Al abrir los ojos noté que él no estaba a mi lado, me levanté sintiéndome muy cansada pero aún así me metí a la ducha, me puse ropa cómoda para bajar a desayunar algo y preparar algo para sus padres. Mi sorpresa fue que lo encontré cocinado, eso era algo que casi no hacía, pero cuando cocinaba era exquisito y a mi me encantaba verlo. Acomodé mi cabello húmedo de lado y fui a ofrecer mi ayuda. Él tenía aún los parches en los ojos que le había puesto la noche anterior y me causó mucha gracia.
-hey, eso debiste quitártelo al despertar, llevan demasiado tiempo en tu rostro.
-estaba esperando a que me dijeras que lo podía hacer.
Reí y fui a quitárselos con cuidado.
Media hora después todo estaba listo y nos sentamos a desayunar con sus padres.
Al terminar regresé a la habitación de James para comenzar a arreglarme para la boda. Me senté en la cama y saqué mi maquillaje, apliqué base, seguí con mis ojos mientras me arreglaba veía a James caminar por la habitación.
Sean tocó a la puerta, James abrió en bóxer y su padre se disculpó por interrumpirnos, James me miró con una sonrisa enorme en su rostro y de inmediato yo respondí que no estábamos haciendo nada. Sean me pidió ayuda para arreglar a su hermosa y elegante esposa, yo acepté de inmediato y la invité a pasar al cuarto de James.
Empecé a maquillarla y a secar y modelar su cabello mientras conversábamos, no tardé mucho con ella cuando James salió de la regadera mojado con la toalla enrollada a su cintura y atravesó la habitación sin ningún rastro de pena por que su madre o yo lo viéramos casi desnudo, se fue al closet para vestirse con algo de privacidad pero yo alcanzaba a verlo por el reflejo del espejo y la puerta entreabierta, lo vi cuando se quitó la toalla y noté que estaba completamente desnudo. Su cuerpo aún húmedo y marcado era hipnotizante. Él se giró para tomar un bóxer pude ver todo de James pero preferí no hacerlo, en ese momento miré hacia su madre y fingí que estaba muy ocupada para prestarle atención a su desnudez. Por suerte ella estaba de espaldas y no sabía lo que pasaba, por un momento enrojecí pero traté de disimular. Dudé si se dió cuenta de mi reacción o solo que era visible para mí así que de inmediato se movió para ocultarse de la vista. Eso me tranquilizó lo suficiente y terminé de arreglar a Eve, ella quedó feliz y se observaba al espejo agradeciendo cuando su perfecto hijo salió con el pantalón y la camisa puesta. Al verlo sonreí por lo bien que se veía y traté de ahogar mi emoción, Su madre empezó a hacerle comentarios alabando su belleza mientras yo solo lo observaba, ellos hablaban y yo opté por modelar mi cabello en ondas sueltas. Me delineé los ojos con negro y una línea fina de dorado que iban muy bien con los tonos nude y naranja muy suaves que utilicé en las sombras de mis ojos, seguí con un labial nude y rubor color durazno. James vino a mi y me pidió ayuda para ponerse el moño, me acerqué a él y le ayudé también con los tirantes. Sostuve el saco mientras se lo ponía y le coloqué el pañuelo. Sonreí demostrando mi aprobación. Estábamos muy cerca el uno del otro y se sintió una especie de tensión. Tratamos de disimular y sin decir nada se salió para dejar que yo terminará de arreglarme. Cuando ya era casi hora de irnos que le pedí que viniera, pensé que tardaría un poco en venir y me daría tiempo meterme en el vestido y estar esperando solo para que me ayudara con el zipper, pero no fue así. Yo estaba solo con ropa interior y las zapatillas cuando James entró y se quedó mirándome como si estuviera viendo lo más bonito que jamás había visto. Una sonrisa apareció en su rostro y su mirada por primera vez no era intimidante, era algo diferente que no pude entender. le pedí que me ayudara con el vestido tratando de meterme lo más rápido posible en este. Mientras yo trataba de acomodarlo torpemente, él vino y cuidadosamente me ayudó a subir las mangas con mucha delicadeza y a cerrarlo. El rose de sus dedos con mi piel me hicieron sentir demasiado frágil además de lo avergonzada que ya me sentía por que él me había encontrado casi desnuda. Cuando terminó de ayudarme y me dí la vuelta me miró tan asombrado que enrojecí.
-eres hermosa, no digo que todos los días no te veas así, pero hoy estás increíble.
Me quedé sin saber que responder, sus palabras fueron lentas como si estuviera pensando cada una de ellas cuidadosamente, al notar su efecto en mi siguió hablando para romper la tensión.
-No te sientas apenada, te ves maravillosa, nos veremos muy bien llegando juntos a esa boda.
Mis mejillas estaban ardiendo y sabía que no podía ocultarlo así que desvíe la atención de mi.
-tu también te ves muy bien, eres guapo. Tienes un punto extra Sin necesidad de ver nada más.
-oye, todos pensaran en esa fiesta que tu has visto y tocado todo. Así que es mejor que me cuides. Te aseguro que más de una querrá meter mano.
-oye! Voy contigo y no dejaré que nadie meta mano en lo que es mío, Hipotéticamente. Compórtate McAvoy.
-yo siempre sé como comportarme, quieres ver?
Se acercó provocativamente y solté una risa fuerte.
-no se puede hablar en serio contigo. Vámonos, es hora.
Tomé mi bolso y salí de la habitación.