda rosa me miró a los ojos y me quedé en silencio mirando sus magníficos ojos azul intenso. Lo que los hacía especiales no era el color, era la ternura y alegría que transmitía su mirada, lo expresivo de sus ojos siempre brillosos y alegres.
Estaba a nada de tirar la caja a un lado y abrazarla, besarla y pedirle que dejara a Andrew y que solo ella y yo nos marcharamos juntos a donde fuera.
Los dos estábamos a punto de decir alguna palabra cuando Andrew habló haciéndonos saber que él estaba en la puerta de la habitación. Sky me volvió a sonreír y salió a ver a Andrew empujando la puerta del closet sin cerrarla por completo.
Dejé la caja en su lugar y tomé una chamarra extra. Antes de salir de ahí escuché a Andrew hablándole a Sky sobre las ganas que tenía de llegar a dormir juntos para tener sexo, ella solo rió un poco incomoda.
No quería escuchar más así que bajé a la sala con Jess.
El rostro de aquella hermosa peliroja se veía serio y un tanto molesto.
-todo listo, hora de irnos.
-nunca mencionaste que vivías con ella.
-pensé que lo habías deducido, además cuando estamos juntos lo que menos hacemos es hablar.
Una sonrisa seductora se dibujó en ella y se acercó a mí de forma provocativa. Le sonreí de vuelta, ella estaba por abrazarme cuando Andrew y Sky aparecieron y eso nos hizo voltear a ambos hacia ellos.
Salimos del departamento y al llegar al estacionamiento ví el auto de Andrew.
-Andrew, creo que tu auto no resistirá el camino, es bastante accidentado y tu auto es muy bajo. Se quedará atorado a medio camino.
-No me digas eso. No lo había pensado.
Sky y Jess se quedaron observando en silencio, una rápida idea vino a mi mente que me resolvería otra situación incomoda que se aproximaba.
-por qué no nos vamos todos en mi camioneta? Deja tu auto aquí y subamos las maletas a esta.
Jess: si, eso suena estupendo. Así iremos todos juntos conversando y conociéndonos un poco más.
Andrew: me parece bien, suena a una gran idea.
Sky guardó silencio y solo sonrió, Adentro de la camioneta ya estaban las cosas de Jess, al instante tomé la maleta de Sky que Andrew venia cargando, mientras esperaba a que él trajera sus maletas, las tomé para ayudarlo y le señalé donde podía dejar estacionado su auto.
Jess y Sky seguían de pie afuera del auto intercambiando algunas palabras amistosas sobre que una amaba la chamarra de la otra y a la otra le gustaban sus botas.
Tardé en acomodar las maletas mientras esperaba a que Andrew estuviera listo, cuando vino a nosotros yo lancé las llaves a Andrew invitándolo a conducir la mitad del trayecto, él aceptó de muy buena forma, Jess y Sky me miraron confundidas al mismo tiempo que abría la puerta trasera invitándolas a subir. Sky me sonrío conteniendo sus ganas de soltarse a reír y Jess entendió que yo iría adelante de copiloto con Andrew, pareció no gustarle pero tampoco se opuso.
Cerré la puerta y subí adelante con la satisfacción de que había salido librado de la incomodidad de llevar a Jess a mi lado, era muy estúpido ya que Sky y yo no teníamos ninguna relación sentimental pero ese era su asiento y quería seguir conservando ese lugar para ella mientras fuéramos juntos con Jess y Andrew. También me ayudó a separar a Sky de su novio y así evitarme la incomodidad de verlos abrazándose y besándose todo el trayecto.
No podía ocultar mi risa de felicidad, me acomodé en el asiento y al ver el espejo lateral vi a Sky sentada justo detrás de mí mirándome y al hacer contacto visual rodó los ojos haciéndome saber que se había dado cuenta de mi estrategia. Le guiñé un ojo, abroché mi cinturón y puse el GPS para indicar el camino a Andrew.
Dos horas y media más tarde llegamos a la reserva, estacioné la camioneta y las chicas bajaron de inmediato para admirar el hermoso paisaje lleno de árboles enormes y la gran cantidad de personas que había afuera disfrutando del atardecer.
Entramos a la recepción para pedir un par de habitaciones, un minuto después volví con noticias que para mi eran grandiosas.
- está saturado, hay una sola habitación.
Jess: pues si es doble yo no tengo problemas.
Andrew: no lo sé... Creo que necesitamos un poco más de privacidad.
-otra opción es acampar, podemos pedir un par de casas de campaña, es eso o volver a la carretera y buscar algún otro lugar donde pasar el fin.
Sky no había hablado hasta ese momento, solo observaba la situación.
Jess: no, no me gusta dormir afuera.
Andrew: si, yo tampoco estoy de acuerdo en dormir afuera. Mi espalda va a matarme mañana si duermo sobre alguna piedra o abultamiento del piso.
Sky: ya estamos aquí, es tarde para seguir buscando.
Jess: es verdad, yo muero de hambre. Pasemos la noche aquí y mañana ya encontraremos una solución, no dejemos que esto arruine nuestros planes.
Sonreí y asentí, volví a la recepción para aceptar la habitación y pagar.
